Columnas de Opinión: ¿Cese el fuego?
Columnas de Opinión: ¿ Cese el fuego? La “guerra de los 12 días”, como la bautizó Donald Trump, estaría pronta a terminar, si se concreta un acuerdo de cese el fuego entre Israel y el régimen iraní que el mismo Presidente anunció en un enrevesado posteo en sus redes sociales, pero que hasta el cierre de esta edición ninguna de las partes había confirmado; más aún, el canciller iraní afirmaba que hasta ahora no había tal entendimiento, aunque por otro lado se mostraba dispuesto a terminar con las acciones bélicas si Tel Aviv hacía otro tanto. De cumplirse lo dicho por Trump, los misiles que ayer lanzó Teherán contra la base norteamericana en Qatar habrían sido toda la represalia de los ayatolás por el ataque aéreo a sus instalaciones nucleares. Donald Trump calificó esa respuesta como “muy débil”, agradeciéndole a la vez a Irán por haber “avisado temprano” de la ofensiva, lo que habría permitido evitar víctimas. Luego, llamó a israelíes e iraníes a terminar el conflicto, repartiéndoles bendiciones a ambos países.
Además de una lluvia de proyectiles a posiciones de EE.UU., algunos temían que Irán respondiera a los ataques norteamericanos con un bloqueo al estrecho de Ormuz, por ejemplo, con algún carguero hundido o minas flotantes, lo que habría hecho subir los precios del petróleo desmesuradamente.
No ocurrió, e incluso ayer el valor del crudo cayó siete por ciento, tranquilizando a los mercados y a Trump, que temía por la reacción de la opinión pública norteamericana y los efectos sobre su popularidad.
Dos días después de la acción militar, parece aquietarse la agitación que produjo en EE.UU. el Presidente al tomar una decisión que contravino una de sus principales promesas de campaña, la de no involucrarse en conflictos militares.
Sus partidarios estaban divididos entre quienes rechazaban cualquier intervención y los “halcones”, que querían eliminar el riesgo de que Irán construyera una bomba nuclear y, que además, buscaban reivindicar esa humillación que fue la toma de más de 400 rehenes en la embajada en Teherán, en 1979. Muchos de los que se oponían a que EE.UU. se sumara a la ofensiva israelí iniciada la semana pasada dejaron las críticas de lado. La mayoría de la opinión pública norteamericana, según encuestas previas, estaba en contra de un ataque, pero rechazaba que Irán adquiriera poder nuclear.
Un sondeo de Reuters/Ipsos de ayer muestra que, luego de ocurrida, el 36 por ciento aprueba la ofensiva norteamericana (69% de los republicanos y 13% de los demócratas), con 32 por ciento a favor incluso de continuarla (62% de los republicanos a favor y 22% en contra). Pero también el 84% se mostró preocupado de que el conflicto escale y el 79% temía que Irán apuntara a objetivos civiles norteamericanos. En cuanto a la popularidad de Trump, está en 41 por ciento, seis puntos por debajo de la que tenía en enero. Sabido es que el mandatario es sensible al vaivén de las encuestas y estuvo pendiente de ellas antes de decidir el ataque. Sus mensajes de ayer en redes sociales, previo al anuncio del cese el fuego, fueron en tono conciliador, si bien en su hiperbólico estilo.
Así, a pesar de que anoche había sugerido un cambio de régimen para “hacer grande a Irán”, más tarde vinieron los agradecimientos por avisar del ataque y después le propuso “proceder a la paz y la armonía de la región”. El texto terminaba pidiéndole lo mismo a Israel.
Parece razonable suponer que Trump quiere acabar lo más rápido posible con el conflicto y que presionará a los beligerantes, ya no a través de Truth Social, sino por medios diplomáticos, para terminar el fuego cruzado y así poder sentarse a negociar con los iraníes.
El domingo, el canciller iraní había señalado que no era el momento para la diplomacia, pero dada la situación de semiaislamiento (ni China, ni Rusia, ni los países árabes le dieron apoyo contundente) y de extrema debilidad en que quedó Irán, las opciones de sus gobernantes parecen limitadas. EE.UU. está determinado a que Irán no tenga una bomba nuclear y Trump mostró que usará todos los medios para evitarlo.
Por de pronto, si su anuncio de cese el fuego efectivamente se concreta, se habrá anotado un importante triunfo.. Si el anuncio de Donald Trump se hace realidad, lo que aún es incierto, el mandatario se anotaría un importante triunfo.