El número de nacimientos en el planeta está sufriendo un "dramático" descenso
El número de nacimientos en el planeta está sufriendo un "dramático" descenso D e aquí a 2050, más de las tres cuartas partes de los países (155 de 204) no tendrán tasas de fertilidad lo suficientemente altas como para mantener el crecimiento de su población a lo largo del tiempo, lo que puede incidir en su desarrollo económico y social. Ese porcentaje aumentará al 97% de los países (198 de 204) para 2100, según lo advierte un estudio publicado ayer en la revista The Lancet.
Este "dramático" declive, como lo describen los autores, en la tasa de fertilidad --es decir, el número prom e d i o d e n i ñ o s que da a luz una mujer-comenzó hace algunas décadas, pero ha tomado una velocidad mayor este siglo. Así, si en 1950 las mujeres tenían en promedio 4,7 niños en su vida, la cifra global promedio llegó a 2,2 en 2021. A nivel demográfico, se estima que si el número cae por debajo de 2,1, el tamaño de la población empieza a reducirse y envejecer.
Una realidad que ya vive más de la mitad de los países (110 de 204), según advierte el informe elaborado por investigadores del Instituto de Métricas y Evaluación de Salud (IHME), de la U. de Washington en Seattle (EE.UU. ), y financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates.
Chile es uno de ellos: la tasa es de 1,3 hijos por mujer, la menor tasa registrada en su historia y "la más baja en la región", enfatiza Dante Castillo, sociólogo de la Facultad de Humanidades de la U. de Santiago. "Ha disminuido mucho la natalidad por diferentes factores, culturales y económicos", precisa. Por ejemplo, agrega, al igual que en naciones desarrolladas, las mujeres han postergado la maternidad para desarrollarse profesionalmente. Asimismo, "la definición de lo femenino y ser mujer ya no se limita a ser madre y tener hijos; ahora es una opción.
Y lo mismo pasa entre los hombres". Un análisis similar entrega el profesor Stein Emil Vollset, del IHME y autor principal del informe: "En muchos sentidos, la caída de las tasas de fertilidad es una historia de éxito, que refleja más oportunidades de educación y empleo para las mujeres, así como un mayor acceso a métodos anticonceptivos". Sin embargo, "las implicaciones son inmensas", agrega Natalia Bhattacharjee, coautora del estudio. "Estas tendencias futuras en las tasas de fertilidad y de nacimientos reconfigurarán completamente la economía global y el equilibrio de poder internacional, y requerirán una reorganización de las sociedades". Políticas de apoyo En las próximas décadas, la fertilidad mundial disminuirá aún más, alcanzando una tasa de 1,8 hijos por mujer en 2050 y de 1,6 en 2100. Para fin de siglo, se espera que solo seis países (Samoa, Somalia, Tonga, Níger, Chad y Tayikistán) tengan tasas de fertilidad superiores a 2,1 nacimientos por mujer.
En Chile se pronostica que la tasa será de 1,29 en 2050. "Nos estamos enfrentando a un mundo demográficamente dividido", dice Vollset, en referencia a que junto con esta baja general de los nacimientos, también se dará un "baby boom" en algunos países (ver recuadro). "Mientras la mayor parte del planeta se enfrenta a los serios desafíos económicos de una fuerza laboral cada vez menor y a cómo cuidar y mantener a una población envejecida, muchos países (sobre todo del África subsahariana), con recursos limitados, tendrán que lidiar con un aumento de la población". Esto tendrá enormes consecuencias para las economías y las sociedades, advierte.
Alejandra Araya, directora del Doctorado en Ciencias de Enfermería UNAB e investigadora asociada del Instituto Milenio para la Investigación del Cuidado (Micare), destaca que la disminución de los nacimientos implica un aumento del envejecimiento de la población. "Serem o s p a í s e s c a d a v e z m á s envejecidos, incluso con población de 80 y más años, lo que trae muchos desafíos". Al respecto, advierte que ya se está viviendo "una crisis de cuidado de personas mayores", en donde la fragilidad y la soledad asociadas a esta etapa requieren de medidas necesarias para envejecer con una mejor calidad de vida.
Vollset plantea que los gobiernos deben pensar planes para enfrentar el envejecimiento de la población, así como "las amenazas emergentes a las economías, la seguridad alimentaria, la salud, el medio ambiente y la seguridad geopolítica". Para mejorar las tasas de natalidad, Bhattacharjee plantea que "será importante que los países implementen una combinación de políticas que apoyen a quienes desean tener hijos (como licencias parentales e incentivos financieros) y ofrezcan beneficios adicionales a la sociedad, junto con políticas de inmigración". En Chile, Castillo estima que es necesario contar con una política nacional de salud reproductiva, "que se encargue de atender los problemas de las parejas y personas que buscan tener hijos y no pueden". Eso incluye también poner atención a problemas sanitarios que impactan en la fertilidad, como el sobrepeso, la obesidad y el tabaquismo, por ejemplo. Vollset dice que la evidencia sugiere que si bien las políticas pronatalidad no aumentarán los nacimientos hasta el nivel de reemplazo, pueden evitar que los países caigan a niveles extremadamente bajos. Así lo advierte un informe publicado ayer en la revista The Lancet: El número de nacimientos en el planeta está sufriendo un "dramático" descenso C.
GONZÁLEZ Según los datos de 204 países, entre los que se incluye Chile, el 97% de estos no tendrá tasas de fertilidad mínimas para sostener el recambio poblacional en 2100, lo que tendrá graves impactos a nivel social y económico. Bajos ingresos El estudio también pronostica que la proporción de nacidos vivos casi se duplicará en las regiones de bajos ingresos, del 18% en 2021 al 35% en 2100.
Por ejemplo, en 2021, el 29% del total de niños nacieron en África subsahariana y, para 2100, se prevé que esta cifra aumente a más de la mitad (54%), lo que se estima incidirá aún más en los niveles de pobreza y desnutrición. Lo anterior, dicen los autores, enfatiza la urgencia de mejorar el acceso a anticonceptivos y la educación femenina en estos países. Escenas de este tipo serán cada vez menos frecuentes en la mayor parte del planeta. En China (en la foto), en 2022 por primera vez en seis décadas se redujo, en unos 850 mil habitantes, la población total del país. AFP.