Otras miradas y énfasis: cómo las mujeres lideran los principales espacios culturales
Otras miradas y énfasis: cómo las mujeres lideran los principales espacios culturales C on la elección, a través de concursos públicos, de Patricia Huenuqueo como directora del Archivo Nacional y de Pricilla Barahona como la nueva directora del Museo Histórico Nacional (MHN), esta semana se completó un panorama nunca antes visto en Chile: hoy, las principales instituciones culturales del país son dirigidas por mujeres. Siempre ha habido lideresas --basta pensar en pioneras como Marta Cruz-Coke y Clara Budnik, o en las directoras anteriores del MHN--, pero tradicionalmente habían sido más los hombres en puestos de poder.
Este cambio, que se ha consolidado en los últimos años, ya es evidente en instituciones de gran envergadura, como el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), la Biblioteca Nacional (BN), el Centro Cultural La Moneda (CCLM), el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), el Teatro Municipal de Santiago (TMS) y el Centro de Extensión Artística y Cultural (Ceac), de la U. de Chile. También en varios museos y otras entidades del sector, comenzando incluso en el Ministerio de las Culturas.
Sus cuatro cargos de autoridad recaen en mujeres: la titular de la cartera, Carolina Arredondo; la subsecretaria del Patrimonio, Carolina Pérez; la de las Culturas y las Artes, Jimena Jara, y la directora del Servicio del Patrimonio, Nélida Pozo. TRABAJO MÁS HORIZONTAL Tal como en otros ámbitos, el camino para una mayor atención a los liderazgos femeninos en cultura ha sido, en muchos casos, largo. Un ejemplo elocuente es lo ocurrido en el Museo Nacional de Bellas Artes. En sus 145 años de historia, desde su fundación como espacio cultural, ha tenido 17 directores y solo tres directoras.
Después de las primeras --Lily Garafulic y Nena Ossa--, que tuvieron sus respectivos períodos entre 1974 y 1990, pasaron más de tres décadas hasta el arribo de Varinia Brodsky, quien asumió la dirección en septiembre de 2023, tras ser seleccionada vía concurso público.
Junto con nuevos énfasis en el programa expositivo, las adquisiciones y las narrativas del museo --buscando mayor presencia de mujeres--, la llegada de Brodsky se tradujo en un cambio en las formas de trabajar. "He intentado llevar adelante un sistema distinto, con un empoderamiento no solo de las mujeres, sino de todo el equipo, con un grupo más colaborativo y un trabajo en alianza, para así avanzar hacia un panorama cada vez más inclusivo. Creo que, por como somos inherentemente, las mujeres tenemos la capacidad de reunirnos y generar fuerzas transformadoras. Además, he tratado de empoderar a quienes han vivido invisibilidades históricas. ¿Y esto qué quiere decir? Más exposiciones y actividades con mujeres", dice la directora. En 2024, un 80% del programa expositivo fue protagonizado por mujeres. Pero ellas aún ocupan solo un 12% de la colección.
En el MNBA también ha habido homenajes, como la denominación de un espacio del museo como Sala Roser Bru, y revisiones de trayectorias emblemáticas con muestras como las de Cecilia Vicuña, Sandra Vásquez de la Horra, Eugenia Vargas Pereira y Nury González.
La directora subraya, además, que han hecho una revisión de las narrativas museales. "Dejar de hablar de las artistas solo en referencia a otros, como la esposa, la discípula o la hija de.. .", ejemplifica Brodsky, quien venía realizando este trabajo reivindicatorio desde el Ministerio de las Culturas, donde se desempeñó antes, al liderar iniciativas como el libro "Mujeres en las artes visuales en Chile. 2010-2020". "Para mi plan de gestión, por una parte, sentí una necesidad de recuperar el trabajo interno de los equipos.
Buscar una reconexión entre nosotros", relata Soledad Abarca, quien asumió, vía concurso, la dirección de la Biblioteca Nacional en 2023, aunque trabaja en la entidad desde 2008. "La biblioteca es una institución muy grande y en algún momento, quizás por la pandemia, hubo desconexión entre los equipos y con los públicos. Me importaba recuperarla. Hicimos algunas reestructuraciones para mejorar los procesos, pero sobre todo para valorizar las especialidades de cada uno. Quería que todos brilláramos", afirma. En estos dos años, la directora ha recuperado la actividad de la biblioteca, con exposiciones, conversatorios y lanzamientos, además de gestión de valiosas donaciones y la reapertura de espacios como la librería y la cafetería. Lo próximo --que surgió al relevar el aporte de mujeres pioneras como Margarita Mieres-será, este año, la recuperación de la Sala Infantil del edificio.
