“ES PROBABLE QUE ESTA SEA LA HORA DE LOS ALCALDES, pero de una coalición muy amplia
RODOLFO CARTER: “No se puede dirigir un gobierno feminista y que las mujeres paguen el costo de los errores políticos”. “Tengo una muy mala opinión del Gobierno, pero sería una tragedia que colapsara anticipadamente”. Rodolfo Carter, alcalde de La Florida. En el colegio fue scout, creó el diario “Taims” y su éxito lo hizo pensar en ser periodista.
Fue el primer Carter Fernández en llegar a la universidad y, finalmente, Rodolfo se decidió por Derecho en la UC, donde se vinculó al gremialismo, fue asesor legislativo del exsenador UDI Rodrigo Álvarez y, de concejal por tres períodos, escaló a la alcaldía de La Florida.
En estos once años, instaló “la eficiencia de la derecha con el corazón de Bachelet” en la “capital de la clase media”, como dice su Twitter, la quinta más populosa del país Una máxima que el alcalde cree la derecha debe replicar para el país, luego del aprendizaje de dos gobiernos y el contundente mensaje del 4 de septiembre. A él, lo tiene entre los políticos más populares, en las principales encuestas.
Frontal, polémico, con la misma libertad que instaló en plena calle, un preservativo de 12 metros para advertir del VIH, o defiende la marihuana medicinal, el alcalde Carter se niega a “acomplejarse” frente al PC y critica duramente al Gobierno.
“El Presidente Boric noqueó la institución presidencial y destruyó definitivamente el valor de los indultos, no actuó con sentido de Estado y trascendencia, está bien perdonar a alguien enfermo, a punto de morir, o bien a quienes traerán paz social”. —Dijo que lo hizo “por la paz social”. —Boric sabe que miente, que tenía que pagar una cuenta pendiente con sus amigos de la “primera línea” y el sector más rabioso de su coalición.
El Presidente quiere parecerse a Aylwin y se parece más al Che Guevara; son personas condenadas en Estado de Derecho y que no demuestran ningún arrepentimiento, ¿ dónde está el sentido institucional? —¿ Habría tomado otra decisión con esos El alcalde de La Florida, una de las figuras mejor evaluadas de la política chilena, proyecta su futuro. “Cuando termine este desafío, tendré que tomar decisiones, falta mucho tiempo; y lo más importante es preguntarse para qué ser candidato, para qué proyecto”, dice. Sobre el Presidente Boric, agrega que “espero que defina si es Patricio Aylwin, el Che Guevara o Gabriel Boric, que no nos llene de contradicciones a diario”. | m. SOLEDAD VIAL antecedentes a la vista, como dice la vocera?—Uno no sabe si reír o llorar con ese argumento de la ministra Vallejo. Si tomó una decisión tan importante, desinformado, el nivel de desprolijidad es realmente inaceptable. Lo mejor es que no hablen más, la gente no está dispuesta a comprarles cualquier cosa.
El Presidente sabe perfectamente que esto no tiene nada que ver con la paz social y que les ha dado una bofetada a miles de víctimas que sufren la delincuencia. —¿ Hay mérito para acusar a la exministra de Justicia? —No puedo opinar, no soy parlamentario y mi hermano es presidente de esa comisión. Desde una mirada política, probablemente tiene responsabilidades que podrían ameritar la acusación y fue utilizada de forma vergonzosa, cobarde e hipócrita. No se puede dirigir un gobierno feminista y que las mujeres paguen la cuenta de los errores políticos.
Cuando el expresidente Frei firmó el indulto de Cupertino Andaur, dio la cara en cadena nacional y explicó su convicción en contra de la pena de muerte. —¿ Cómo debe enfrentar el Gobierno su segundo año? —Tengo una muy mala opinión del Gobierno, pero sería una tragedia que colapsara anticipadamente. No juego a la destitución de ningún Presidente, aunque ellos jugaron a la de Sebastián Piñera. Por miles de chilenos, lamento que el Presidente haya alcanzado este nivel de descrédito en tan poco tiempo. Espero que defina si es Patricio Ay Iwin, el Che Guevara o Gabriel Boric, que no nos llene de contradicciones a diario y haga un cambio muy profundo en su equipo.
Una cosa es hablar con Mario Marcel o la ministra Tohá, y otra, con la barra brava del FA, y ni hablar del PC. —¿ Puede desprenderse de su base política que son el FA y el PC? —No €es fácil, decidió armar esta coalición y tendrá que ver cómo sigue gobernando. Es incompatible tener una coalición tan contradictoria, donde un sector tiene serias dudas respecto a la democracia.
Hemos tenido tres presidentes con mucho descrédito y necesitamos volver a confiar en uno, dispuesto a hacer cosas impopulares por convicción moral. —¿ Se equivocaron los diputados que salvaron al ministro Jackson? —No soy quién para juzgar, pero es evidente que deberán explicar a sus electores por qué salvaron la vida al pontífice de la superioridad moral en Chile, ideólogo de las peores ideas de este gobierno.
