CLAUDIO ARRAU A CHILE
CLAUDIO ARRAU A CHILE SANTIAGO DE CHILE, DOMINGO 5 DE MAYO DE 2024 Los entretelones de la histórica última visita de CLAUDIO ARRAU A CHILE FABIÁN RIVAS Este mes se cumplen 40 años de las últimas presentaciones del legendario pianista en nuestro país.
Destacados intérpretes y gestores culturales desempolvan anécdotas de su estadía que se extendió por 15 días, su vínculo con la política y la efervescencia por poder escucharlo en vivo, después de 17 años de ausencia de los escenarios nacionales. Juan Pablo Izquierdo, entonces director titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago, rememora que la visita fue "una verdadera fiesta nacional. El cariño con el que lo recibió el pueblo chileno fue conmovedor, porque Arrau fue una figura muy querida y admirada. Habiendo vivido muchos años fuera, él tenía un pie en el Chile cultural". T odo partió un año antes. En 1983 la vida de Claudio Arrau (1903-1991) estuvo marcada por numerosos hitos musicales y afectivos. Su cambio de folio, en febrero, lo celebró en el Lincoln Center de Nueva York junto a estrellas como Plácido Domingo. La Unesco le entregó el máximo galardón otorgado a un intérprete: el Premio Mundial de la Música, y el sello discográfico Philips lanzó al mercado una colección con todas sus interpretaciones.
Los testimonios de la época consignan también que hace 41 años, Mario Baeza, entonces director del Grupo Cámara Chile, fue preparando el ambiente para lograr algo que parecía imposible: conseguir que el legendario pianista volviera a tocar en su país de nacimiento.
Una de sus primeras tareas fue postular al maestro Arrau como candidato para el Premio Nacional de Artes Musicales y para ello se reunieron cerca de cinco mil firmas de apoyo, entre otras la del poeta Nicanor Parra. La gestión finalmente dio muy buenos resultados.
Eso sí --por compromisos impostergables-él intérprete no pudo asistir a la ceremonia de entrega, pero el hecho de ganar el Premio Nacional de Artes Musicales 1983 significó un primer paso para un posible reencuentro. "Por fin retornó el 10 de mayo de 1984, después de 17 años. Con gran algarabía e impacto popular, Claudio Arrau realizó presentaciones en el Teatro Municipal y la Catedral de Santiago. Además visitó su tierra natal, Chillán, donde recibió sentidos homenajes", se lee en el sitio Memoria Chilena. Lo cierto es que después de 15 días de permanencia en nuestro país, el pianista regresó a Estados Unidos y nunca más pisaría tierras chilenas en vida. "Mario Baeza fue clave para preparar su visita. En 1983, como calentando motores, organizó una pianotón en el Paseo Huérfanos: 24 horas ininterrumpidas de piano en vivo. Yo toqué ahí ¡ Se hizo mucha presión para que volviera a Chile", recuerda a "Artes y Letras" Luis Alberto Latorre.
El integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile es, además, uno de los impulsores de un ciclo de conciertos y un conversatorio que se realizarán a partir del 13 de mayo en el Salón de Honor del Congreso en Santiago, en el marco de la conmemoración de los 40 años de las últimas presentaciones que Claudio Arrau dio en nuestro país. (ver nota relacionada). Complejo momento político Andrés Rodríguez Pérez, exdirector del Teatro Municipal de Santiago, complementa que no resultó para nada fácil concretar su retorno. "Fue una odisea porque su representante Friede Rothe y su esposa, Ruth Schneider, eran muy críticas del régimen militar, pero lo importante es que finalmente se logró y se creó un comité organizador conformado por su sobrino Agustín Arrau, su gran amigo Arturo Carvallo, Mario Baeza, Óscar Agüero, Santiago Schuster, Fernando Rosas, el entonces alcalde de Santiago, Carlos Bombal; Luis Osvaldo de Castro, quien era director general del Municipal de Santiago, y yo, que en ese momento era miembro del directorio y director artístico del teatro", expresa Rodríguez. Bombal comenta, a través de un contacto telefónico, que estando en su oficina, en 1983, le anunciaron la visita Agustín Arrau con Arturo Carvallo.
