Autor: VALERIA GALLARDO ABELLO, RECTORA CFT DE MAGALLANES
Columnas de Opinión: Calidad en la educación TP con sentido de territorio
Columnas de Opinión: Calidad en la educación TP con sentido de territorio La reciente visita del Consejo Nacional de Educación (CNED) al CFT Estatal de Magallanes marcó un hito para la educación técnico-profesional en regiones extremas, donde mas alla de supervisar y acompañar a estas instituciones en revisar documentos o indicadores, implica observar en la realidad de los territorios la instalación del proyecto educativo y el cumplimiento al mandato de formar técnicos de nivel superior en sintonia con los desafios y particularidades del entorno. No se puede hablar de calidad sin hablar de territorio. Los CFT Estatales deben integrarse cultural y socialmente en comunidades históricamente postergadas, lo que exige instrumentos de evaluación distintos a los usados en contextos metropolitanos.
En lugares como Tierra del Fuego, la calidad también debe medirse en cómo se enfrenta la lejanía, la escasa conectividad, la limitada oferta laboral y acceso desigual a bienes culturales, por esto las políticas de desarrollo deben construirse desde el territorio hacia el centro, reconociendo que cada comunidad posee una realidad única que exige soluciones igualmente singulares.
Como CFT de Magallanes, nuestro desfio entonces, no radica solo en habilitar un espacio para la formación académica, sino trabajar de forma conciente para formar personas criticas, capaces de proyectar su vida con dignidad y aportar a la comunidad fueguina, en primera insatancia, y contar con herramientas que le permitan a cada uno de nuestros y nuestras estudiantes abrirse camino en el campo laboral, dentro y fuera de la región. Tal como señalan la UNESCO y diversos estudios nacionales, el desarrollo de competencias como adaptabilidad y comprensión del entorno son herramientas tan valiosas como las habilidades técnicas.
Valoramos profundamente la visita del CNED y todas las observaciones que nos han hecho, pues cada una de ellas es una oportunidad de mejora que nos permitirá seguir construyendo políticas educativas atingentes a la realidad territorial, alejados de indicadores frios que no siempre reflejan el valor social de estas instituciones; es necesario adoptar una mirada integradora y enriquecida por el entorno, porque en definitiva, si la calidad no se traduce en oportunidades de vida reales y el desarrollo de la comunidad en la que estamos insertos, fallaremos en nuestro compromiso..