Este señor se merecía la acusación y destitución. —¿ Y apoya que la oposición se retire de la mesa de seguridad, prioridad de los chilenos?—Cuando se discutió el acuerdo constitucional, los chilenos nos fuimos enterando rápidamente de qué se trataba, cuáles eran los acuerdos, iniciativas, la ministra Tohá no ha querido contar en qué consiste la mesa de seguridad.
He preguntado en los partidos, enla asociación de municipalidades, y nadie conoce alguna iniciativa concreta. ¿Hay alguna para castigar con presidio perpetuo efectivo al adulto que contrata a un menor y lo convierte en sicario?, ¿vamos a crear un cuerpo de Élite para a la PDI y Carabineros? Este gobierno no logra poner de acuerdo a sus dos almas y pretende endosarle a la centroderecha su parálisis en seguridad.
Que nos inviten cuando estén de acuerdo y dispuestos a decretar estado de excepción en la macrozona norte, entre otras medidas concretas. —¿ Es un avance, por ejemplo, el proyecto de infraestructura crítica? —Hago una diferencia con Carolina Tohá, es muy talentosa y sabe que la seguridad pública es demasiado delicada. Debe ser complicado para el Presidente estar aprobando todo lo que rechazó en el Congreso con Camila Vallejo y su gran amigo Giorgio Jackson. Probablemente, la ministra entró al Gobierno para poner moderación, con un sentido patriótico, pero eso también tiene límites. Seguridad es la primera prioridad de los chilenos, tenemos que sentarnos con ventanas y luces bien prendidas, pero no en comisiones sin proyecto.
Muchos en la centroderecha andan pidiendo al FA y al PC que les timbren el carné de demócratas; no es mi caso. —¿ Cree que tienen complejos o “entreguismo”, como acusó el team patriota al presidente de la UDI? —Como condeno a los violentos de izquierda, condeno las funas, no tiene nada de patriota atacar a un patriota de verdad como (Javier) Macaya. Chile Vamos ha avanzado en convivencia, se han armado equipos que permiten gobernar, pero la derecha no tiene que andar pidiendo certificados de demócrata a este gobierno. Nuestro compromiso con la democracia se muestra en los hechos. Tenemos un proyecto de sociedad respetuoso de la libertad, que quiere derrotar la pobreza con mérito, crecimiento económico y Estado de Derecho. La derecha debe ser oposición firme en las convicciones y flexible por Chile, sentarse a conversar con el Gobierno, cuando está dispuesto a trabajar con transparencia y propuestas concretas.
Lo más importante es abrirse y entender al nuevo Chile que nos habló el 4 de septiembre y que no quiere sacrificar su libertad. ¿Cómo pueden llegar a acuerdos con Teillier? No lo comprendo, tampoco que le pidan tanto certificado de demócrata a José Antonio Kast y no a Giorgio Jackson.
“EL PUEBLO CHILENO QUIERE CAMBIOS CON ESTABILIDAD” —¿ Habría dejado fuera al PC del acuerdo constitucional, aunque tenga parlamentarios en el Congreso? —Los partidos con representación parlamentaria tienen todo el derecho a sentarse en cualquier mesa, pero no converso con partidos totalitarios. Son tan profundos los dolores de Chile en pensiones, violencia, delincuencia, que no admiten frivolidad.
Hace mucho rato que nuestra clase política se desconectó; una izquierda que habla de salud pública desde la clínica Alemana o Las Condes, de educación pública con sus hijos en el Saint George's, o de seguridad desde comunas con seguridad privada. La centroderecha ha hecho un aprendizaje, pero todavía le falta convicción de que la libertad es el motor del alma humana.
Gracias al modelo que nos cuesta tanto defender se ha generado movilidad social y debe ser mucho más amplia. —El mismo argumento usa la izquierda para cancelar a la derecha, por su apoyo a Pinochet. —Hubo gente que justificó la dictadura de Pinochet, pero ha habido un aprendizaje. ¿Quién propuso el matrimonio igualitario; el PC, Bachelet o Sebastian Piñera?, ¿por qué tenemos que estar pidiendo sello de calidad demócrata? El PC sigue declarándose marxista leninista, validando el odio y la violencia como arma de acción política. —¿ Qué expectativas tiene del nuevo itinerario constitucional? —El pueblo chileno transmitió una señal potente de sentido común, quiere cambios con estabilidad y que se respete su libertad; los chilenos quieren seguir eligiendo sus vidas.
Una nueva Constitución es un compromiso y es correcto cumplirlo, pero no en la famosa cocina, con expertos y no operadores políticos, un acuerdo que defienda la libertad que tanto le ha costado a la clase media. —¿ Sería un fracaso que el Rechazo se dividiera en varias listas? —Chile Vamos debe ser suficientemente generoso, hablar con Republicanos, que también debe ser generoso y no replicar maximalismos, con el PDG, con su líder Franco Parisi, y ojalá incorporar a Demócratas y Amarillos. El daño de estos tres años es tan profundo que todos debemos renunciar en favor del país.