Ahí ambos le comunicaron que podrían traer a Claudio Arrau a Chile. "Empezó una conversación muy simpática, pero Agustín me advirtió que su tío estaba un poquito cooptado por su agente alemana Friede Rothe, quien le tenía bloqueado, por la dictadura, tocar en Chile". Continúa con sus recuerdos y dice que le pareció óptimo el ofrecimiento de una posible visita y que para su sorpresa, Agustín llamó de inmediato a su tío y le pasó el teléfono. "Pensé que era una broma. Estaba hablanSIGUE EN E 2 MAUREEN LENNON ZANINOVIC. CLAUDIO ARRAU A CHILE `` La expectación que había en todos los miembros de la Orquesta Sinfónica de la cual yo formaba parte.
Era una oportunidad única de poder tocar con Claudio Arrau el Concierto `El Emperador'"... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . CRISTÓBAL GIESEN En el marco de la conmemoración de las cuatro décadas de sus inolvidables presentaciones en nuestro país, en el Salón de Honor del Congreso en Santiago se llevará a cabo un homenaje con la participación de Edith Fischer, Luis Alberto Latorre, Felipe Browne y del Premio Nacional de Artes Musicales 2012, Juan Pablo Izquierdo. Diego Matte, director de la Biblioteca del Congreso, adelanta que "el Congreso Nacional tuvo un papel determinante en la vida de Claudio Arrau. El creador de la Biblioteca del Congreso fue Pedro Montt, quien después como Presidente invitó a Claudio, a los 6 años, a tocar un concierto a La Moneda. Eso permitió que pudiera irse a estudiar con Martin Krause.
La familia del pianista, en agradecimiento, también nos donó algunos objetos personales". Matte añade que decidieron programar este ciclo gratuito con Luis Alberto Latorre, "porque es importante rescatar esta visita de 1984 que marcó un hito, marcó al público y a toda una generación de pianistas. Es clave reconocer un talento de manera categórica y contundente.
Así como en Argentina tienen a un Messi o a un Maradona, ojalá las nuevas generaciones valoren el legado de un Claudio Arrau en el piano". La encargada de abrir el ciclo de recitales será Edith Fischer, el próximo lunes 13 de mayo a las 17:00 horas, jornada que será inaugurada por las máximas autoridades del Congreso y donde está confirmado un conversatorio con el director Juan Pablo Izquierdo.
El lunes 20 de mayo, también a las 17:00 horas, se presentará Felipe Browne y el 27 de mayo cerrará Luis Alberto Latorre (inscripciones gratuitas con cupo limitado en www.bcn.cl). Edith Fischer fue discípula del pianista y pone en valor "su ejemplo de dedicación y de ética para la música. No pretendo ser como Arrau, pero a mi medida tengo la misma responsabilidad. A veces uno aprendía más en sus conciertos que en las clases mismas.
Muy generoso". Por su parte, Carmen Gloria Larenas, directora general del Teatro Municipal de Santiago, comenta que ya les llegó una donación de un flamante piano Steinway de Hamburgo, y "estamos trabajando para el segundo semestre en un ciclo de conciertos en homenaje a los 40 años de sus últimas presentaciones", señala Larenas. Diego Matte, director de la Biblioteca del Congreso.
HÉCTOR ARAVENA Los homenajes que está preparando la Biblioteca del Congreso de Santiago Óscar Agüero considera que el concierto más imborrable de este último viaje ocurrió en la Catedral de Santiago (18 de mayo), donde ejecutó los conciertos N4 y 5 de Beethoven con la Sinfónica y su conductor, Víctor Tevah. "ya que fue muy masivo y además que tuvo una conversación muy larga con monseñor Juan Francisco Fresno", expresa Agüero. María Paz Santibáñez reconoce que "para esa presentación me colé para estar bien adelante. ¡Extraordinario! En ese minuto entendí lo que era un artista en vivo.
