COLUMNAS DE OPINIÓN: Ciudades sostenibles
COLUMNAS DE OPINIÓN: Ciudades sostenibles ma de certificación de barrios que, adaptando estándares como LEEDND Leadership in Energy and Environmental Design for Neighborhood Development, que evalúa criterios ambientales, sociales y de conectividad, establezca indicadores medibles e incentive a municipios y desarrolladores. La cuarta, en barrios existentes, fortalecer centralidades que concentren comercio, servicios y transporte, favoreciendo ciudades policéntricas. El diseño urbano sostenible también es clave para mitigar el cambio climático y mejorar la salud física y mental.
Corredores ecológicos, drenaje urbano y espacios públicos de Ciudades sostenibles Montserrat Delpino Chamy CPI El Consejo de Políticas de InEl paradigma del Siglo XXI exige en 2050, más del 30 % de las personas tendrá sobre 65 años, lo que obliga a diseñar entornos accesibles y seguros. En paralelo, la infraestructura habilitadora del territorio telecomunicaciones, energía, residuos y agua debe modernizarse y conectarse a redes inteligentes con economía circular. Todo esto para recomponer la cohesión social que nuestras urbes han visto deteriorarse en las últimas décadas. El CPI propone cuatro líneas de acción.
La primera, priorizar infraestructuras ciudadanas en tres categorías: habilitadoras (telecomunicaciones, residuos, energía y agua), sociales (salud, educación, cultura, deporte y seguridad) y de conectividad (vialidad, transporte masivo e integración intermodal). La segunda, impulsar barrios sostenibles como unidad de planificación, densificando en torno al transporte público, fomentando calles caminables, diversidad de usos e infraestructura verde. La tercera, crear un progracalidad son herramientas de adaptación frente a sequías, inundaciones y otros eventos extremos. Incorporar soluciones basadas en la naturaleza permite a las ciudades gestionar mejor sus recursos y su vida pública. En síntesis, ya no basta con proveer infraestructura: es imprescindible integrar criterios ambientales y articular redes urbanas para consolidar nodos que aporten sostenibilidad y vitalidad. Convertir estas propuestas en políticas de Estado es reconocer que la ciudad es motor de desarrollo económico y social, construido con planificación, colaboración público-privada y una ciudadanía con voz activa. Ese es el desafío.. - - -