Argentina reconoce sorpresivo acercamiento en Defensa con Reino Unido
Argentina reconoce sorpresivo acercamiento en Defensa con Reino Unido E l Ministerio de Defensa argentino reconoció ayer -tras una publicación de la revista británica The Economistque existen contactos con Reino Unido desde 2024 y que buscan recomponer la relación en el área de Defensa con el reino europeo.
Un cambio no menor en la política de Defensa del vecino país cuando el tema de la Guerra de las Malvinas/Falkland de 1982 aún vive en el colectivo social y político argentino respecto a la soberanía de las islas en el sur del océano Atlántico cuya reivindicación -con este acercamientono se vería afectada. En ese sentido, y según trascendió, el gobierno argentino tiene un doble interés en restablecer un diálogo fluido con Reino Unido, publicó el diario La Nación de Buenos Aires.
Así, una de las metas del vecino país, es lograr la incorporación de Argentina como "socio global de la OTAN" (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y subir la categoría de "aliado extra" que el gobierno de Carlos Menem en los años 90 consiguió. El petitorio trasandino se presentó en abril de 2024 en Bruselas, donde la OTAN tiene su sede y, según Buenos Aires, "la propuesta va avanzando" y que esperan novedades para fin de este año.
Lo otro que estaría buscando la Casa Rosada con Londres es que a partir del acercamiento con Estados Unidos que ha evidenciado el gobierno del Presidente Javier Milei en este año y medio de gobierno, es que se derogue el "veto británico" que condiciona las inversiones para renovar el equipamiento militar de las Fuerzas Armadas trasandinas.
Según detalla el diario Clarín, desde que asumió, el ministro de Defensa argentino, Luis Petri, "le está pidiendo a Londres que flexibilice de forma total lo que aquí se conoce como embargo de armas y equipamiento y que en el Reino Unido llaman ¿ Políticas de licencia de exportación en las que Argentina está sujeta a controles de tránsito para bienes militares y restricciones para bienes y tecnología controlados". Por ejemplo, en 2020, Londres bloqueó la venta de aviones de combate de Corea del Sur que tenían partes británicas a Argentina.
Para La Nación, "esta atmósfera de aparente disposición al diálogo constituye un renovado paso para encauzar una relación que alcanzó su punto más cruento hace 43 años, con la Guerra de Malvinas, se da en momentos de fuertes coincidencias entre el Presidente Milei y el gobierno de Estados Unidos.
Dicha confluencia se cristalizó a partir de la compra de 24 aviones caza supersónicos F-16 a Dinamarca, con un sistema de armas provisto por Estados Unidos". Milei está empecinado en modernizar las Fuerzas Armadas trasandinas "con el mejor equipo compatible con la OTAN", dice The Economist.
Aunque lleva a cabo un fuerte recorte del gasto público, al mismo tiempo está aumentando de forma gradual el presupuesto de defensa del 0,5% del PIB actual para llegar al 2% en los próximos siete años. ¿Qué busca Londres? No sólo Argentina es la que quiere acercarse.
Londres también tiene un interés En ese sentido, el artículo de The Economist comienza afirmando que tanto Estados Unidos como Reino Unido están preocupados por la presencia rusa y china en el Atlántico Sur y la Antártica. "Es un punto de partida para la Antártica, donde Rusia y China cuentan con 15 bases entre ellas, luchando por bloquear los recursos. Está conectado al Pacífico por el Estrecho de Magallanes, la única ruta marítima segura entre los dos océanos que no sea el Canal de Panamá, golpeado por la sequía.
Y el tráfico a través del Estrecho está aumentando". Para la influyente revista británica, la aceptación por parte de Argentina de la relevancia de Reino Unidos en la región del Atlántico Sur "facilitaría una cooperación más estrecha en todo, desde la ciencia hasta la seguridad.
Y no solo con Argentina, sino también con sus vecinos, Chile y Uruguay". Así, la preocupación de la presencia rusa y china en el Atlántico Sur sumado al "entusiasmo estadounidense por la modernización militar de Argentina", como dice The Economist, "han creado una apertura para un nuevo acuerdo estratégico en el Atlántico Sur. En silencio, después de una larga pausa, se ha reanudado el diálogo entre los ministerios de defensa argentino y británico. Argentina quiere que Reino relaje sus restricciones a la compra de armas. Reino Unido quiere una aceptación discreta de su papel en el Atlántico Sur, incluso mientras Argentina mantiene su reclamo constitucional sobre las Falkland. Reino Unido también quiere que Argentina trabaje con ella en asuntos prácticos para mejorar la vida de los habitantes de las Falkland". Pero Londres se mueve con cautela a pesar del interés trasandino.
Y la preocupación británica respecto a este diálogo con Buenos Aires va por saber qué pasará después de que se termine el gobierno de Milei. "Vender armas a una Argentina liderada por Milei puede estar bien, pero él dejará el cargo en 2027 o 2031. El intento de restablecer las relaciones (en el gobierno de Mauricio Macri) en 2016 se desgarró después de que los peronistas de izquierda regresaran al poder. Sería vergonzoso ayudar a Argentina a modernizar sus Fuerzas Armadas solo para que eso vuelva a ocurrir", argumenta The Economist. Y en Argentina también hay peros. "Inevitablemente, la reaparición de un tema sensible como el de la cuestión Malvinas tendrá impacto en el plano local", dice La Nación sobre este diálogo con Reino Unido. La Casa Rosada busca que el país vecino se convierta en un "socio global de la OTAN" y que se levante el veto británico a la venta de armas. Pablo Rodillo M. Atlántico Sur Argentina reconoce sorpresivo acercamiento en Defensa con Reino Unido.