Abarca y Brodsky, que coinciden en su mirada empoderadora de los equipos, se reunieron a posar para el retrato de este artículo con Regina Rodríguez, directora del CCLM, y Alejandra Martí, quien asumió en marzo la conducción del GAM. Tras compartir un café y mientras se disparaba la cámara, las directoras hablaban de intereses compartidos, como la revitalización del eje Alameda, y de líneas de cooperación. Algunas ya en marcha. "He podido advertir una buena disposición al diálogo y a la colaboración por sobre la competencia. El reconocimiento mutuo. Algo que siempre sucede entre los varones es ahora una práctica más habitual entre mujeres", puntualiza Rodríguez, quien asumió la dirección del CCLM en 2022. Y añade: "Esto me parece importante para establecer redes de comunicación basadas en la comprensión de que somos diferentes y que las cualidades pueden ser complementarias. Reconocer eso permite buenas alianzas. El tránsito desde una cultura competitiva e individualista hacia una más colaborativa y abierta a la diversidad es un cambio cultural que requerimos todos, no solo las mujeres. En el CCLM trabajamos para que se produzca ese necesario cambio". Rodríguez ha impulsado un liderazgo con foco en las personas.
OTRAS FORMAS Y VÍNCULOS ¿ Existen más postulaciones de mujeres a estos cargos? ¿ Se ha buscado, en línea con tendencias globales, propiciar una mayor participación? Alejandra Martí, quien asumió la dirección del Centro Cultural Gabriela Mistral en marzo, tras ganar una convocatoria abierta, se refiere a lo primero mirando hacia atrás: "Es interesante mirar la evolución de la institucionalidad cultural chilena en los últimos años después de la Ley Bicentenario. Podemos ver que la construcción o restauración de teatros de gran infraestructura en cada región abrió la necesidad de instalar equipos y de profesionalizarlos. Y muchos de ellos han estado marcados por el liderazgo femenino, que es colaborativo, abierto e inclusivo.
Sumado a esto, hoy muchas mujeres están teniendo destacadísimas carreras en la dramaturgia, dirección de escena o dirección orquestal y en el ámbito artístico general". La nueva directora ejecutiva, que participó en un proceso al que llegaron 225 postulaciones --116 fueron de mujeres--, entrega un dato significativo. "En la red de teatros iberoamericana que lideré en los últimos ocho años (Ópera Latinoamérica, OLA), el 54% de las direcciones generales estaba en manos de mujeres. Gracias a esa sensibilidad nos dimos cuenta de que para poder ayudar a otras mujeres teníamos que ampliar las redes de colaboración y networking. Para eso, desplegamos un programa de mentorías dirigido a mujeres en artes escénicas.
Sabemos que el gran capital de la mujer es el relacionamiento". Con respecto al interés de propiciar una mayor participación femenina en puestos de decisión, Carolina Arredondo, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, comenta que operan en sintonía con el memorando de entendimiento puesto en práctica con ONU Mujeres, y que "desde el ministerio existe una voluntad de promover el liderazgo de las mujeres y las capacidades de implementación del enfoque de género en todas las organizaciones del ecosistema cultural.
Incluyendo, desde luego, nuestra propia institución". Y añade: "Una de las metas del Cuarto Plan Nacional de Igualdad en Mujeres y Hombres 2018-2030 es fortalecer la participación de mujeres en todos los procesos productivos". Pero en las instituciones o fundaciones culturales de derecho privado igualmente existe cada vez mayor presencia femenina en las direcciones ejecutivas. Desde su origen, hace casi 10 años, el Museo Violeta Parra ha sido conducido por mujeres, entre Cecilia García-Huidobro y su actual directora, Denise Elphick.
Mientras que después de tener hombres a la cabeza, el Museo de la Memoria es liderado desde 2023 por María Fernanda García, y el Museo de Artes Visuales (Mavi-UC) por Amalia Saavedra, a partir de 2022. Asimismo, el Centro de Extensión del Instituto Nacional (Ceina) está a cargo de Francisca Las Heras.
Otras miradas y énfasis: cómo las mujeres lideran los principales espacios culturales Convocamos a cuatro directoras de instituciones clave --la Biblioteca Nacional, el Museo de Bellas Artes, el GAM y el Centro Cultural La Moneda-a hablar de sus liderazgos, las modificaciones que han introducido desde una mirada femenina y cómo este cambio propicia un trabajo más colaborativo entre organizaciones. DANIELA SILVA ASTORGA En la Biblioteca Nacional, las directoras de cuatro instituciones --Soledad Abarca, Regina Rodríguez, Alejandra Martí y Varinia Brodsky-conversaron sobre puntos en común y trabajo colaborativo. CRISTIAN CARVALLO INÉDITO PANORAMA DE MUJERES A CARGO DE LA ESCENA NACIONAL. - - - - - -