Autor: POR JUAN CRISTÓBAL VILLALOBOS U.
Las confesiones del fotógrafo de la Casa Rosada
Las confesiones del fotógrafo de la Casa Rosada VÍCTOR BUGGE, INSPIRADOR DE LA SERIE “MENEM”: Durante 48 años, Víctor Bugge se movió sin restricciones por la sede del gobierno argentino, todo el tiempo al lado del presidente (o presidenta) de turno. Con la única excepción de Alberto Fernández quien lo apartó de su entorno más íntimo, Bugge tuvo acceso total al círculo del poder más alto de Argentina. Con su cámara al cuello en sus inicios una 6x6 que luego cambió por 35 mm, fotografió los momentos dramáticos, críticos y alegres de los presidentes. “Con todos tuve una relación muy respetuosa y de mucha confianza, sabía dónde tenía que frenar. Hay que estar a un metro, ni tan lejos ni tan cerca”, dice. En su oficina en la Casa Rosada tenía un colchón, ya que era habitual que durmiera en el palacio. “Los pasillos de Casa Rosada son muy peligrosos”, asegura. Y relata que su estrés trabajando con Alberto Fernández fue tanto, que terminó con un cáncer a la próstata del que está recuperado. Nacido en un barrio popular de Buenos Aires, Bugge aprendió observando a su padre, un reconocido reportero gráfico deportivo que revelaba las imágenes en un estudio casero que tenía en la cocina. Por un amigo de este, Víctor llegó después a la Casa Rosada, primero como júnior, hasta lograr ejercer como fotógrafo. Ahí le correspondió tomarles fotos a personajes importantes: Lady Di, la Madre Teresa, Fidel Castro, Ronald Reagan, Nelson Mandela, Madonna y Mijail Gorbachov.
Gracias al éxito de la serie “Menem” actualmente en Amazon, este fotógrafo de 69 años, que hace un par de semanas jubiló, se convirtió en una celebridad en su país. ¿Cuánto de ficción y cuánto de realidad tiene la serie? Hay instantes en que uno cree que realmente está viendo a Carlos Menem. Pero es una realidad ficcionada. Las fiestas en la Quinta de Olivos con mujeres, por ejemplo, tal como se cuentan no existieron. Menem hablaba poco, aunque con una mirada te decía todo. Le gustaba estar con su entorno de colaboradores y su siesta era sagrada. Eso sí, nunca lo vi enojado.
Casi no le noté cambios de humor en sus 10 años como presidente. ¿Cuánto de Víctor Bugge tiene el personaje Olegario Salas? Algunos momentos sí son muy reales, como cuando muestra una foto de la cual se siente orgulloso, que es la que tomé cuando Carlos Menem anunció los indultos a los militares o cuando, luego de la muerte de su hijo, yo entro al salón donde estaba el presidente, me abraza y me dice llorando: “Víctor, se nos fue Carlitos”. ¿Cambió mucho Menem en el poder? Llegó a Buenos Aires para asumir como presidente con unas grandes patillas y terminó con un peluquín. El análisis de su gobierno no me corresponde a mí, pero nunca vi a nadie al que le “besaran tanto el anillo” como a él, pese a lo que dijeron después. A continuación, una selección de las imágenes más célebres que tomó Bugge con su cámara a lo largo de sus años como fotógrafo de la Casa Rosada. ELIBÓNOMARAGNIAIDAN OEDIVEMIRPAZELITNEG El beso de Maradona. Cuando en 1986 Argentina ganó el Mundial de Fútbol, la selección visitó la Casa Rosada. “Yo salí con Diego Armando Maradona al balcón y le pedí que besara la Copa. Treinta y tres años después, en 2019, él volvió a la casa de gobierno y le pedí repetir la imagen”. Y el fotógrafo estaba preparado: había comprado una réplica de la copa. “Cuando le pregunté si podíamos hacer de nuevo esa foto, me confesó que había ido a la Casa Rosada justamente para eso”, cuenta riendo. La última foto de Fernando de la Rúa. En diciembre de 2001, Argentina vivía una profunda crisis económica. Incluso se temía que los manifestantes se tomaran la Casa Rosada. En un momento, el fotógrafo se cruzó con el presidente Fernando de la Rúa, quien lo tomó del hombro y le dijo: “Vení, vamos a hacer la última foto” y lo llevó al despacho presidencial. Así se enteró de que el presidente iba a renunciar. La foto que tomó muestra a De la Rúa desocupando su escritorio. Solo cuando la imagen fue publicada a página completa, se dio cuenta de que en uno de los cajones había un energizante sexual. Esa misma noche, tomó una célebre imagen que muestra la magnitud de la crisis: Fernando de la Rúa corriendo hacía un helicóptero. “Parece que estuviera escapando, pero en realidad corre porque el helicóptero no se podía posar en la azotea del edificio”. Como perder una pierna. Durante el velorio de Néstor Kirchner, en octubre de 2010, Bugge buscaba una imagen que reflejara el dolor de la viuda, Cristina Fernández. Esperó el momento en que la presidenta estuviera sola. Desde la altura de un balcón, la fotografió al costado del ataúd. “Al caminar, parece que le faltara una pierna porque solo se ve una. En el lenguaje popular argentino, cuando se te muere alguien querido, se dice que perdiste una pierna. Por eso tiene mucho simbolismo”. El mechón caído. En 1990, luego de que anunciara los indultos a los exmiembros de las juntas militares y a la cúpula de Montoneros, lo que generó una gran controversia, Carlos Menem pasó a una oficina a descansar. Justo en el momento en que Bugge entró, el presidente le pidió al edecán militar un cigarrillo y, al prenderlo, se le cayó un mechón. “Eso a él nunca le pasaba porque cuidaba mucho su peinado. Y dije “¡ ya está! Esta es la foto”. Milei y el león dorado. “Esto no me lo puedo perder”, dijo el fotógrafo cuando Javier Milei fue elegido Presidente.
