Autor: Chri: Armaza / Región de Coquimbo
“Ignacio Domeyko dejó un gran legado y queremos trabajar para fomentarlo”
De paso por la Región de Coquimbo, el representante del país europeo en nuestro país, destacó la fuerte ligazón que existe entre ambas naciones gracias a la figura del insigne académico y científico de origen polaco, padre de la minería moderna chilena. Además valoró el intercambio comercial entre ambas naciones y la imagen de Chile en su país.
Desde octubre de 2017 — hace ya cinco años — Jacek Gawryszewski ocupa el cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Polonia en Chile, tiempo en el que ha podido conocer gran parte del país y por supuesto, la Región de Coquimbo.
Con una interesante vida pública a sus espaldas — nacido en Varsovia en 1966, militó durante su juventud en los años 80, en organizaciones clandestinas de resistencia bajo el régimen comunista polaco, siendo detenido en varias oportunidades — en 1992, ya en democracia, logró finalizar sus estudios de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Periodismo de la Universidad de Varsovia.
A partir de allí, iniciaría una larga carrera diplomática que lo llevaría por varios destinos además, de pasar también por la Agencia de Seguridad Interior de su país, asumiendo tareas de combate al terrorismo internacional y el crimen organizado. Con esa experiencia, Gawryszewski llegó hace cinco años a nuestro país, JACEK GAWRYSZEWSKI, EMBAJADOR DE POLONIA en donde dice sentirse contento y bienvenido.
Y al igual que en ocasiones anteriores, la figura de Ignacio Domeyko, insigne académico y científico de origen polaco llegado a Chile en 1838 contratado por las autoridades de la entonces Provincia de Coquimbo para enseñar mineralogía y química, se transforma en el nexo más potente al momento de iniciar la conversación.
A razón de ello, nos entrega un dato: una de las mayores inversiones polacas en nuestro país la encontramos en la minería, a través de KGHM Polska Miedz S.A., compañía minera y metalúrgica de ese país, uno de los mayores productores de cobre y plata del mundo, a través del yacimiento Sierra Gorda, en Antofagasta. -A su juicio, ¿qué importancia para la relación entre ambos países tiene la figura de Ignacio Domeyko? “Para nosotros, como pueblo polaco, Chile tiene un lugar muy especial en nuestros corazones debido a Ignacio Domeyko, que huyendo de la guerra salió de nuestro país, pasó por varias partes de Europa y llegó finalmente a Chile para dejar acá huellas muy profundas de nuestra cultura, ciencia, tradición e idioma polaco. Entonces para nosotros Ignacio Domeyko siempre se ha asociado con Chile, sobre todo con esta región de este lindo país.
Domeyko para muchos chilenos es una persona reconocida, con muy buena fama, porque es simplemente uno de los pocos europeos que en esa época llegó a Chile, no para vacaciones o enriquecerse, sino que para trabajar, para investigar, para aportar.
Entre ellas, fundó la minería moderna de Chile Entonces una parte de nuestro trabajo diplomático, que es buscar fomentar las relaciones entre nuestros dos países, es relevar precisamente su figura”. -En esa línea ¿ en qué iniciativas está trabajando la embajada de Polonia? “Se han hecho varias cosas, aunque debido a la pandemia se debieron suspender muchos proyectos, pero ahora queremos retomarlos. Para ello tenemos por supuesto el aporte de suma importancia que viene de la propia familia de Domeyko que vive en Chile, concretamente en el barrio Yungay, en Santiago. Además, estamos trabajando con la Universidad Adolfo Ibáñez y la familia Domeyko para fundar un museo dedicado a él en Santiago, pues es el lugar donde el vivió. De hecho, cuando llegan los enviados y funcionarios de la embajada visitan esa casa.
Ahora aquí en La Serena él también vivió y dejó huellas de gran importancia y por eso queremos trabajar aquí para Para nosotros, como pueblo polaco, Chile tiene un lugar muy especial en nuestros corazones debido a Ignacio Domeyko"" fomentar y mantener esa fama de Domeyko como gran patriota polaco pero también como gran chileno”. -¿ Qué hitos a su juicio, marcan las actuales relaciones entre Polonia y Chile? “En primer lugar, existe una coincidencia entre ambos países, pues cuando Polonia salió del régimen comunista en 1989, al mismo tiempo Chile también cambiaba su destino transitando hacia un régimen democrático.
