Trabajo con las familias y hasta clases de yoga: así se aborda la violencia escolar en el mundo
Trabajo con las familias y hasta clases de yoga: así se aborda la violencia escolar en el mundo n Las medidas incluyen desde juegos de roles hasta aplicaciones móviles creadas para denunciar acciones riesgosas. La capacitación de profesores y apoderados es otra de las opciones. 2007, luego de que nueve personas murieran en manos de un joven que disparó dentro de su colegio.
A diferencia de otros programas que se enfocan en el atacante o la víctima, la propuesta pasa por empoderar a los testigos que observan escenas violentas, motivándolos a tomar acción. "Hoy en día (la iniciativa) incluso tiene un videojuego educativo para practicar casos como el de cómo actuar frente al acoso en un entorno digital", indica Vuollo, quien agrega que en el programa "siempre participa toda la comunidad educativa". La investigación muestra que gracias a la implementación de KiVa, la sensación de sentirse víctima se redujo en 64%. "En países de ingresos altos, uno de los programas más reconocidos se encuentra en la línea de investigación de Dan Olweus", señala Mónica Bravo-Sanzana, directora del Observatorio de Ciudadanía, Convivencia y Bienestar Escolar de la U. de La Frontera, a propósito de otra medida de origen escandinavo: el Programa Olweus de Prevención del Acoso Escolar nació en Noruega y se extendió por otros países debido a su éxito.
Se basa en formar a profesores en el tema, generando encuestas anónimas entre los escolares, creando equipos de coordinación antiacoso y trabajando de la mano de las familias. "Datos de las escuelas de Oslo muestran reducciones del acoso escolar y la victimización de entre 33% y 64%", señala la profesora noruega y finalista del Global Teacher Prize, Barbara Anna Zielonka. "Posee un enfoque integral y multidimensional, lo que posibilita una mirada más sostenible para su aplicación, lo que también nos indica que estos programas deben sostenerse en el tiempo. No basta con una aplicación en un período o etapa, sino que deben permanecer y formar parte de un continuo de formación para la comunidad educativa", agrega Mónica Bravo-Sanzana.
Pedagogía del Loto Así como los noruegos, la académica chilena comenta que otras naciones que ponen el foco en capacitar a los padres y las familias son Australia (con programas como PCIT y Triple P, que promueven buenos vínculos) y Países Bajos (el programa Nurse-Family Partnership ofrece visitas domiciliarias enfocadas en crianza positiva). En el Reino Unido, el programa Preventing Youth Violence and Gang Involvement apunta a trabajar con apoderados para identificar alumnos en riesgo de participar en pandillas. Esta idea de fomentar el bienestar también es la premisa detrás del programa Escuelas como Territorios de Paz y de la Pedagogía del Loto, ambas iniciativas de Colombia.
Mientras la primera se enfoca en formar líderes estudiantiles en cultura de paz y justicia social a través de espacios de diálogo, la segunda supone enseñar "técnicas de regulación socioemocional, respiración, trabajo en colectivo, un poco de yoga, expresión corporal y meditación", explica Alexander Rubio, docente vinculado a la Secretaría de Educación de Bogotá y exdirector del Instituto para la Investigación y Desarrollo Pedagógico de ese país.
Rubio --quien tuvo un alumno que murió por siete impactos de bala-señala que la medida ha resultado exitosa, logrando que los estudiantes disminuyan su ira, consigan interactuar unos con otros y puedan sacarse de encima ciertos estigmas sociales.
A mediados de mes, Elisabeth Borne, ministra de Educación de Francia, pidió "una respuesta global para abordar la salud mental de los jóvenes" tras el apuñalamiento mortal cometido por un estudiante de 14 años en su colegio en Nogent, al noreste de ese país.
La víctima fue identificada como una vigilante escolar --una persona encargada de revisar las mochilas que los alumnos llevan a clases-cuyo trabajo había comenzado hace pocos meses: a fines de marzo y en respuesta al aumento del uso de armas blancas, muchos colegios de la zona empezaron a registrar a sus estudiantes. En más de 6 mil inspecciones que se han hecho, se han incautado más de 300 armas de este tipo.
Así como Francia, son muchos los países que en los últimos años han incorporado medidas para prevenir casos de extrema violencia dentro de sus aulas, siendo Estados Unidos y el uso de detectores de metales uno de los más conocidos.
Si bien su efectividad es discutida --se plantea que ayudan a disuadir el porte de pistolas y cortopunzantes, pero no hay evidencia suficiente para asegurar que efectivamente disminuyan la violencia--, otra medida de esa nación, implementada en 2018, muestra resultados más alentadores. Se trata del sistema de denuncia anónima Say Something. Esta permite a los jóvenes denunciar, a través de una aplicación o sitio web, si ven a un compañero en riesgo de provocar daños. Según un estudio publicado en 2024 por la revista Pediatrics, su uso ha llevado a 1.039 intervenciones y evitado seis tiroteos. Empoderar a testigos "La violencia en general es un fenómeno supercomplejo y que no puede abordar o eliminar solo un programa. Es un trabajo constante que se hace con equipos", comenta Eevamaija Vuollo, representante de la Embajada de Finlandia en Chile para temas de cultura y educación.
Destacado en temas educativos a nivel académico, el país nórdico también muestra buenos resultados en control de violencia gracias a su programa KiVa, surgido a fines de Chile no es el único país que busca disminuir los ataques y el uso de armas en sus aulas Trabajo con las familias y hasta clases de yoga: así se aborda la violencia escolar en el mundo MARGHERITA CORDANO El gobierno francés estima que se han hecho más de 6 mil inspecciones a las mochilas de alumnos alrededor del país, una medida que comenzó este año y que busca detener el porte de armas blancas. En la imagen, un operativo en Burdeos esta semana.
AFP Compartiendo unos con otros, así como aprendiendo a controlar su ira a través de técnicas de respiración y meditación, estudiantes colombianos han logrando entender que los conflictos no se resuelven peleando, dice el profesor Alexander Rubio (en la foto, al centro). Antes de eso, "muchos incluso sacaban machetes para agredirse", agrega. CEDIDA.