Autor: Carta Amtmann Fecci Alcaldesa de Valdivia.
Columnas de Opinión: El símbolo de la Rotonda Pablo Neruda
Columnas de Opinión: El símbolo de la Rotonda Pablo Neruda L: a Rotonda Pablo Neruda ha sido por décadas uno de los simbolos más profundos del abandono que viven algunos barrios de Valdivia, Una ciudad que amamos, una ciudad hermosa, reconocida dentro y fuera del país por sus paisajes, su cultura y su calidad de vida. Pero esa belleza, tan fotografiada, tan admirada, no siempre llega a todos por igual. En sectores como Pablo Neruda y Añeztabala, habita gente honesta, trabajadora, esforzada. Personas que por años han vivido en medio del olvido, enfrentando situaciones de inseguridad, estigmatización e incivilidades. Y entre todo eso, una estruc tura inerte, fallida, que se transformó en simbolo del desencanto: la antigua rotonda. Una promesa que nunca fue, un proyecto que no funcionó, y sobre todo, una señal constante de que la institucionalidad les había fallado. Cuando asumi como alcaldesa, me comprometi con una tarea clara: llevar al municipio donde más se le necesita. Se que no se puede reparar en pocos años lo que se abandonó por décadas. Pero si sabiamos por donde empezar. Y el inicio de la demolición de la rotonda no es solo el derrumbe de concreto. Es una forma de decir "si se puede reconstruir". Demoler para volver a construir, No solo infraestructura, sino confianza. Esta demolición fue decidida de forma participativa, conversada con las comunidades, y forma parte de una transformación mucho más profunda. Ya estamos a puertas de iniciar, en 2026, las obras de una nueva Rotonda Pablo Neruda, con espacios deportivos, públicos, verdes y presencia municipal permanente. Pero no es lo único. Hemos instalado cámaras de televigilancia, lanzado programas de intervención social preventiva, acompañado a las organizaciones del sector, y pronto inauguraremos un centro comunitario para personas mayores. Porque cuando decimos que estaremos donde más se nos necesita, lo decimos en serio. Seguiremos trabajando sin descanso. Porque reconstruir Valdivia también significa mirar de frente el abandono. Hoy demolimos. Mañana, juntos, volvemos a construir. C Columna