Vacunar a tiempo es prevenir el cáncer: llamado del doctor Pedro Cervantes ante campaña escolar contra el VPH
Vacunar a tiempo es prevenir el cáncer: llamado del doctor Pedro Cervantes ante campaña escolar contra el VPH E n medio de la actual campaña de vacunación escolar, el doctor Pedro Cervantes, ginecólogo oncólogo del Hospital Regional de Copiapó, levanta una voz clara y urgente: la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) es una herramienta crucial para prevenir el cáncer cervicouterino y otras enfermedades graves. " Estamos hablando de un virus que puede causar cáncer de cuello uterino, de pene, de ano, incluso de garganta y boca. No se trata de algo menor: estamos previniendo enfermedades que pueden ser mortales", señala el especialista, quien insiste en que esta vacuna no solo protege a niñas, sino también a niños.
En Chile, la vacuna se aplica de manera gratuita a estudiantes de cuarto básico, etapa que, según explica el doctor, es óptima por la respuesta inmunológica que ofrece el organismo a esa edad. " Antes eran necesarias dos dosis, pero ahora con una sola se logra una protección excelente, y se está utilizando la mejor vacuna disponible a nivel mundial, Gardasil 9". " Vacunar entre los 9 y 15 años es clave, porque el cuerpo genera más anticuerpos. Si se vacuna después de los 15 años, ya son necesarias tres dosis y la respuesta no es igual", advierte.
Aunque el cáncer no se presenta en la niñez, sí pueden aparecer otros efectos del VPH, como los condilomas o verrugas genitales. " He visto jóvenes de 17 años con condilomas del tamaño de un pomelo. Esas lesiones sangran, duelen y muchas veces requieren cirugía", relata el oncólogo. " La vacuna también protege de eso.
No es solo para evitar el cáncer, sino para prevenir infecciones que afectan la calidad de vida". Durante mucho tiempo, el VPH fue vinculado exclusivamente a las mujeres, pero el especialista aclara que la vacuna está indicada para ambos sexos. "El contagio es por actividad sexual, y el virus no discrimina. Hombres y mujeres deben estar protegidos", enfatiza. Otro aspecto importante es que la vacuna sigue siendo efectiva incluso si ya se inició vida sexual o hubo contacto con el virus. " La vacuna protege contra nueve tipos distintos de VPH.
Aunque una persona ya se haya contagiado con uno,. - - - - - Vacunar a tiempo es prevenir el cáncer: llamado del doctor Pedro Cervantes ante campaña escolar contra el VPH sigue estando en riesgo frente a los otros ocho", explica.
Por eso, su aplicación sigue siendo recomendable hasta los 45 años. " La protección que entrega una sola dosis en la niñez dura toda la vida", asegura. " Y para quienes se vacunan después de los 15 años, el esquema es de tres dosis. Lo importante es hacerlo antes de que la exposición al virus provoque lesiones". En cuanto a la obligatoriedad, el médico aclara que hoy la vacunación contra el VPH es obligatoria en Chile por decreto ministerial. Si bien existe un mecanismo que permite a los padres firmar un rechazo, el doctor Cervantes alerta sobre las consecuencias: " Eso implica que el apoderado se hace responsable por cualquier consecuencia futura. Y hemos visto casos en que se han iniciado acciones legales cuando hay rechazo sin justificación médica. Porque finalmente se está vulnerando el derecho del niño o niña a la salud y a la vida". En Copiapó, la vacuna se está aplicando de forma gratuita en los colegios. También se administra en consultorios a mujeres que han tenido lesiones cervicales precancerosas o cáncer en etapas iniciales, derivadas desde el hospital. Para el resto de la población, la vacuna está disponible en centros de salud privados. Uno de los mitos más comunes es que vacunarse elimina la necesidad de realizar el Papanicolau (PAP), pero el especialista es enfático: " La vacuna no reemplaza el PAP.
El 99% del cáncer cervicouterino es causado por el VPH, pero no el 100%. Además, hay otras enfermedades del cuello uterino que solo se detectan con un examen ginecológico". Por eso, recomienda que las mujeres comiencen sus controles a los 25 años y realicen el PAP cada tres años. A partir de los 31, también se puede incorporar el test de PCR para VPH como parte del tamizaje.
El doctor Cervantes conoce de cerca las consecuencias de la falta de prevención. " En nuestra región hemos tenido mujeres jóvenes que han muerto por cáncer cervicouterino, algunas de solo 28 o 30 años, dejando hijos pequeños. Es desgarrador.
Muchas de ellas no comenzaron su seguimiento a tiempo, no se vacunaron ni se hicieron el PAP". " Todavía hay padres que se resisten a vacunar, y no me gustaría --como padre-que un hijo mío muriera a los 30 años dejando un niño pequeño. Eso es algo que se puede evitar", reflexiona con firmeza. El mensaje es claro: vacunar es una decisión informada, basada en evidencia científica y con un impacto concreto en la salud pública. " Nosotros nos formamos para prevenir y curar. Pero ojalá más para prevenir. Si tenemos la oportunidad de evitar un cáncer con una sola dosis de vacuna, ¿por qué no hacerlo?", plantea. Finalmente, hace un llamado a madres, padres y cuidadores a tomar un rol activo: " Firmar la autorización para vacunar a los niños es un acto de responsabilidad y amor. Y para las mujeres adultas, asistir a controles ginecológicos a tiempo también puede salvar vidas"..