LA HISTORIA DE LOS CONVENTILLOS EN VALPARAÍSO: MEMORIA URBANA Y PATRIMONIO POPULAR
LA HISTORIA DE LOS CONVENTILLOS EN VALPARAÍSO: MEMORIA URBANA Y PATRIMONIO POPULAR Una Una exhaustiva investigación de la historiadora Ximena Urbina revela revela una faceta poco explorada del Valparaíso entre 1880 y 1920: la vida en los conventillos.
Estos espacios de vivienda vivienda precaria, alejados de los tradicionales tradicionales barrios como Alegre o Playa Ancha, fueron estudiados por más de dos décadas décadas a través de registros de la Policía Urbana Urbana e Higiene, evidenciando no solo las condiciones físicas, sino también la percepción percepción social que los rodeaba. Más que simples viviendas, los conventillos eran símbolos de marginalidad, señalados por la prensa y las autoridades como focos de insalubridad, vicios y desorden.
Con el paso del tiempo y tras el terremoto terremoto de 1906, las autoridades implementaron implementaron nuevas normativas que impulsaron la transformación de estos espacios en cités higiénicos, dando paso a estructuras más ordenadas y dignas. La Ley de Habitaciones Habitaciones para Obreros marcó el inicio de una estrategia de control urbano, acceso al agua y planificación en sectores altos de la ciudad, como los cerros sobre el Almendral. Almendral. Este proceso, más allá de una mejora en infraestructura, reflejó también una intención de higienizar y controlar a las clases trabajadoras migrantes que crecían rápidamente en el puerto. Urbina enfatiza que los verdaderos conventillos conventillos desaparecieron hacia 1910, siendo siendo muchas veces confundidos hoy con cités más recientes. Advierte sobre la romantización romantización de la pobreza y la necesidad de comprender estas formas de vida en su dureza histórica.
A su juicio, el patrimonio patrimonio porteño debe ser entendido en toda su dimensión social: desde la convivencia forzada entre ricos y pobres hasta la visibilidad visibilidad constante de la desigualdad por la geografía misma del puerto. “Toda la ciudad ciudad es patrimonio”, concluye, destacando que el Valparaíso de los trabajadores también también forma parte de la historia que debemos debemos proteger..