Lluvias que paralizan Santiago
Lluvias que paralizan Santiago Señor Director: Tiempos pasados. Cincuenta, cuarenta años atrás, la vida transcurría con lluvia, nieve, calor y frío.
Nadie se cuestionaba ni alegaba caminar por las calles, subirse a la micro, tomar el metro, mojarse y empalados de frío llegar al colegio, universidades y trabajos que no contaban con calefacción (o muy mínima). Contra viento y marea las clases y jornadas de trabajo se cumplían pese a los contratiempos. Esa vivencia, en mi caso y con orgullo, se la he seguido inculcando a mis hijos. El martes, mi hija de 20 años fue en micro al campus San Joaquín de la UC a rendir un examen a las 16 horas. Llegando a clases se les informó a los estudiantes que dicha prueba se suspendió "por lluvia". ¿Valdrá la pena seguir inculcando a nuestros hijos el valor del esfuerzo?... CECILIA ZAÑARTU SANHUEZA.