Autor: SERGIO VALLEJOS

Américo y el bullying contra su hija: “Ella acudió a nosotros por la confianza que existe”
Cantante publicó frases agresivas y amenazantes que Dominga (10) recibió a través de Whats App Las autoras de los mensajes tienen casi la misma edad que la niña.
El descuido y la falta de comunicación Aciendo uso de su perfil oficial de Instagram, el cantante Domingo Vega Urzúa (44), más conocido como Américo, comunicó el martes un incidente relativo a Dominga, la hija de 10 años que tiene junto a su esposa, María Teresa Órdenes. Según su relato, la niña había recibido mensajes a través de Whats App en códigos de bullying.
“La han estado insultando, amenazando, provocando”, inició él, afirmando que los hechos ocurrieron el fin de semana y que dejaron a la niña con “muchas perturbaciones”. Junto a la publicación, el artista anexó pantallazos de los mensajes en cuestión, enviados por “otras niñas de casi su edad”, que hacían referencia al color de piel de la jovencita, a apelativos burlescos y garabatos. “Rechazada social” y “das pena ajena” también se podía leer entre las frases desclasificadas.
El posteo, que hasta el cierre de esta edición registraba más de 5.000 reacciones, finalizaba con la promesa de actuar en términos “'legales” y con una reflexión bien pesimista. "Los tiempos están difíciles, violentos, complejos... el mundo ha cambiado mucho, y no para mejor”, cerró. "Hice pública esta situación para concientizar sobre el bullying, nadie está ajeno de esta realidad tan compleja”, retoma Américo desde Bogotá, Colombia. "Afortunadamente me enteré por mi propia hija, tenemos una confianza tremenda. Ella lo contó de inmediato con temor, con angustia. Acudió a nosotros por la confianza que existe”, agrega. -¿ Quiénes hicieron esto? -Una ex vecina, chiquitita también, de aproximadamente 12 años.
Y también otra niñita que esta ex vecina invitó y que la hizo parte de este acoso a mi hija. -Usted mostró algunos mensajes. ¿ Siguieron enviándoles mensajes así? -Sí, luego siguieron estos mensajes agresivos, descalificadores, amenazantes.
Además le enviaron un link con un virus para que me hija lo instalara en su teléfono. - ¿ Cómo se tomó esto su hija? -Mi hija reaccionó con sorpresa, miedo, con mucho temor, por supuesto muy perturbada. Es lógico que cuando algo alo que no estás acostumbrado te aborda así, lo primero que uno siente es desconcierto, angustia. Pero ahora ella está mucho más tranquila al ver que los papás están con ella, que la escuchamos y que además nos hacemos cargo. Eso seguramente le ha provocado tranquilidad. -Usted dice que va a realizar acciones legales. ¿A qué se refiere?-A eso.
Así como nosotros nos hacemos cargo respecto al cuidado de nuestra hija y en la situación de víctima que queda, esperamos que los otros papás también tomen conciencia, que se hagan responsables de los hijos que agreden y ofenden. Que pueden tener otros Papás”, dice. el ánimo es sólo eso, va en relación a que ellos puedan ver qué pasa con sus hijos y revisen la manera en que ellos se comunican y relacionan.
Hemos ido descubriendo canales legales para cuidar a mi hija y para que también ellos hagan lo mismo. -¿ Hablaron con los papás de las niñas de los mensajes? -Sí, mi esposa tomó contacto con los papás de una de las niñas.
Por supuesto, lo primero que se instala es la incredulidad, que “cómo”, que “no es posible”, que “no es la niña”, que es "una acusación falsa, como si uno se levantara y planeara este tipo de cuentos y chismes. No tuvimos una recepción seria. Cuando fueron presentados los pantallazos e hicimos ver que efectivamente se trataba de su hija nos dijeron que estaban ocupados y que luego se iban a comunicar. Y no ha pasado más que eso. Se lo tomaron con bastante liviandad, poca empatía... eso genera molestia. -Qué impotencia. -Sentí mucha pena. Indigna el descuido y la falta de comunicación que pueden tener otros papás con sus hijos y que se desprenden en actos que hoy nos toca vivir a nosotros.
Yo te diría que siento más pena que rabia. ¿ Qué hacer en casos así? Elisa Coelho, siquiatra juvenil de la Red de Salud UC Christus, parte detallando que el uso de redes sociales (como Whats App) en niños acarrea ciertos “peligros, sobre todo en niños menores de 12 años”. “A esa edad, muchos de ellos aún no tienen la capacidad de discernir lo que es riesgoso, lo que es mentira y lo que puede ser dañino”, sigue, estableciendo que resulta importante el “acompañamiento” de los padres y la “confianza” con los hijos.
Según Coelho, en cuanto a ejes de acción contra el bullying se recomienda que la situación “sea manejada entre adultos, los padres o cuidadores” y no se “acuse” al que hace el bullying. "También hay que proteger a ese niño, porque a veces no tienen conciencia de las consecuencias de sus actos, una de las formas de hacerles ver eso es darles a entender que él o ella también podría ser víctima del bullying alguna vez”, continúa.
En ese mismo sentido, Muriel Halpern, siquiatra infantil, propone que en escenarios de bullying en primer lugar “se debe evitar la confrontación entre los niños” y trabajar con las partes inicialmente de “manera independiente” por medio de los adultos responsables.
“Los resultados de las intervenciones mejoran si son a partir de justicia restaurativa, es decir, acciones concretas y directas de reparación de lo dañado”, prosigue la médico, ejemplificando el punto a través de “disculpas y comprometerse a abandonar” las acciones violentas.
Asimismo, manifiesta que los adultos alrededor de los niños tienen que cuidar que “la víctima no se transforme en victimario” y que ésta no se resienta con otros daños secundarios, como pueden ser cambios de escuela o baja en rendimiento escolar.