Fue un detalle, quizás una nota falsa que ejecutó, y ahí dije `Oh es humano'. Haber sentido esa humanidad es indescriptible". El intérprete de viola Cristóbal Giesen rescata "la expectación que había en todos los miembros de la Orquesta Sinfónica de la cual yo formaba parte.
Era una oportunidad única de poder tocar con Claudio Arrau el Concierto `El Emperador'. Eso fue tremendamente relevante e hizo que nos preparábamos como nunca". Junto con ello, valora "la flema, la pachorra y la seguridad del maestro Víctor Tevah para dirigir este concierto, considerando que el maestro Claudio Arrau lo había grabado con las más grandes batutas del mundo.
El pianista nos sorprendió con una economía gestual y una seguridad técnica total con la que transmitió todo su arte". Cristóbal Giesen lo sitúa como uno de los intérpretes del teclado más notables del siglo XX junto a Arthur Rubinstein. "Además fue uno de los pioneros de la grabaciones con el sello Philips. Sigue estando en el podio de los imprescindibles. Lo que a él lo distinguió es la profundidad de su interpretación y por profundidad entiendo un estudio bien acabado de los compositores. Eso por una parte, y segundo su interpretación histórica, fiel, sin ningún aspaviento. Destaco su sobriedad que hoy se echa mucho de menos, en un contexto donde estamos llenos de artistas-espectáculo". Andrés Rodríguez Pérez lo describe como una "persona reservada, tímida. No era un personaje exuberante como Lang Lang o Yuja Wang. Era un intérprete de una profundidad pasmosa. Silencioso, pero frente al piano le sacaba un sonido impresionante. Era un fenómeno en cuanto a Beethoven, pero también en Brahms, Schumann y Liszt. Tocó todos los conciertos grandes". Luis Alberto Latorre concluye: "Actuó en China, Japón, Europa y en América Latina. Le dieron todos los premios que te puedes imaginar. Grabó desde discos de 78 revoluciones hasta los compact disc.
El primer CD que se hizo en Holanda lo grabó Claudio Arrau. ¡Le dieron el honor a él de grabar el primer disco compacto! En el siglo XX es la gran figura pianística". do con el mismo Claudio Arrau. Fue muy cariñoso conmigo y me dijo que era un honor. Yo ahí le señalé que había toda una generación que daría la vida por volver a escucharlo y parece que esa frase caló fuerte en él. Así me lo dijo su sobrino", expresa Carlos Bombal.
El exedil recuerda que el propio pianista le comunicó que sus compromisos internacionales eran muy difíciles de mover, pero que haría todo el esfuerzo. "`Sería un lujo volver a Chile' me confesó y al escuchar esto Agustín saltaba de gusto.
Gritaba `lo logramos, lo logramos, lo logramos'". A los días de esta llamada telefónica, el entonces alcalde de Santiago volvió a recibir otras alentadoras noticias de parte de Agustín Arrau. "Me confirmó que Claudio no solo estaba loco por volver a Chile, sino que además suspendió sus conciertos en Covent Garden de Londres y en París para darle un espacio a su agenda.
Lo bonito es que se comenzaron a sumar buenas voluntades". Junto con ello, cuenta, que la Orquesta Filarmónica y su titular, Juan Pablo Izquierdo, estaban eufóricos con la visita, "pero también quisimos sumar a la Orquesta Sinfónica y su director, Víctor Tevah, y programamos un concierto en la Catedral de Santiago.
Queríamos que este regreso fuera un momento sinfónico glorioso para el país". Carlos Bombal no esconde que se despertaron suspicacias en el mundo cultural de la época de "que se podría utilizar la figura del pianista para fines políticos. No fue así. De hecho, le hice ver a la oposición que se quedara tranquila.
