Columnas de Opinión: Infraestructura para envejecer
Columnas de Opinión: Infraestructura para envejecer ver redes de colaboración social, espacios de participación y visibilizar el aporte de la llamada economia plateada es esencial para darle propo sito a esa etapa de la vida. Terorto, el sector privado también debe tramedformarie, no solo adaptando productosyservicios, táno construyendo un ecosistema laboral y de consumo que valore la longevidad como una oporto nidad de innovackin. Y cuarto, la infraestructura digital debe dejar de ser una barrera a medida que los servicios migran a plataformas online, el anal fabetismo digital amenaza con dejar fuera a mi Ilones. Invertir en alfabetización tecnológica es tan urgente como construir rampas en las calles. Este debate, además, debe territorializane. Las personas mayores no viven en pecmedios nacionales. viven en barrios concretos, con aceras que se som pen, con transporte que no llega y con farmacias que cierran temprano. Las políticas de envejecimiento activo no se coesteayen desde Santiago se implementan en las municipalidades en los CES FAM, en las juntas de vecinos. La modernización de las políticas públicas pasa, inevitablemente, por ba jar de escala e interconectar acciones desde lo local. Envejecer con dignidad requiere planificación Pero también imaginación política, participación ciudadana y voluntad intergeneracional. No estamos preparando las ciudades para "otros" la estamos preparando para nosotros mismos. La planificación urbana, como disciplina, nació en los albores del Siglo XX, cuandolas ciudades cre clan al ritmo acelerado de la industrialización. En ese contexto, se volvió urgente organizar el caos urbano, y para ello se inventó un usuarioestindie: un hombre joven, blanco, de 1,80 metros, con aroto propio, empleo estable y plena autonomia. A partir de esa figura -tan funcional comoficticiase diseñaron las calles, el transporte público, los parques y hasta los bancos de las plazas Pero ese habitante nunca fue real. Y menos afin en Chile. Si hiciéramos un retrato del ciudadano promedio en nuestro país, el resultado sería otro: una mujer mestiza, de 1.56 metros, con educación media, y cuidando a 1,16 hijos. No todos nos parecemos a ella, claro. Pero hay algo que probablemen te si compartiremos, tarde o temprano: todos vamos a envejecer. Y en ese momento, cuando los años nos pese un poco más, descubriremos que la ciudad umpoço for pensada para nuestra vejce. Chile envejecer Según el Censo 2004, mas del 20% de la población tiene 60 años o más, y esa cifra seguirá creciendo. Pero nuestras ciudades siguen operando bajo el paradigma de la juventud eterna. Las infraestructuras que habitamos -calles, edificios, transporte, espacios digitalesno dialogan con los cuerpos, ritmos y necesidades de una población longeva. Tenemos 10.20 o quizás 30 años para preparar mestras ciudades al pais que seremos.
Y eso exige un cambio de paradigma en, al menos, cuatro di mernsionescriticas Primero, enel entorno comitruido necesitamos infraestructuras que meconozcan la divenidad funcional, incorporando accesibilidad universal, movilidad reducida, confort termico. seguridad y-por supuesto-bancos en las veredas Segundo, en las dinámicas sociales: la calidad de vida en la vejez depende tanto del acceso a sa lud como de los vinculos comunitarios. Promo MONTSERRAT DELPINO CHAMY Académica Arginechira Consejera del Consejo de Políticas de Infraestructura.