Autor: ADOLFO CANALES GUENTELICÁN, CONTADOR AUDITOR Y DOCENTE
Columnas de Opinión: Otro ladrillo en la pared
Columnas de Opinión: Otro ladrillo en la pared Comienzo elogiando una obra maestra lanzada el año 1979 por el grupo Pink Floyd, especificamente el tema "Another Brick In The Wall". En español, "Otro ladrillo en la pared". Una calidad musical que remueve el espíritu.
Una traducción de la primera estrofa dice: "No necesitamos ninguna educación, no necesitamos ningún lavado cerebral, ni ningún sarcasmo disimulado en el aula, profesores, dejen a los niños en paz". Roger Waters, el genio detrás de esta obra de arte, quedo marcado con una infancia dificil, su padre fallece en la guerra cuando solo tenía cinco meses, su madre lo sobreprotegía, sufrió bulling en el colegio y maltrato de sus profesores autoritarios. Para una persona con el talento de Roger, puede ser sencillo llamar a "no mas educación", un llamado a la libertad que algunos confunden con anarquía.
Pero, ¿Qué sucede con quienes no tenemos un talento destacado? El camino es la educación, que con el tiempo nos orienta hacia la profesión u oficio que desarrollaremos el resto de nuestra vida, guste o no.
Si bien es cierto que los establecimientos educacionales pueden parecer una fábrica de esclavos para un sistema que los estruja hasta el último momento, la paradoja es que la fábrica de ladrillos se traslado a las redes sociales, donde los jóvenes son adoctrinados por pseudos anarquistas a la droga, venganza y violencia. Y los padres no hacen nada. No se trata de ser conservadores.
Se trata de asumir la responsabilidad que tenemos los padres, de formar personas respetuosas y tolerantes con los demás. ¿ Qué sacamos de defender la diversidad, desde el lugar donde estoy parado, si no soporto a la persona que esta a mi lado porque es diferente? Queremos ser comprendidos y a la vez somos discriminadores. ¿ No son los padres los llamados a aclarar estas inconsecuencias? El desafio en paralelo es formarlos fuertes, con carácter, para que no sean influenciables. Que desarrollen su propio criterio, y no sean sometidos por la decisión de las masas en las redes sociales, que estan lideradas en las sombras por personas frustradas o de malas intenciones. El trabajo en algunas aulas de educación básica y media debe ser insoportable. Los docentes y no docentes deben someterse a un ambiente laboral detestable, al tratar de educar a esos pocos jóvenes desganados o agresivos que no tienen el más mínimo interés en aprender. Y sus padres no se dan cuenta que tampoco son talentosos para crecer como personas sin educación. Y endosan el futuro de sus hijos a la sociedad, lavándose las manos y buscando siempre una excusa barata, o actuando simplemente con agresividad. De tal palo tal astilla.
Mientras no haya una reacción social y del Estado, nos resta trabajar en la educación superior, para abrir las mentes de quienes acceden a ella, para formar en paralelo a profesionales que deberán responsabilizarse y apadrinar en el futuro a los ladrillos formados por las redes sociales. La columna de. ...