COLUMNAS DE OPINIÓN: Becas a ninguna parte
COLUMNAS DE OPINIÓN: Becas a ninguna parte Columna María del Pilar Quintana Becas a ninguna parte d portas deunanuevadisAss sobre la Ley de resupuestos para el año 2026, esimperativorevisar detenidamenteel gasto del Estado.
Enun paíscon recursos finitos y necesidades urgentes, la inversión estatal del año 2025 demásde25mil millones de pesosen Becas Chile (Dipres 2025) -el equivalentea lo que aportael fiscoamás desiete Servicios Locales de Educación (SLEP) ocasiel cuádruple delo que seotorgóalServicio Nacional de Migraciones en 2024 nos obliga a cuestionar enqué está gastando el dinero el Estado. ¿Estamos obteniendo el retomoesperado ofinanciamos un lujo que yano podemos permitirnos? Estadudacreceal observar cómo la promesa de un capital humano que revolucionaría nuestra economía se pone en disputa.
Hoy vemos una "inflación de credenciales": el aumento de postgraduados, impulsado porlas becas, no hasi: do acompañado en su totalido acompañado en su totalinanciadotanto por el Estadocomo por las empresas que quieran aportar al capital humanoosegúnlanecesidad dela industria-seconfigura como unreferente en momentos donde el crecimiento económico nacional se enlentece. Así, si Chile buscara un modelo similar, se podría delimitar de forma más eficazlos objetivos de estudios en términos de conocimiento y productividad nacional. El desafío no radica en eliminar el financiamiento de estudios de postgrado, sino en optimizar su asignación. Se requiereuna transición desde un modelo de gasto generalizado hacia una inversión estratégica y focalizada, coherente conlas necesidades nacionales y la realidad fiscal. Sibien elobjel vo inicial de enviar a los mejorestalentos a universidades de élite sigue "vigente", es crucial fortalecer los criterios que definen dicha excelencia y evitar la erosión de rigurosidad.
Necesitamos un sistema que un sistema que un sistema que "En un país con recursos finitos y necesidades urgentes, la inversión estatal del año 2025 de más de 25 mil millones de pesos en Becas Chile nos obliga a cuestionar en qué está gastando el dinero el Estado. ¿Estamos obteniendo el retorno esperado o financiamos un lujo que ya no podemos permitirnos? dad por una demanda laboral (Araki 2022). El resultado, es una depreciación del retorno salarial; un magíster ya no garantiza el salto económico deantes.
El Estado invierte sumas millonarias en formar especialistas para un mercado que no los absorbe, considerando que latasa de desocupación en Chile se ubicóen 8,9% durante el trimestre abril junio de 2025, diluyendo el impacto del gasto fiscal y la promesa de desarrollo (INE 2025). Por consecuencia, ¿Por qué no redirigir el financiamiento estatal a una fusión público-privada? El caso exitoso de Japón, dondesu sistema debecases ialivielas arcas fiscales, mida su impacto y sealineecon lasnecesidades del país, buscando garantizar queel dinero invertido se traduzca en desarrollo tangible y fructífero tanto para la sociedad cómo el individuo. Así, se hace evidente el menester de repensar el sistema. Transformándoloen un instrumento de inversión inteligente, un motor que mida su éxito no por el número de diplomas, sinoporsu capacidad de generar innovación, empleo de calidad y soluciones cuantificables parael país. Delo contrario, seguiremos financiando con entusiasmo una costosa beca queno lleva a ninguna parte. Investigadora asistente Centro de Estudios Públicos (CEP). -