COLUMNAS DE OPINIÓN: Cuerpo y emoción en educación, porque el movimiento es bienestar
COLUMNAS DE OPINIÓN: Cuerpo y emoción en educación, porque el movimiento es bienestar Por: Natalia Covili Arévalo Carrera de Pedagogía en Educación Física Universidad Autónoma de Chile, Sede Temuco Gerardo Fuentes Vilugrón, Grupo de Investigación Colaborativa para el Desarrollo Escolar (GICDE) Facultad de Educación La creciente preocupación por los altos altos índices de sedentarismo y obesidad en Chile ha impulsado diversas iniciativas destinadas a promover estilos de vida saludables. saludables. En este contexto, surge la reciente discusión en el Senado, que busca garantizar garantizar 60 minutos diarios de actividad física adicionales a las clases de educación física física en los establecimientos escolares. El alarmante índice de obesidad infantil y los riesgos que conlleva a lo largo de la vida refuerzan la urgencia de esta medida.
Según la última Encuesta Nacional de Actividad Actividad Física y Deporte en Chile, publicada publicada en 2025, solo tres de cada diez niños son físicamente activos y cumplen con las recomendaciones de la Organización Mundial Mundial de la Salud (OMS). Esto es preocupante, preocupante, ya que la práctica regular de actividad física trae consigo múltiples beneficios, tanto internos como externos. El ejercicio va mucho más allá de lo estético: estético: es un seguro de vida y un protector ante diversas enfermedades. Como dirían los fisiólogos, es una “polipíldora” que contribuye al bienestar integral. En especial, especial, el entrenamiento de fuerza y el ejercicio ejercicio cardiorrespiratorio desempeñan un papel fundamental en la calidad de vida, influyendo en aspectos tísicos, emocionales emocionales y cognitivos.
En el marco del Programa de Iniciación Científica 2025, impulsado por la Vicerrectoría Vicerrectoría de Investigación y Doctorados de la Universidad Autónoma de Chile, hemos descubierto que ciertos factores de composición composición corporal, como la grasa visceral, el porcentaje de grasa corporal y el índice de masa corporal (IMC), pueden ser indicadores indicadores de posibles problemas de regulación emocional. Además, se ha encontrado una correlación entre estos factores y un mayor riesgo de desarrollar conductas suicidas. Vivimos en una era en la que la regulación emocional de los escolares especialmente especialmente niños, niñas y adolescentes enfrenta enfrenta desafíos cada vez mayores. La creciente creciente influencia de las redes sociales, los videojuegos y la disminución de interacciones interacciones sociales con sus pares ha fornentado conductas sedentarias que afectan negativamente la salud física y emocional. Está ampliamente documentado que la actividad física desempeña un papel clave clave en la prevención y el tratamiento complementario complementario de enfermedades mentales. Su práctica contribuye a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, incrementar la resiliencia emocional, reforzar reforzar la autoestima, estimular la cognición y mejorar la calidad del sueño. Además, favorece favorece la secreción de hormonas como la serotonina, la dopamina y las endorfinas, todas ellas esenciales para la regulación de emociones como el miedo, la angustia y la irritabilidad. También estimula la producción producción del factor neurotrótico derivado del cerebro (BDNF), un poderoso protector ante enfermedades neurodegenerativas. Por estas razones, es fundamental fomentar fomentar la actividad física y la adquisición de hábitos saludables desde la primera infancia, consolidándolos como pilares esenciales para el bienestar integral a lo largo de la vida..