El sueño de Pilar Balaguer: retornar a su “viejo y heroico Iquique
El sueño de Pilar Balaguer: retornar a su “viejo y heroico Iquique Fuente: Edición Cero. Anyelina Rojas Valdés, periodista UCN.
Quizás, acá a la distancia, nos cuesto imaginar y dimensionar el real estado de salud de quien fuera una destacada reportera, mujer de radio; irreverente, Pilar Balaguer Jara, y que sin más ni menos te manda a la “mierda”, si te lo mereces. Y en vez de enojarte te ríes, porque la Pili tiene razón.
Quizás sus amigos, cercanos seguidores, compañeros municipales, mundo de la prensa y un largo etcétera, tengamos como último recuerdo de ella, su campaña electoral, que hizo como ella misma señaló sin nada “con una mano atrás y otras delante”, ofreciendo trabajar por Iquique. Es que su lado político -no partidistaes muy marcado. Luchadora social, defensora de los derechos humanos, solidaria, al punto que junto a su hijo Rodrigo, implementaron para la pandemia una olla solidaria. En la campaña la Pili comenzó a bajar de peso: 1 kilo, dos, cuatro, ochos. Y siguió. “Se puso vanidosa la Pilar Balaguer ahora que es candidata”, escuché y yo misma lo pensé. Pero no. No era pretensión ni vanidad. Pilar estaba enferma, en realidad arrastraba achaques desde muchos años y había superado cuadros complejos, que la mantuvieron al límite, pero esto, se venía en grande. Le sobrevino un agresivo cáncer, el que desconocía cuando regresó después de la derrota como candidata, a Putú, en Constitución. Y se refugió en su casa “su comarca”, como la llama, donde empezó a entender que en realidad estaba enferma, muy enferma. Sale y entra del hospital sureño, en Talca y se toma el teléfono.
Y sólo piensa en Iquique, Iquique, su “viejo y heroico Iquique”. Y repasa su vida acá, y ese sorismo exacerbado al extremo, que la hizo pelear con medio mundo y que dice, llevará consigo hasta el fin de sus días. “Cómo del Jorge no hay otro. Admiro al choro Soria y nunca renegaré de ser sorista”, decía. Pilar está agradecida hasta las entrañas, de tantas personas que están preocupadas por ella, que le hablan y le dejen mensajes, que lamentablemente no puede contestar. Ahora la cuidan sus hijos Rocío y Rodrigo “el Lete”, que apostrofa su apellido Letelier. Hace unos días hablamos con la Pili y dice que, en esta situación tan adversa y extrema, se siente feliz, por tantas personas que la valoran; y por sus hijos Rocío y Rodrigo. El Lete, el mismo que casi muere en Valpo., hoy por su madre, está ahí, al pie del cañón prodigándole su amor y cuidados. Los mismo hace Rocío, que enfrenta la dificultad de cruzar medio Chile para estar con su madre y volver a Iquique. Rocío la mantiene al día de todos los mensajes y buenos deseos. Así que, aunque no conteste, hay que seguir escribiéndole, porque eso es alimento para su alma.
Y quizás el universo se alinee a su favor, y pueda cumplir su sueño de volver a Iquique, ciudad a la que llegó a inicios de los 80, y que la adoptó como una iquiqueña más.
Y por último señalar que, si alguien quiere apoyar a Pilar, pueden realizar aportes a su nombre; Pilar Balaguer Jara, RUT 6.938.361 -0, a su Cuenta Vista del Banco BCI, No 43820255. enfrentó a un horizonte, que empezó a estrecharse frente a sus ojos. Entonces se dijo, a sus 72 años que tiene, “volveré a Iquique”, porque se declara iquiqueña.
“Y allá me recuperaré y si no, allá estaré”. La Pili nació en Los Àngeles, cerquita de donde vive ahora, y a mediados de los ´80 se vino al norte grande, primero a Arica y luego a Iquique, por el traslado de su marido, piloto civil, que lamentablemente falleció en un accidente aéreo. Pero acá echó raíces.
Y cantó y grito “desde el Puerto hasta Cavancha” al “viejo y heroico Iquique” Ya con la enfermedad avanzada, que fue comprometiendo otros órganos, tomó la decisión y empezó a juntar un poco de dinero; una amiga hizo una lucatón, pero no fue suficiente. Hoy, Rocío, su hija, nos comenta que es muy difícil por la condición de la Pili, que pueda ser traslada a Iquique, porque está muy deteriorada. Quizás, un avión ambulancia podría ser una alternativa, difícil. por cierto, por el costo y por el operativo en sí. Además, está en constantes tratamientos paliativos, por lo que la ayuda económica es muy importante para ella. Hoy la deslenguada e impudorosa Pilar, que transmitía cual influencer, su vida por Facebook, ya no lo hace. Ni siquiera.