Autor: CÓDIGO QR
Tres latinoamericanos recibieron el premio Whitley, considerado el “Oscar verde” de la conservación
Tres latinoamericanos recibieron el premio Whitley, considerado el “Oscar verde” de la conservación Ana Cristina Alvarado Mongabay Latam La fascinación de tres científicos latinoamericanos por especies únicas y carismáticas los llevó a emprender proyectos de conservación exitosos y esperanzadores. El colombiano Andrés Link, la brasileña Yara Barros y el argentino Federico Kacoliris ganaron el Premio Whitley 2025, considerado el Óscar verde. El Fondo para la Naturaleza Whitley entrega recursos a líderes de la conservación en el Sur Global. Este año también fueron premiados Rahayu Oktaviani, de Indonesia; Reshu Bashyal, de Nepal; y Farina Othman, de Malasia. Los ganadores reciben 50 000 libras esterlinas, alrededor de 66 300 dólares, para financiamiento de proyectos a lo largo de un año.
Los proyectos de los ganadores latinoamericanos buscan conservar el mono araña café (Ateles hybridus), el jaguar (Panthera onca), la rana de arroyo El Rincón (Pleurodema somuncurense) y la mojarra desnuda (Gymnocharacinus bergii). Las cuatro especies enfrentan una amenaza en común: la expansión de la frontera ganadera. La agricultura, la cacería por retaliación -represaliay la invasión de especies exóticas también ponen en riesgo a sus hábitats naturales. En Colombia, Brasil y Argentina, los expertos usan la ciencia para determinar las mejores soluciones, pero también trabajan junto a las comunidades locales. Crean acuerdos de restauración o conservación, promueven la participación de estudiantes y proponen alternativas económicas sostenibles.
Mongabay Latam habló con los tres ganadores latinoamericanos del Premio Whitley, quienes a través del encanto por la agilidad de los monos araña café, de los ojos dorados de los jaguares y la singularidad de la rana de arroyo El Rincón movilizaron a innumerables actores para prolidad a las acciones de conservación y desarrollo sostenible para que sean replicadas y sea posible asegurar poblaciones saludables de estos primates. “A Gabriela y a mí nos llena de orgullo el premio y le da sentido a estos 20 años de esfuerzos que hoy en día vemos que valió la pena hacerlos”, reflexiona Link.
JAGUARES Entre 1990 y 2009, la población de jaguares en el Parque Nacional Iguazú y sus alrededores, en Brasil, disminuyó hasta en un 90 %. La especie estaba “casi extinta localmente”, dice Yara Barros, doctora en zoología y directora ejecutiva del proyecto The Jaguars of Iguaçu Project, del Instituto Pró Carnivores. La creciente fragmentación del bosque y la cacería eran las principales amenazas para el gran felino americano. “Hoy, gracias a los esfuerzos de conservación, estimamos que hay unos 25 jaguares en el lado brasileño del parque y 94 en todo el Corredor Verde Brasil Argentina”, asegura. El trabajo se ha enfocado en fortalecer la coexistencia entre personas y jaguares.
Al proteger a estos felinos también se conserva la gran biodiversidad del parque, que alberga especies como pumas, caimanes de hocico ancho (Caiman latirostris) y pinos de Paraná (Araucaria angustifolia). Escanea el código y lee la nota completa: teger ecosistemas biodiversos ANDRÉS LINK PROMUEVE LA RECONEXIÓN DE LOS MONOS ARAÑA CAFÉ En Colombia, el hábitat del mono araña café se ha reducido a menos del 15 %, debido a la expansión de la ganadería y la agricultura. “Y lo que queda está muy fragmentado”, de acuerdo con Andrés Link, biólogo y profesor de la Universidad de Los Andes. En 2005, Link y la investigadora Daniela de Luna crearon la fundación Proyecto Primates, que busca la conservación del choibo, como también es conocido este primate, en el Valle Medio del río Magdalena.