“SOY HIJO DEL SENTIDO COMUN” —¿ De qué oposición se siente usted? A ratos escucho a Republicanos, a Chile Vamos o la mirada social de la centroizquierda. —Soy hijo del sentido común, que no está en un solo domicilio. Ala dictadura militar le dije dictadura militar, siempre rechacé la violencia contra los DD.HH. Y habría votado NO, pero tengo claro que los militares no entraron en política por gusto y que construimos entre todos un país muchísimo mejor en los últimos 30 años. A diferencia de los zorrones del FA que viven en el Barrio Italia, crecí con un solo par de zapatillas, en barrios pobres. Falta mucho por corregir, pero me indigna la izquierda frívola que no usa el metro, y celebra a la primera línea que quemó el metro.
La lucha de clases se resuelve con más oportunidades y si hay que hacer un esfuerzo tributario, voy a estar de acuerdo. —¿ También con retiros previsionales o autopréstamo por la crisis económica? —En principio no, el país no tiene más espacio en la línea de crédito. En tiempos excepcionales, medidas excepcionales, pero Chile no puede funcionar permanentemente con bonos y con cajas de alimentos, necesita recuperar su productividad, que vuelva la inversión. Crecer al 1% permite duplicar el PIB en 85 años; al 5%, en 17 años, y al 7%, en poco más de 7 años. El primer pilar de un gobierno es prosperidad para todos, y está básicamente en el sector privado, con impuestos que no ahoguen el emprendimiento. “El ministro Jackson se merecía la acusación y la destitución”. —¿ Cómo apoya el Estado sin caer en asistencialismos? —Asistencialismo es caerles bien a los comerciantes ambulantes, repartiendo permisos irregulares.
Pregúntele a un comerciante de La Florida si gana más que uno del centro, aquí nos esforzamos por recuperar el espacio público, porque la violencia y rayados de Valparaíso y Santiago centro estimulan la delincuencia y deprimen la inversión.
El Estado rescata a los ciudadanos en situaciones excepcionales; en tiempos normales, la mayoría de la gente no vive de su ayuda y debe ser la sociedad civil, el mundo de la empresa, los que hacen avanzar a la sociedad. —¿ Entonces por qué cree que lo acusan de populista? —La gente descalifica lo que desconoce o teme. No se equivoquen, de populista no tengo nada, nadie sale adelante con puros bonos.
Creo firmemente en el progreso personal, pero no se me escapa que hay un margen de la sociedad que no tiene espacio para la libertad y defiendo sus derechos. —Trabajó con el exalcalde Joaquín Lavín, ¿ qué lecciones sacó de su caída?, ¿ahora sí será la hora de los alcaldes? —Quiero muchísimo a Joaquín, me sumé asu campaña presidencial por amistad, porque se veía muy difícil con el gobierno jugado por Sebastián Sichel. De Joaquín aprendí a hacer las cosas rápido, que la gente espera respuestas concretas, pero soy de una generación política distinta y tengo mi propia historia. Tengo una obligación de abrir camino, sea de presidente, ministro o alcalde.
En Chile hay demasiado político resentido, en la izquierda y la derecha, y hoy existe movilidad social, por algo está alguien como yo en el diario más influyente de Chile, el día que más se lee.
Espero que ese aprendizaje se haya hecho, porque Chile será un gran país cuando no pregunten por quién rezas, con quién duermes y de dónde vienes. —¿ Cuándo tomará la decisión y verá su sucesión? —Buscar mi reemplazo es una obligación ética, ojalá una mujer que continúe lo que he hecho en La Florida; la eficiencia de la derecha con el corazón de Bachelet. Falta todavía, las cosas cambian muchísimo y se va a requerir que Evelyn Matthei, Germán Codina, que todos ayudemos a un proyecto colectivo. Los proyectos personales de estos verdaderos mesías que venían a salvar al país terminan en un total desastre.
Es probable que vaya a ser la hora de los alcaldes, pero de una coalición muy amplia que convoque a los chilenos a un sueño colectivo. —¿ Qué rol jugará Parisi cuando vuelva a Chile? —Hablo con mucha gente, de dudas económicas con Sebastián Edwards, Sergio Urzúa o Andrés Velasco, un político que debemos recuperar.
Le reconozco méritos al PDG y Republicanos, le tengo cariño a José Antonio y respeto a Franco, hizo una gran campaña presidencial y debe volver a Chile, defiendo su derecho a hablar y a que no lo caricaturicen. —Su domicilio político, ¿sigue en Chile Vamos? —Tiene razón, la independencia no es el camino del futuro, permite ganar elecciones, pero gobernar requiere elencos de partidos y parlamentarios. Chile Vamos ha sido mi casa, salí medio peleado, pero ahora vuelvo a almorzar los fines de semana, me encuentran más simpático y nos llevamos bien. Cuando termine este desafío, tendré que tomar decisiones, falta mucho tiempo; y lo más importante es preguntarse para qué ser candidato, para qué proyecto. Mi