Llamé a Gabriel Valdés, con quien tenía una buena amistad, y le pedí un gran favor: que hiciera un encuentro con Claudio en la Sala Arrau del Teatro Municipal, con los políticos prohombres e intelectuales de oposición. Así se hizo. Lo organizó con gran prosapia y resultó un éxito. Entre otros, asistieron Sergio Bitar y Gastón Soublette". El exedil desempolva más recuerdos, entre otros que el legendario intérprete viajó a Chile con uno de sus pianos "y su afinador personal. Además pidió otro piano para ensayar que se tuvo que instalar en el Hotel Carrera. Todo era un acontecimiento y lo regaloneamos al máximo. Él quería comer sustancias y empanadas fritas. ¡Era un niño! En un momento se enfermó del estómago por todo lo que había comido. Lo que se le ocurría se lo dábamos. Un día quiso oír a los Quincheros y se los trajimos y los escuchó comiendo empanadas". Carlos Bombal lo define como una persona "fina, sencilla y cero divo. Me tenía mucho cariño. Me tomaba la mano y me decía `que gracias a mi llamada él estaba en Chile'. Fue muy emocionante ayudar en su regreso", cierra.
Óscar Agüero, quien se desempeñó hasta diciembre del 2023 como secretario ejecutivo del Comité de Donaciones Culturales e integró el equipo organizador de la histórica visita de 1984, señala que mantuvo un estrecho vínculo con el pianista y matiza algunos comentarios. "Yo creo, más que su agente Friede Rothe, es que hubo gente que en los inicios del Gobierno Militar le comentaron de la inconveniencia de venir a Chile. Es una elucubración, porque nunca hablamos de eso.
Sí me acuerdo que años después de sus conciertos en nuestro país, lo llevamos en limusina al aeropuerto de Nueva York y Friede le preguntó qué hubiera pasado si Pinochet, que fue a uno de sus recitales en el Municipal, le hubiera dado la mano y él respondió que lo habría saludado no más. Claudio no se metía en política.
Fue muy cuidadoso de manifestarse a favor o en contra". Furor de público El 12 de mayo --en una transmisión en directo por el entonces Canal 7 (TVN) y la Radio El Conquistador-el pianista tocó, en su primer compromiso en el Municipal de Santiago, el Concierto "El Emperador" de Beethoven y el Concierto N1 de Brahms, con la Orquesta Filarmónica. Luego el 15 y el 23 de mayo dio dos recitales solistas en el histórico escenario de Agustinas. Andrés Rodríguez Pérez recuerda que cuando se anunciaron sus actuaciones en vivo, "la cola para comprar las entradas para las tres funciones que protagonizó en el Municipal era realmente impactante.
Partía en Agustinas, luego seguía por todo San Antonio, daba la vuelta por Moneda y continuaba hasta la calle Tenderini. ¡Tal era la necesidad de escuchar a Arrau! Había toda una generación que lo quería ver". El exdirector de este icónico teatro santiaguino comenta que --para sus presentaciones en solitario y como no había orquesta-se pudieron colocar sillas y se vendieron localidades sobre el escenario. "Claudio Arrau actuó rodeado de público", cierra Rodríguez. Juan Pablo Izquierdo, entonces director titular de la Orquesta Filarmónica, rememora que la visita fue "una verdadera fiesta nacional. El cariño con el que lo recibió el pueblo chileno fue conmovedor, porque Arrau fue una figura muy querida y admirada. Habiendo vivido muchos años fuera, él tenía un pie en el Chile cultural". Añade que lo marcó "su profundidad extraordinaria y una seriedad musical intrínseca. Fue una alegría inmensa poder dirigirlo en Beethoven y Brahms, dos de los compositores que más tocó y grabó en su elogiada carrera". El pianista Roberto Bravo estuvo en su primer concierto. "Fue un acontecimiento. Sé lo que significó para él esta visita. Me acuerdo que Fernando Rosas me pidió que fuera a verlo a Boston (Estados Unidos) y tratara de convencerlo para estos recitales. Fuimos muchos los que hicimos gestiones para su regreso", manifiesta Bravo.