Esta área es parte del hotspot de biodiversidad global Tumbes-Chocó-Magdalena, que alberga a muchas otras especies amenazadas como el jaguar, el puma (Puma concolor), el tapir de tierras bajas (Tapirus terrestris) o el paujil colombiano (Crax alberti). Los especialistas identificaron que en un grupo hay tres individuos albinos, lo que les llevó a plantear la hipótesis de que es una afectación que resulta de la endogamia o de la reproducción entre parientes cercanos por la desconexión del hábitat. Aunque todavía no lo han comprobado, la especie está entre los 25 primates más amenazados del mundo, pues depende de grandes bosques primarios para encontrar comida y pareja.
En 2015 nació el proyecto Tejiendo Bosques, que consiste en hacer acuerdos con los ganadedes locales para crear conciencia sobre la necesidad de proteger a los monos araña café y sus hábitats al tiempo que se proponen alternativas de ingresos sostenibles para reducir las presiones en la naturaleza. Link relata que contribuyeron a formar a un grupo de mujeres en pastelería y artesanías para que desarrollen emprendimientos. Además han fortalecido viveros y promueven el reciclaje de plásticos.
Para Link, los logros más importantes de la fundación son haber puesto al mono araña café en el discurso de la conservación y haber recibido a más de 200 estudiantes universitarios principalmente de Latinoamérica para que desarrollen sus tesis, pasantías y trabajos de grado.
Contribuir a la formación de los jóvenes “ha tenido una repercusión importante”, asegura y cuenta que estudiantes que pasaron por la organización se inspiraron en la experiencia para crear el Proyecto Washu, de conservación de primates en Ecuador. Link señala que uno de los principales retos de la región es que los cultivos de palma de aceite se están expandiendo, por lo que continúa la tala de los bosques. Si bien la deforestación en estas zonas está prohibida, sigue ocurriendo porque “el gobierno no tiene capacidad de controlar”, de acuerdo con el biólogo. “Se necesita frenar con la tala de bosques”, alerta. El especialista espera que el premio Whitley dé más visibiros para sembrar especies nativas en corredores que unen los parches de bosques. “Algunas fincas han sido muy receptivas”, asegura. Otras no tanto, pero Link confía en que más personas se junten al ver los beneficios que la conservación ofrece también para los seres humanos. La reforestación se inicia con la recolección de semillas de árboles nativos en los bosques. Más tarde, las plántulas que nacen en viveros son sembradas con el apoyo de la comunidad. La siembra también se realiza alrededor de las fuentes hídricas, para protegerlas de impactos como la contaminación o erosión y a futuro evitar la deficiencia hídrica. Fundación Proyecto Primates colabora con las comunidaConservación. El Fondo para la Naturaleza Whitley premió a seis personas del Sur Global con el Premio Whitley 2025, tres de ellas son de Latinoamérica. El mono araña café. Es una de las especies de primates más amenazadas del planeta. / FOTO: CORTESÍA ANDRÉS LINK El jaguar. Contribuye a mantener el LAS CLAVES Andrés Link promueve la reconexión de bosques en el Valle Medio del río Magdalena, Colombia, para garantizar la existencia del mono araña café. Yara Barros trabaja con los ganaderos del área circundante al Parque Nacional Iguazú, en Brasil, para evitar la cacería del jaguar por retaliación. Federico Kacoliris lidera propuestas para evitar que la introducción de truchas y la ganadería causen la desaparición de especies de la Patagonia argentina.
YARA BARROS TRABAJA CON LOS GANADEROS PARA PROTEGER A LOS. tley 2025: Yara Barros, Olivier Nsengimana (ganador del premio Whitley de Oro), Rahayu Oktaviani, Reshu Bashyal, Farina Othman, Andrés Link y Federico Kacoliris. / FOTO: CORTESÍA PREMIO WHITLEY balance de los ecosistemas. / FOTO: CORTESÍA YARA BARROS