Autor: ANDRÉS SANSONE ECONOMISTA JEFE DE BANCO SANTANDER
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¡Por qué importa la velocidad en los precios?
LA COLUMNA DE.. .ANDRÉS SANSONE ECONOMISTA JEFE DE BANCO SANTANDER. momentos del año y a bajar en otros. Para aislar estos efectos, se necesita utilizar series desestacionalizadas. En países como EEUU las instituciones que elaboran las estadísticas publican estas cifras regularmente. En Chile sería positivo tener una medida oficial. El segundo desafío es el ruido propio de ¿ Por qué importa los datos mensuales. Incluso desestacio la velocidad en los precios? H abitualmente, la prensa publica la inflación anual, abordando cuánto subieron los precios en los últimos 12 meses. Es una cifra muy útil, pero dice poco sobre qué está ocurriendo en el margen, en los períodos más recientes. La inflación anual es básicamente la suma de 12 meses de datos y podemos llegar al mismo número con trayectorias muy distintas. Es como manejar y mirar solo el cuentakilómetros. Saber que recorrimos 120 km en dos horas nos dice algo, pero no si estamos acelerando o frenando. Tal vez ibamos a 80 km/h y ahora a 40. Sin mirar el velocímetro -la velocidad actual-no sabemos si mantendremos el ritmo. Con la inflación pasa lo mismo: la cifra anual muestra el camino recorrido, pero para entender la rapidez es clave observar los últimos meses. Medir la velocidad de los precios no es trivial. Primero, porque no todos los meses son iguales: hay estacionalidad. Algunos productos tienden a subir en ciertos nalizados, pueden ser volátiles.
Por eso, es recomendable observar indicadores más estables, como la inflación sin volátiles -que es una medida que excluye los productos o servicios cuya variación de precios es considerada poco informativa para la tendenciay calcular promedios móviles de tres meses. Así, se revela con mayor claridad el ritmo subyacente de los precios. Durante el ciclo inflacionario de fines de la pandemia, la velocidad fue un buen indicador adelantado. Ya en 2021, las cifras de velocidad muestran buenas noticias: la inflación subyacente se mueve en torno al 2% anualizado. No significa que se mantendrá así, pero si refleja una desaceleración que da buenas perspectivas para la convergencia a la meta del 3%. El panorama para el componente volátil del IPC es algo más incierto. Los valores internacionales de los combustibles han caído y el tipo de cambio está relativamente estable, lo que ayudaría en el corto plazo. En contraste, se espera un alza en las tarifas eléctricas hacia el segundo semestre y no puede descartarse una baja en el primer semestre del próximo año.
Con una inflación sin volátiles avanzando a velocidad crucero y un componente volátil con efectos acotados, todo apunta a que cerraremos 2025 en torno al 3,7%, con una convergencia más clara hacia el 3% durante los primeros meses de 2026. "En lo que va de 2025, las estimaciones de velocidad muestran buenas noticias: la inflación subyacente se mueve en torno al 2% anualizado. No significa que se mantendrá asi, pero si refleja una desaceleración que da buenas perspectivas". mensuales comenzaron a mostrar una aceleración clara, antes de que la inflación anual alcanzara su máximo. Esa señal temprana fue un elemento que permitió al Banco Central ser uno de los primeros en iniciar un ciclo de alzas de tasas. En lo que va de 2025, las estimaciones La inflación ya no corre como antes. Más allá del dato anual que domina los titulares, la clave está en medir la velocidad con la que los precios se mueven hoy. Para anticipar decisiones y ajustar expectativas es imprescindible mirar el velocimetro, no solo el cuentakilómetros. EDITORIAL