Con compra de aviones de combate y blindados: Milei avanza en la modernización de las FF.AA.
Con compra de aviones de combate y blindados: Milei avanza en la modernización de las FF.AA.
E n contraste con los recortes que el mandatario ha hecho en salud, educación y jubilaciones en Argentina, la gestión del Presidente Javier Milei se ha concentrado en cerrar millonarios acuerdos para adquirir equipo militar, como blindados Stryker, cazas F-16 y aviones de vigilancia marítima, en un intento por modernizar las Fuerzas Armadas del país --desde hace años golpeadas por la falta de equipamiento y baja inversión--. Por otro lado, este plan le ha valido críticas al mandatario por supuestamente priorizar en estas transacciones la afinidad con ciertos gobiernos, por sobre el interés económico.
El último acuerdo que cerró Milei fue la compra a Estados Unidos de vehículos de combate blindados 8x8 M1126 Stryker, diseñados para el transporte rápido de tropas y equipo al campo de batalla, y utilizados en conflictos como la guerra en Ucrania.
La transacción fue cerrada a principios de julio por el ministro de Defensa argentino, Luis Petri, en una reunión en Washington con su par norteamericano, Pete Hegseth, y que se estima costó unos US$ 100 millones al Ejecutivo. "Con el liderazgo del Presidente Javier Milei, Argentina vuelve a invertir en defensa, moderniza sus Fuerzas Armadas y fortalece su alianza estratégica con Estados Unidos, socio clave en la incorporación de equipamiento de última generación como ya quedó demostrado con los F-16", escribió Petri en sus redes sociales.
El proceso de modernización que lleva adelante el gobierno partió en abril de 2024 con, precisamente, la compra de 24 aviones de combate supersónicos F-16 Fighting Falcon a Dinamarca, con capacidad para interceptar y derribar aeronaves enemigas, así como objetivos terrestres.
La operación significó un desembolso de unos US$ 941 millones, según el Departamento de Defensa de EE.UU., que fueron destinados a la compra de las aeronaves, el sistema de armas para equipar los cazas (que es provisto por Washington), y las bases terrestres para su reparación y capacitación.
La compra ha sido calificada como una de las más relevantes de las últimas cuatro décadas en Argentina y un hito en el área de defensa, ya que las naves son las primeras supersónicas que compra el país desde los Mirage III en la década de 1970, y que no estaban operativos desde 2015. "El gobierno lo que está haciendo es tomar medidas para paliar el enorme déficit de medios que tienen las FF.AA. argentinas, que están rozando la obsolescencia con material muy escaso y viejo en términos comparativos con los países vecinos", dice Mariano Bartolomé, experto en defensa y seguridad internacional de la Universidad Camilo José Cela. "Solo por citar un ejemplo, la Fuerza Aérea acaba de incorporar aviones F-16, esos aviones los tiene Chile hace muchísimo tiempo.
Y mientras Argentina los está incorporando, Brasil ya adquirió los Gripen, aviones de combate de cuarta generación. (... ) Además, la Argentina, a día de hoy, no tiene submarinos y está pidiendo tener vehículos blindados a ruedas desde fines del siglo XX". Falta de financiamiento y deterioro La falta de equipo, según Alejandro Corbacho, politólogo y director del Observatorio de Seguridad y Defensa de la Universidad del Cema, se debe a que "Argentina gasta menos del 1% del PIB en defensa, lo que alcanza solamente para salarios y mantenimientos básicos, y queda muy poco para equipamiento e investigación y desarrollo", señala el experto, quien detalla que "los salarios de los militares argentinos llegan a la mitad de lo que ganan rangos similares en las fuerzas de seguridad". Argentina, según datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), es uno de los países que menos gasto en defensa hace en la región en relación con su PIB.
En 2024, gastó un 0,6%, por debajo de países como Chile (1,6%), Colombia (3,4%) y Brasil (1,0%), y que ha sido la tónica durante los últimos 20 años: con el gasto por debajo del 1% desde 2004 y por debajo del 2% desde 1989.
En ese sentido, Javier Milei se ha comprometido a aumentar el gasto en defensa del PIB al 2% en los próximos años, en referencia al umbral que recomienda la OTAN a sus miembros, y solicitó convertirse en un "socio global" de esta misma alianza, para obtener un mejor acceso a cooperación y entrenamiento con los países que la componen.
Cuestionamientos a los acuerdos Detrás de estas compras y aumentos del gasto está el ministro Petri, quien ha señalado que la estrategia tiene como objetivo que el país "recupere protagonismo como actor relevante" del hemisferio occidental, frente a "nuevas amenazas híbridas y desafíos estratégicos globales", al mismo tiempo que fortalece su "alianza estratégica" con países como EE.UU., "socio en la defensa de la libertad y los valores democráticos". Este punto, no obstante, ha generado críticas en la prensa local, que acusan que para cerrar algunos de estos acuerdos el actual gobierno ha priorizado la cercanía ideológica por sobre los beneficios económicos.
Según el medio digital argentino La Política Online, para la compra de Stryker había otras opciones que estaban siendo estudiadas por el Ejecutivo, entre ellas, el blindado Guaraní de Brasil, que ofrecía el vehículo a unos US$ 2,5 millones cada uno, por debajo de los US$ 3,7 millones que se estima pagó Argentina por los 27 Stryker que compró inicialmente a EE.UU.
El especialista argentino en geopolítica Leandro Ocón señala que la compra de ciertos instrumentos militares y el aumento del gasto responde a una "estrategia diplomática comercial de acercamiento a países como EE.UU. ". Aunque hay matices, plantea Corbacho, que afirma que el gobierno aprovechó esta afinidad ideológica para conseguir mejores tratos. "Desde gobiernos anteriores fue cambiando el contexto estratégico y entonces (con la llegada de Milei) se mejoraron las ofertas y también las posibilidades de acceder a equipo militar", asegura. El Ejército argentino enfrenta hace décadas falta de equipamiento y presupuesto Con compra de aviones de combate y blindados: Milei avanza en la modernización de las FF.AA. EVA LUNA GATICA El gobierno, que es uno de los que menos invierte en defensa en la región, ha cerrado en los últimos dos años múltiples acuerdos para adquirir cazas F-16 y vehículos de combate. ARGENTINA COMPRÓ 24 cazas F-16 a Dinamarca en 2024, en uno de los primeros hitos de la modernización de las FF.AA. impulsada por Milei.
FRANCE PRESSE A finales del año pasado llegó a Argentina el primero de los aviones Lockheed Martin P-3 Orion --una nave equipada con sensores y radares de búsqueda-que fueron comprados a Noruega para realizar patrullaje marítimo.
La operación, que tuvo un costo de unos US$ 60 millones, había sido iniciada durante la gestión de Alberto Fernández (20192023), pero este nunca pagó la primera cuota, ante lo que la actual administración decidió reencauzar las negociaciones y cumplir el trato. A lo anterior se suma la negociación con Francia para la posible adquisición de tres submarinos de ataque Scorpène.
Se trata de un acuerdo valorado en unos US$ 2.000 millones, y que busca reequipar a la fuerza naval argentina, que no tiene submarinos operativos desde la pérdida del ARA San Juan en 2017, que se hundió en el Atlántico, y ya en ese entonces encendió el debate sobre el deteriorado estado del Ejército. n Aeronaves de patrullaje y submarinos.