COLUMNAS DE OPINIÓN: El dilema Hamlet rumbo a La Moneda
COLUMNAS DE OPINIÓN: El dilema Hamlet rumbo a La Moneda ¿ Cómo se puede ser candidato en Chile si la desconfianza en las instituciones políticas es casi total? Todo indica que, para ser un candidato competitivo, hay que ser y no ser político.
La paradoja parafrasea a Hamlet, pero la fórmula recuerda a otro personaje de Shakespeare: el príncipe Hal, rebelde, que antes de ceñirse la corona, bebe cerveza con taberneros y personas de baja reputación para aprender su lengua. La fórmula tiene un orden: primero la exterioridad al sistema y solo luego la afirmación institucional. Además, la fórmula puede ser distinta.
Jeannette Jara aplica cercanía y chispeza. "No es" política porque es como de la población; "la tía de Conchalí". José Antonio Kast partió por la figura del outsider, antipolítico, "el renegado de la derecha de club". Ambos son políticos desde siempre, pero expresan una exterioridad a la política.
Encarnan un polo populista identificatorio (relato plebeyo, épica antisistémica) antes de comenzar a exhibir el polo más propiamente institucional (plan económico, nombres de gabinete). Tienen un componente de ser auténtico constituyente en pugna con la inautenticidad de lo constituido. Es precisamente esta ambigüedad original lo que le faltó a Carolina Tohá.
Sin exterioridad alguna, su fallida fórmula fue apretar solo la tecla solemne y distante de lo institucional, presentándose de hecho como capacidad técnica, experiencia política y rodeándose de aquellos que las personas más identifican con la política. Este es el problema oculto que viene enfrentando la campaña de Matthei. Adolece estructuralmente del síndrome Tohá: ser pura institucionalidad político-técnica, sin ese momento de huésped incómodo, contrario a la élite. Algunos han confundido esto con un clivaje pueblo-élite.
Pero eso es solo ver un capítulo de la serie y dejar pasar que la acrobacia tiene tres pasos: posicionarse en un lugar propio desde donde denunciar la rutina de la élite; personificar la cercanía: un símbolo sencillo (la tía, el padre protector) que convierta al elector en aliado íntimo; y luego re-institucionalizar la solución mediante cuadros técnicos que contengan el miedo al salto al vacío. Se va de la emoción a la razón, y no al revés. De ahí las dificultades de Matthei. Plutarco aconsejaba a los oradores vestir túnica sencilla, para no irritar ni generar distancia con la plebe. Fallar e n e s t e p r i m e r p a s o condena a la irrelevancia; omitir el tercero lleva al castigo histórico del improvisado.
De este modo, si el riesgo para Jara es quedar prisionera de la postal de almacén si no suma solvencia macro, el riesgo para Kast es diluir su halo de outsider si pacta en exceso con la vieja derecha. Ambos transitan una cuerda floja donde populismo sin plan es chispa fugaz, e institucionalidad sin mito, hielo quebradizo. El dilema Hamlet rumbo a La Moneda Mauro Basaure Académico de Sociología UNAB "Jara y Kast transitan una cuerda floja donde populismo sin plan es chispa fugaz, e institucionalidad sin mito, hielo quebradizo"..