Además, a pesar de que Chile queda lejos, nosotros aquí tenemos una importante inversión por parte de Polonia que es la mina de Sierra Gorda, que se ubica en pleno desierto de Atacama, a través de un inversionista muy especial, nuestra empresa KGHM, dueña de ese yacimiento junto con una empresa privada australiana. Esta faena es muy importante además, porque este yacimiento es el ejemplo de lo que es la minería del futuro, pues es un yacimiento de muy baja ley.
Entonces cuando se habla de las dificultades que tiene la explotación de la minería en Chile, siempre se asocia con el trabajo que hace la mina Sierra Gorda la cual, en condiciones tan adversas, logra un mineral de baja ley.
Pero además, cada día hay más negocios entre Polonia y Chile, los cuales no solamente están ligados a la minería moderna, sino también a otras áreas productivas, como los alimentos, la agricultura e incluso el equipamiento militar, como es el caso de los helicópteros Black Hawk traspasados a la FACH, y que fueron fabricados en Polonia, y que por lo demás, ayudaron mucho durante la pandemia a trasladar personas enfermas. Por otro lado, nosotros tenemos una base antártica en la isla Rey Jorge que está cumpliendo este 2022,46 años. Entonces ahí estamos trabajando con el Instituto Antártico Chileno sobre los temas científicos ligados a lo que se realiza en nuestra base.
Ahora, otro hito por supuesto, es que parte de este intercambio y relaciones están marcados también por la presencia del Papa Juan Pablo ll —cuyo verdadero nombre era Karol Wojtyta - que recorrió todo Chile, desde Punta Arenas hasta Arica.
Y bueno, actualmente en Chile viven alrededor de unos 500 polacos, casadas o casados en su mayoría con chilenos”. -Además de Domeyko, ¿cuál es el imaginario que tienen en Polonia de Chile? “Lo que más asocia un polaco de Chile es lo hermoso de este país, es decir, su naturaleza.
Piensa en las bondades que tiene Chile a este respecto, como el desierto de Atacama, sus glaciares O la Isla de Pascua, un lugar que atrae a muchos turistas de Polonia y también a muchos arqueólogos y personas que están trabajando en el área ecológica. Pero también Chile se asocia, dentro de lo que es Sudamérica, como un país moderno y avanzado, y en el que nunca los polacos que han venido a Chile, han tenido algún tipo de problema. Siempre comentan, por ejemplo cuando se comunican con la embajada que es un país hermoso, tranquilo y en general, un país seguro.
Además, los polacos que se encuentran aquí, se encuentran muy tranquilos y muy felices lo cual para nosotros es muy importante”. -Polonia es país vecino de Ucrania y es uno de los países que mayor número de refugiados ha recibido provenientes de esa nación ¿ Cómo está viviendo el polaco de a pie la invasión rusa a territorio ucraniano? “Lo primero es que hay preocupación. En segundo lugar, sentimos una gran amenaza de parte del imperio ruso. Lamentablemente, a pesar de que somos vecinos con Rusia decimos que es un imperio barbárico. Esta es una invasión injusta. Es más, ellos incluso, la bautizan como operación militar especial. Son tan cobardes que ni siquiera le pueden decir 'guerra' a la guerra. Hoy nuestra primordial preocupación es por el pueblo ucraniano, con el que somos medio hermanos. Tenemos además, un millón de polacos que viven en Ucrania que hablan ucraniano, que viven ahí, en Kiev y en otras ciudades. Por eso para nosotros y lo más importante, es que después del 24 de febrero, cuando Rusia invadió Ucrania sin ninguna justificación, cometiendo crímenes de guerra, es dar apoyo a los ucranianos.
Por eso, estamos empujando a todos nuestros socios de la Unión Europea y de los países de la OTAN, y del resto del mundo, incluyendo Chile para, primero, condenar a Rusia y, segundo, apoyar al pueblo ucraniano. Ellos tienen todo el derecho a vivir en paz.
Cuando Rusia invadió Ucrania, Polonia recibió más de 3 millones de refugiados ucranianos durante las primeras tres semanas de la guerra, sobre todo mujeres y niños, porque los hombres se quedaron para luchar contra la invasión. Yo mismo tengo en mi casa a dos familias ucranianas como una forma de apoyo, porque para nosotros eso es una obligación. Es por ejemplo, el caso de Ignacio Domeyko, que también huyó de otra guerra con Rusia y que también fue un refugiado, y fue una persona que buscó refugio aquí en Chile y lo encontró. Por eso, para nosotros cualquier refugiado, no solamente por una situación política, es antes que todo, un ser humano. Y esto se trata de apoyar a otro ser humano”.