En el Municipal de Santiago el intérprete nacido en Chillán también ofreció una master class abierta a jóvenes y escuchó en vivo a talentos nacionales. "En 1984 se organizó un encuentro con tres pianistas los que, a su vez, fueron seleccionados por las instituciones donde se estaban formando.
Yo, por ejemplo, iba por la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Felipe Browne representó a la Escuela de Música de la UC y Luz Manríquez a la Escuela Moderna de Música", explica Luis Alberto Latorre. Para Felipe Browne esta cita fue inolvidable. "Toqué para él y me acuerdo que estudié como loco. También estaba mi profesora Frida Conn. Fue muy acogedor. Un maestro llano, sencillo, buscaba la perfección y deseaba el bien a los demás. Me dio opiniones muy bonitas y de ánimo. Uno se llenaba de esperanza. Me acuerdo que al día siguiente fui a hablar con él, en el Hotel Carrera, y me comentó que `yo era de armas tomar' ¡ Me marcó! ", dice Browne. La pianista chilena María Paz Santibáñez, quien está radicada en Francia, asistió a esa master class. Desde París recuerda que para ella "fue como el evento del siglo. Mi profesor Galvarino Mendoza estudió con él. Yo recibí la transmisión de esa escuela de Arrau e incluso en críticas a mis conciertos en Europa han escrito que toco Debussy de manera más volcánica, siguiendo esa tradición del maestro. Ese encuentro fue impactante. Fue como escuchar a un gigante", apunta Santibáñez. Los entrertelones de la histórica... VIENE DE E 1 Su discípula Edith Fischer. ÁLVARO HOPPE La pianista María Paz Santibáñez. ERIKA OLVARRÍA El pianista Luis Alberto Latorre. MANUEL URRA Andrés Rodríguez fue director del Municipal. ALEJANDRO BALART Carlos Bombal, exalcalde de Santiago. El maestro también ofreció una master class y escuchó a talentos como Felipe Browne (en la foto). Cuidadosamente embalado, en 1984 llegó uno de sus pianos. Largas filas para comprar las entradas en el Teatro Municipal de Santiago. `` ¡ Extraordinario! En ese minuto entendí lo que era un artista en vivo.
Fue un detalle, quizás una nota falsa que ejecutó, y ahí dije `Oh es humano'. Haber sentido esa humanidad es indescriptible"... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. MARÍA PAZ SANTIBÁÑEZ `` Llamé a Gabriel Valdés, con quien tenía una buena amistad, y le pedí un gran favor: que hiciera un encuentro con Claudio en la Sala Arrau del Teatro Municipal, con los políticos prohombres e intelectuales de oposición. Así se hizo. Lo organizó con gran prosapia y resultó un éxito.
Entre otros, asistieron Sergio Bitar y Gastón Soublette"... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . CARLOS BOMBAL `` Persona reservada, tímida. No era un personaje exuberante como Lang Lang o Yuja Wang. Era un intérprete de una profundidad pasmosa.
Silencioso, pero frente al piano le sacaba un sonido impresionante"... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . ANDRÉS RODRÍGUEZ PÉREZ El director chileno Juan Pablo Izquierdo. CRISTIÁN CARVALLO Óscar Agüero integró el comité organizador. Claudio Arrau en pleno ensayo con la Filarmónica y el director Juan Pablo Izquierdo. CENTRO DE DOCUMENTACIÓN MUNICIPAL DE SANTIAGO. El intérprete aparece en la Catedral con la Orquesta Sinfónica y su conductor Víctor Tevah. El intérprete de viola Cristóbal Giesen. MILA BELÉN.