No hay futuro sin nacimientos
Señora Directora: Cada tercera semana de mayo, el mundo conmemora la Semana del Parto Respetado, y Chile no es la excepción. Este año, entre el 13 y el 19 de mayo, volvimos a poner en el centro un tema que no puede esperar: la dignidad y el respeto en la atención del nacimiento. Pese alos avances normativos y los discursos públicos, la realidad sigue estando lejos de este ideal. En 2024, según el INE, hubo una disminución del 11,3 % en los nacimientos en Chile, con un total de 154.441 nacidos vivos. Si bien la cifra decrece, cada uno de esos partos representa una experiencia única, irrepetible y profundamente transformadora. Cada nacimiento merece atención de calidad, acompañamiento digno y cuidado profesional. Sin embargo, la situación actual dista de garantizar aquello. Lo vemos cada día en los centros asistenciales: falta de insumos, infraestructura precaria y una alarmante escasez de profesionales para brindar un acompañamiento 1 a 1 durante el trabajo de parto.
Esta precariedad no solo afecta la experiencia de las personas gestantes, sino también la salud mental de los equipos de salud, quienes enfrentan sobrecarga emocional y frustración al no poder ejercer su rol con las condiciones mínimas requeridas. Las matronas y matrones tienen un rol irremplazable en este proceso, pero para ejercerlo con excelencia, necesitan condiciones adecuadas: tiempo, insumos, espacios y dotación suficiente. No se trata solo de vocación, sino de justicia profesional y social. María Carolina Rodríguez/Unab