Autor: Isabella Cuneo Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicasy Humanidades, Universidad Gabriela Mistral
Jubilación obligada
8En 2050, uno de cada tres rá una persona mayor, según proyecciones del INE. ¿Queremos limitar su contribución en el mundo del trabajo? La norma incluida en la Ley de Presupuestosqueexigea los funcionarios públicos retirarsealos75años desde 2027, implica plantear una jubilación obligatoria a más de 2 mil trabajadores de ese sector, sin revisar estructuralmente el sistema del trabajo y de pensiones. Esta situación podría restringir las posibilidades de quienes hoy, pasados los 60 años, siguen participando activamente y quieren continuar en el mercado laboral. Según la Subsecretaría del Trabajo (2024), cerca del 30% de este grupo continúa trabajando, muchas veces en condiciones precarias, ya sea por necesidad económica o por decisión personal.
Además, más de 770 mil personas mayores en edad de jubilación realizan actividades laborales, muchas sinaccesoa la formalidad (Observatorio del Envejecimiento UC, 2024). El envejecimiento demográfico ge políticas públicas que reconozcan trayectorias diversas y significativas enla vejez. En ese marco, avanzar hacia una estrategia de desarrollo de carrera permitiría articular mecanismos deintegraciónsocial y participación laboral, como ya ocurre en otros países.
Más queestablecer unaedad deretiro obligatoria, setrata degarantizar condiciones para que las personas mayores puedan decidir aportando, reconociendo sus capacidades, motivaciones y contextos, asegurando que el envejecimiento no implique quedar al margen de un país que busca un desarrollo justo y sostenible.