Las olas de calor son "algo con lo que tenemos que aprender a vivir"
Las olas de calor son "algo con lo que tenemos que aprender a vivir" Máximas de 43 ºC en España y Portugal, de 41 ºC en Francia, de 40 ºC en Italia, de 38 ºC en Alemania... Aunque julio es el mes más cálido del año en el hemisferio norte, las olas de calor extremo que ya viven varios países europeos están por sobre lo esperado.
Frente a esto, las autoridades han puesto en marcha diferentes medidas, como el cierre parcial de la Torre Eiffel --no se podrá subir al tercer nivel, situado a 276 m, hasta el jueves--, en París, o la prohibición de trabajar al aire libre en Italia --en donde ya falleció una persona por el calor--, para mitigar los efectos de las altas temperaturas. Ni siquiera la playa es una alternativa para la población: la temperatura media de la superficie del mar Mediterráneo marcó un récord para un mes de junio, al llegar este lunes a los 26,04 ºC. En algunos puntos, las aguas alcanzaron los 30 ºC, valores cinco o seis grados superiores a lo habitual en estas fechas. Otros riesgos derivados de las altas temperaturas son las tormentas y los incendios, que también han causado daños en zonas del continente. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió, a través de su vocera, Clare Nullis, que "como resultado del cambio climático provocado por el hombre, el calor extremo se está volviendo más frecuente, más intenso. Es algo con lo que tenemos que aprender a vivir". "¿Qué podemos esperar para el futuro? Más de lo mismo, incluso peor", añadió. Salvar vidas La ola de calor en Europa occidental se debe a varios factores, como el aire caliente del norte de África, así como el aumento de las temperaturas en la superficie del Mediterráneo.
Esto último, en particular, genera un efecto de domo de calor "que atrapa el aire caliente en la superficie y bloquea el ingreso de aire fresco, lo que potencia las temperaturas extremas", explica Claudia Santibáñez, directora de la carrera de Ingeniería Ambiental de la U. Andrés Bello.
Estas olas de calor extremo, agrega, son un fenómeno que se ha intensificado y se hará cada vez más frecuente. "Europa es por lejos el más afectado", tanto por condiciones geográficas (su latitud) como climáticas y humanas.
En Chile, si bien los veranos ya traen olas de calor, "no van a llegar a ser tan intensas porque tenemos la ventaja de que la corriente fría de Humboldt ejerce un efecto moderador". Las elevadas temperaturas estos días no afectan solo a Europa: ayer, la agencia meteorológica de Japón dio a conocer que el país registró en junio las temperaturas medias más altas desde que existen registros (1898). La vocera de la OMM habló del calor extremo como de un "asesino silencioso", advirtiendo que los balances de muertes por calor a menudo están infrarrepresentados en las estadísticas oficiales. "Cada muerte por calor es innecesaria: tenemos el conocimiento, tenemos las herramientas, podemos salvar vidas", enfatizó.
Santibáñez agrega que como las olas de calor ya no se pueden evitar, "sí hay medidas para adaptarse y hacer ciudades más resilientes, como aumentar la cobertura vegetal". Advertencia de la Organización Meteorológica Mundial: Las olas de calor son "algo con lo que tenemos que aprender a vivir" Jornadas con temperaturas altas extremas están asolando a Europa y causando una serie de impactos. Expertos alertan de que será un fenómeno cada vez más común. C. G. Y AGENCIAS Debido al calor, en París se cerró parcialmente la Torre Eiffel hasta mañana. En la imagen, turistas se refrescan este martes en las cercanías. AFP.