Después de mucho pensar cómo retratarlo, se dio cuenta de que en el Salón Blanco de la Casa Rosada había una gran escultura dorada donde, en un costado, aparecía la cara de un león en bronce. “Ahí, esta es la foto”, pensó, ya que al nuevo presidente le gusta asociarse a ese animal. En la tumba de Carlitos. En una ocasión, Víctor Bugge acompañó a Menem a visitar la tumba de su hijo Carlitos en el cementerio musulmán, quien en 1995 murió cuando capotó el helicóptero que pilotaba. “Por respeto, le tomé pocas fotos en esos días. Una en la que se aferraba al ataúd de su hijo y otra en el cementerio. Yo estaba a cierta distancia junto a Diego Maradona y Guillermo Coppola. Desde allí, usé la espalda de Diego para apoyarme y hacer la imagen”.. Durante casi cinco décadas, Víctor Bugge fue el fotógrafo oficial de los presidentes argentinos. Desde el dictador Jorge Rafael Videla a Javier Milei. También fue la sombra de Carlos Menem, tanto que un personaje central de la exitosa serie sobre el ex primer mandatario, “Menem”, está basado en él. “Siempre intenté sacar a los presidentes de la formalidad de la investidura. La foto oficialista no es mi formato. Trataba de que no me vieran, pero yo estaba mirándolos”, confiesa. El traje amarillo. Al encontrarse con Carlos Menem listo para tomarse una foto con los Rolling Stones en la Quinta de Olivos, en 1995, Bugge no lo podía creer: vestía un traje amarillo chillón. Los músicos de la banda miraban sin entender demasiado lo que pasaba.
El presidente, con una gran sonrisa, saludó Mick Jagger y le dijo: “Qué tal, Nick (sic). Yo tengo todos tus discos”. El fotógrafo comenta: “Lo más importante de esa imagen no son los Rolling Stones ni Menem, sino que el traje amarillo”. Transición Alfonsín-Menem. Una foto que hizo historia fue la del presidente Raúl Alfonsín y Menem de espaldas, caminando por los jardines de Olivos en la transición de un gobierno a otro, en 1989. “Son los cuerpos los que hablan”. Transición Alfonsín-Menem. Una foto que hizo historia fue la del presidente Raúl Alfonsín y Menem de espaldas, caminando por los jardines de Olivos en la transición de un gobierno a otro, en 1989. “Son los cuerpos los que hablan”. Menem lo recibió y con su clásico acento riojano le dijo: “Siempre me sacaste fotos vos a mí. Dejame que te saque una”. Bugge le cedió su cámara y la fotógrafa Nadia Ingaramo Nóbile, que lo acompañaba, tomó la instantánea. A la derecha, el personaje de Olegario Salas, de la serie “Menem”, que se inspiró en Bugge. Menem lo recibió y con su clásico acento riojano le dijo: “Siempre me sacaste fotos vos a mí. Dejame que te saque una”. Bugge le cedió su cámara y la fotógrafa Nadia Ingaramo Nóbile, que lo acompañaba, tomó la instantánea. A la derecha, el personaje de Olegario Salas, de la serie “Menem”, que se inspiró en Bugge. Menem lo recibió y con su clásico acento riojano le dijo: “Siempre me sacaste fotos vos a mí. Dejame que te saque una”. Bugge le cedió su cámara y la fotógrafa Nadia Ingaramo Nóbile, que lo acompañaba, tomó la instantánea. A la derecha, el personaje de Olegario Salas, de la serie “Menem”, que se inspiró en Bugge.