Invisibles bajo el crudo invierno: la historia de adulto mayor que vive en una toma
Invisibles bajo el crudo invierno: la historia de adulto mayor que vive en una toma E ladio Avendaño Torres GerusDo LOPEZ ha sido cerrado desde su formación -entre 2010 y 2019y la precariedad de acceso a servicios básicos sigue siendo alarmante: un tercio se conecta a la electricidad de manera informal, otro depende de generadores, y el acceso al agua potable se resuelve, en muchos casos, mediante camiones aljibes o soluciones improvisadas. Dos de los tres campamentos han recibido amenazas de desalojo. Eladio conoce esa amenaza. Pero mientras espera una solución habitacional más estable, trata de mantenerse informado. Hace poco reunió todos sus papeles para postular a una vivienda tutelada. "Fui dos veces a dejar los documentos. Me dijeron que tenía que llevar también la Ficha de Hogar, para que vayan a ver cómo vivo. Ahi tengo una carpeta llena", relata. Asegura que le gustaría quedarse en el mismo barrio, en una casa donde pueda vivir tranquilo. "Yo no me meto con nadie. Vivo solo', confiesa. Lo acaba de ver por televisión: otras personas ya recibieron llaves de viviendas entregadas por el Estado. Mientras tanto, el aigue ahl. En su mejora sin numeración. Con una lámpara que sólo prende si hay carga. Con estufa prestada, con madera que junta o le regalan. Y con el mismo frio que cala desde hace anice en los inviernos largos del sur. "¿Que voy a hacer? Me tengo que aguantar no más", repite. Y se guarda en silencio. /L. PA nació en Chiloé y llegó a Magallanes cuando tenia 19 afice. Trabajó en el campo, en empresas y en distintos rincones de la región, tanto en Tierra del Fuego como en el continente. Hoy, a los 67 años, vive solo en una toma de terreno, frente a la villa Cardenal Raúl Silva Henriquez en Punta Arenas. Su hogar no tiene numeración. Tampoco tiene conexión formal a servicios básicos. Pero ahi permanece, on una vivienda autoconstruida, porque no tiene otro lugar adonde ir. "Yo antes arrendaba. Si no era una casa, era una pieza", 18lata. Pero su situación cambió drasticamente. Los ingresos no alcanzaban. Empezó a dormir on la calle. Hasta que un sobrino le hablo de un sitio disponible y lo llevo en vehiculo hasta el lugar. "Ahi me dijo: puedes cerrar y puedes llevar tu casita para allá". recuerda. Así comenzó su vida en la toma. Al poco tiempo, junto a otras personas, fue levantando su casa con materiales que fue consiguiendo de a poco. Sin embargo, nada ha sido estable. Durante una hospitalización, su casa fue desarmada y varias de sus cosas desaparecieron. "Tenia un rollo de malla. Me descuide y me lo robaron. Tambien tenia dos calentadores de fierro. No quedó ninguno", rela ta. A lo anterior se sumó una placa solar que había instalado con esfuerzo para contar con energía. "Me cobró 22 lucas un caballero. Eladio Avendaño Torres vive en una precaria mejora al final de villa Cardenal Raúl Silva Henriquez. Lo puso arriba en el techo. Igual se perdió", dice resignado. La usa solo cuando es absolutamente necesario. "No la prendo toda la noche. Me dura dos noches si la uso poco. A veces hay gente que me ayuda a picar leña.
Pero la mayoría del tiempo lo hago yo, a pasitos". de Campamentos 2024-2025. elaborado por Techo-Chile, en Magallanes hay actualmente tres campamentos activos, todos en la comuna de Punta Arenas, Si bien el número de asentamientos no ha variado respecto a la medición anterior, si aumento el número de familias que los habitan: un 32,1% más que el año pasado. Hoy, en total, 263 familias viven en estas condiciones. El 46% de ellas tiene niños o ado. lescentes menores de 14 años; el 15% está compuesto por personas mayores y al menos 12 personas presentan alguna situacion de discapacidad. Ninguno de estos campamentos Se volvió a levantar Desde entonces, ha vuelto a levantar todo con lo que puede.
Cocina a leña, aunque el humo lo ahoga. "Hay que hacerlo todos los dias, porque aca el invierno es largo". Tiene asma, se cansa rápido, y caminar una cuadra entera requiere detenerse a la mitad. "Me mareo", dice. "Yo ya estoy viejo. No puedo trabajar como antes". Las condiciones de vida no son sólo duras: también son frgiles. Eladio cuenta con una lámpara solar que carga durante el dia, cuando el clima lo permite. No tiene problemas con sus vecinos, pero no se siente seguro. Ha visto robos. Ha escuchado peleas. También sabe que la posibilidad de un desalojo siempre está latente. "Yo no tengo adónde ir.
Así que aguanto nomás. ¿Que más voy a hacer?" Magallanes: tres tomas activas Según el Catastro Nacional. Eladio Avendaño Torres llegó hace casi siete años a vivir a aquel terreno, cuando ya no tenía cómo seguir pagando arriendo ni dónde dormir. Su historia, como la de tantos adultos mayores en Magallanes, transcurre entre la autoconstrucción, la espera por una vivienda tutelada y el esfuerzo diario por resistir. Tiene 67 años, padece de asma, problemas de visión y se alumbra con una lámpara