Abrazo textil
Abrazo textil "M e gustaría que el espectador se sintiera abrazado.
Que al encontrarse con este gran manto desplegado visible incluso desde la calle sintiera el impulso de entrar, de dejarse envolver por algo que no es solo visual, sino también corporal, textual, afectivo". Las palabras de la artista textil Maite Izquierdo generan curiosidad, pero resuenan probablemente con emoción entre quienes participaron y dieron vida a su nueva muestra "Manto de Reparación", que inaugura el 14 de mayo en Sala Gasco.
Allí, la obra principal es un enorme manto creado a partir del ensamblaje de descartes textiles, cosidos por manos comunes y corrientes, de distintos lugares de la capital, y guiadas por la artista, donde cada retazo, unión, incluso cada hilacha, tiene sentido. 170 personas, 20 talleres, dos años de trabajo para dar vida a esta composición que creció de manera orgánica, y que aún no sabe con certeza cuánto mide. "Deben ser unos 10 x 15 m, pero al colgarlo puede estirarse. Es un enigma.
Ahí veremos cómo se va a querer agarrar a la sala", dice la artista, dándole alma a este colorido cuerpo colectivo que vuelve a situarla en la senda de la experimentación, de lo táctil, de la narrativa. ¿Cómo llegaste a esta idea? En mi última exposición, "Corambre", había un manto con distintas imágenes de mi cara cosidas. Se conversó harto de eso. Y en esa oportunidad también me di cuenta de que habíamos salido de la pandemia, habíamos vivido un duelo, y latían muchas cosas. Se agradecía el poder tocar, y también el encontrarse. Entonces, pensé que esa metodología podía traducirse en algo colectivo. ¿Crees en el poder terapéutico o transformador del arte? Creo profundamente en su poder transformador. Tal vez no en un sentido terapéutico tradicional, sino como una posibilidad de contacto profundo, de observación interna, de apertura y reconstrucción. El arte tiene la capacidad de traspasar algo verdadero desde el interior de quien crea hacia otro.
En "Manto de Reparación", el acto de coser, de elegir un fragmento de tela y entregarlo generaba en cada participante un movimiento interno; y ese gesto, cuando se transforma en algo colectivo y se vuelve forma, color, cuerpo, termina siendo una comunicación que trasciende. Esa es la potencia del arte: su capacidad de abrir espacios de conexión y de sentido, incluso en lo más cotidiano. Abrazo textil "Manto de Reparación" es la nueva exposición que presentará la artista Maite Izquierdo en Sala Gasco. Un proyecto textil que habla de abrigo, cuidado, resignificación, y sobre todo de vínculo. Guiadas por la artista, 170 personas eligieron y cosieron partes de vestimentas para llegar a esta gran obra, eje central de la muestra. Texto, Soledad Salgado S. Fotografías, Victoria Jensen. Al finalizar cada taller se generaba un manto grupal.
Las costuras con rojo aluden a la cicatrización. "Me gusta la sensación de integrar mente, corazón y cuerpo en el hacer", dice Maite.. Abrazo textil La materia prima provino de las prendas que facilitó la Fundación Banco de Ropa, piezas piezas nuevas desechadas por el retal! por alguna alguna falla, y que en la primera sesión de cada taller se apilaban para que cada integrante escogiera una.
Luego, ellos mismos separaban separaban las partes de la estructura; es decir, cierres, cierres, cuellos, costuras, puños, pretinas, quedaban quedaban atrás en un verdadero ejercicio de disección disección para, finalmente, escoger una de esas partes como centro, y compartir el resto con los demás, “Era la idea de dejar ir. Como en una especie de rito, si querían, iban diciendo diciendo lo que estaban dejando atrás. Una sencilla frase, no una catarsis. Salieron temas como matrimonios, enfermedades, abusos, prejuicios”, prejuicios”, cuenta.
Cada uno hilvanó los pedazos con la idea de reparar y rediseñar para formar un pequeño manto, que se cosió en overlock en la segunda sesión de cada taller, dejando en evidencia la unión y siguiendo la idea de la cicatrización. Al final, con todos ellos se armaba armaba uno más grande, como cúlmine del taller.
Con los excedentes que iba botando la máquina máquina de coser, la artista elaboró otra obra para la exhibición, llamada “Cordón”; y con las partes de la estructura desechadas, creó especies especies de esqueletos agrupados por colores. De a poco y con los meses, los 20 mantos fueron encontrándose y Maite (@maiteizquierdoa) (@maiteizquierdoa) los cosió con ayuda de alumnos de Diseño de Vestuario del DUOC. “Este proyecto proyecto marcó un traspaso: de lo íntimo alo colectivo. colectivo. Lo que antes era mi proceso interno, se volvió un espacio común”, agrega. ¿Qué es la reparación para ti? Una forma de atención y de vínculo. No es volver atrás o esconder lo roto, sino mirar lo que está herido y desde ahíconstruir algo nuevo. nuevo.
En esta obra se traduce en coser sin borrar la cicatriz, en unir lo distinto, en dejar que cada fragmento mantenga su historia, pero se transforme al encontrarse con otro, y de maravillarse maravillarse al reconocer que todo, al final, encaja. Imagino que el tema de la fast fashion también está presente. Llevo 20 años trabajando en el textil, y es algo evidente. La industria textil es de las más contaminantes del mundo y hay que hacer algo de manera urgente. Por supuesto que la obra toca toca ese tema, ysi sale a la luz, bienvenido sea, pero la pulsión inicial es lograr un gran abrazo. V[) No era necesario que los asistentes supieran supieran coser a máquina. Maite les enseñó. “Cordón”, hecho con retazos o excedentes de la costura con máquina overlock. Todo el proceso de elaboración se presentará en un video hecho por Victoria Jensen. Los talleres fueron en distintos lugares como el DUOC, Fundación Fundación Mustakis, Academia Raipillán, La Pintana, etc. “Estructuras” se llaman las obras hechas hechas con los descartes de puños, cuellos, cierres, etc., y que colgó de un gancho. La ropa la donó la Fundación Banco de Ropa, con quienes también hizo un taller..