Autor: J.P. PALACIOS
Ninis: Número de jóvenes que no estudian ni trabajan supera los 330 mil e incremento se concentra en mujeres
Ninis: Número de jóvenes que no estudian ni trabajan supera los 330 mil e incremento se concentra en mujeres laboral, especialmente las mujeres en este caso. Se debería tener cuidado con políticas que restringen el acceso al mercado del trabajo, como el aumento del salario mínimo”, apuntó la experta.
Espacios para mejorar la participación El economista y académico de la Universidad Andrés Bello (Unab) Benjamín Villena plantea como una de las primeras medidas para impulsar una mayor participación de los jóvenes que no estudian ni trabajan el crecimiento de la actividad.
“La economía chilena requiere mayor dinamismo para generar oportunidades de empleo con salarios s u f i c i e n t e m e n t e atractivos para estimular el regreso de personas que han salido de la fuerza de trabajo, pero que están a la expectativa de oportunidades para volver. En este sentido, todas las medidas tendientes a aumentar la productividad y la actividad económica en general son bienvenidas”, dice.
También cree que hay que considerar para este grupo “políticas de capacitación específicas, ajustadas a los perfiles de ocupaciones de mayor demanda relativa detectados en los portales de búsqueda de empleo”, información que está disponible en el sistema del Sence. Por su parte, Tomás Rau emplazó a que la discusión de instrumentos para fomentar la participación de los ninis esté en el actual debate político económico. “En un contexto de rápido envejecimiento de la población, Chile no puede permitirse desaprovechar el talento y potencial de más de 336 mil jóvenes. Por ello es urgente diseñar políticas integrales de inserción educativa y laboral, con foco en mujeres jóvenes, para evitar efectos permanentes que frenen el crecimiento económico y profundicen la desigualdad. Esto debiese estar en los programas de gobierno de todas las candidaturas”, dijo.
En tanto, Juan Bravo apuesta a que el proyecto actualmente en tramitación de Subsidio Unificado al Empleo “puede contribuir a reducir el elevado desempleo juvenil o, al menos, a estimular la generación de empleo asalariado formal en el sector privado para este grupo etario”. Cecilia Cifuentes mira con cautela está iniciativa del Gobierno. “Llama la atención en ese proyecto de ley que se plantee que se van a ahorrar recursos fiscales, eso quiere decir que se está pensando en una cobertura reducida.
Aquí se necesita algo más potente, tanto en montos como en cobertura, para lograr que estos jóvenes se inserten en el trabajo formal porque eso es lo que permite que esas personas vayan desarrollando habilidades en el tiempo y aumenten su productividad”, dijo. abril-junio de 2024 el 13% de la población de 15 a 24 años no estudiaba ni estaba ocupada, mientras que en el mismo período de este año esa proporción subió levemente a 13,2%. Bravo también explica que el desempleo en los ninis es el factor más relevante a abordar desde el punto de vista de la política laboral.
Asimismo, precisa que en el caso de quienes están fuera de la fuerza laboral “hay una diversidad de razones para estar en la inactividad, pero eso no significa necesariamente que esas personas no estén realizando actividades socialmente productivas, ya que, por ejemplo, en ese segmento hay quienes desarrollan trabajo no remunerado en el hogar”. Problema estructural La economista y docente del ESE Business School de la Universidad de los Andes, Cecilia Cifuentes, alerta por la consolidación del mayor número de ninis y el impacto que han tenido ciertas políticas públicas. “Acá hay un tema que es bastante estructural, las cifras de jóvenes que no estudian ni trabajan han permanecido relativamente altas desde que se conocen los datos.
Un mercado laboral muy regulado y muy restrictivo a los que más afecta es a grupos con menor calificación y esos suelen ser los jóvenes, que tienen mayores problemas para insertarse en el mercado Varios son los segmentos del mercado del trabajo que se han visto afectados por la preocupante evolución que han tenido las estadísticas oficiales, especialmente por la alta tasa de desempleo (8,9%) y la creación de solo 141 puestos en 12 meses. Sin embargo, en este escenario hay un grupo de la población que se ha ido quedando cada vez más rezagado en el tiempo: los jóvenes que no estudian ni trabajan.
Este segmento de 15 a 24 años también conocido por el neologismo ninis (ni estudian ni trabajan) en los últimos 12 meses aumentó de 331.596 a 336.604, lo que implica una variación de 1,5% (ver gráfico). De acuerdo a cálculos solicitados por “El Mercurio” al economista y académico de la Universidad Católica (UC) Tomás Rau, el incremento de los ninis ha afectado con mayor fuerza a las mujeres, quienes ya alcanzan las 174 mil, frente a los 163 mil hombres.
“Esta situación refleja no solo la fragilidad actual del mercado laboral juvenil, con un desempleo que bordea el 22% y que en mujeres llega hasta el 25%, sino también el creciente riesgo de enfrentar una generación perdida en términos de capital humano y movilidad social”, advierte Rau.
También en términos desagregados, en una columna publicada en este medio por el economista y profesor de la Universidad de Maryland en Estados Unidos Sergio Urzúa advirtió que el número de jóvenes universitarios que ya no estudia y tampoco trabaja ha crecido un 25% en el último año. Porcentaje de la población El director del Observatorio del Contexto Económico (Ocec) de la U.
Diego Portales (UDP), Juan Bravo, explica que debido a que el segmento de jóvenes de 15 a 24 años se está contrayendo por cambios demográficos, también es importante calcular a este grupo como porcentaje de la población.
En esa línea, detalla que en BRECHA En los ninis, las mujeres alcanzan las 174 mil, frente a los 163 mil hombres.. En abril-junio de este año, la población entre 15 y 24 años que está fuera del mercado representó el 13,2%. Especialistas plantean impulsar el crecimiento económico y otras políticas para mejorar su participación. Expertos lo califican como un problema estructural BRECHA En los ninis, las mujeres alcanzan las 174 mil, frente a los 163 mil hombres.