Submarinos: disuasión y flexibilidad estratégica
Submarinos: disuasión y flexibilidad estratégica La Fuerza de Submarinos de la Armada de Chile, próxima a cumplir 108 años, constituye un pilar fundamental del poder naval del país, con un rol crucial en la defensa de la soberanía e integridad territorial, además de apoyar la protección de los intereses marítimos. Actualmente, está compuesta por cuatro unidades: dos de la clase Scorpene (SS “OHiggins” y SS “Carrera”) y dos de la clase U-209 (SS “Thomson” y SS “Simpson”), todas con puerto base en Talcahuano. El SS “Thomson” y SS “Simpson”, ambos de origen alemán, han sido la columna vertebral de la capacidad submarina chilena durante 41 años. Por su parte, los submarinos “OHiggins” y “Carrera”, de origen franco-español, cumplirán 20 y 19 años de servicio respectivamente.
Sostener estas plataformas en óptimas condiciones exige rigurosos mantenimientos, gestionados por la Dirección de Recuperación de Unidades (DRUA) en colaboración con Astilleros y Dadas las variadas tareas que desarrollan es importante contar con una Fuerza de Submarinos moderna. Maestranzas de la Armada (ASMAR) y la Base de Submarinos. En este contexto, la renovación de los submarinos U-209 se ha vuelto imperativa.
A pesar que estas unidades iniciaron en 2018 un proceso de reparación mayor y modernización para extender su vida útil un ciclo operativo más proceso que ya finalizaron con éxito, su diseño original data de los años 70.
El contraalmirante Federico Saelzer, comandante en jefe de la Fuerza de Submarinos, enfatiza que “la pronta renovación de los submarinos U-209 es fundamental para asegurar que la Armada de Chile continúe operando un poder naval balanceado, con una importante capacidad disuasiva”. Este proceso es crítico considerando que la adquisición, construcción y puesta en marcha de nuevas plataformas submarinas puede demorar entre 7 y 10 años. Los roles de los submarinos convencionales han evolucionado significativamente.
Gracias a la tecnología moderna, han pasado del ataque clásico a unidades de superficie y otros submarinos, a tener la capacidad para operar en múltiples escenarios navales y marítimos, cumpliendo una diversidad de tareas en los niveles estratégico, operacional y táctico. “Las especiales características de los submarinos contribuyen a proyectar el poder naval de Chile donde sea estén sus intereses, así como también a asegurar una capacidad de disuasión y flexibilidad estratégica”, señala el contraalmirante Saelzer. Su aporte abarca desde la defensa de la soberanía nacional y la cooperación internacional en ejercicios como DESI, RIMPAC y UNITAS, hasta la vigilancia oceánica y fiscalización pesquera. Adicionalmente, fomentan el desarrollo nacional al impulsar inversiones en alta tecnología. El actual escenario geopolítico global, marcado por disputas y amenazas a la infraestructura crítica submarina, ha revalorizado el papel estratégico de los submarinos. Esto ha provocado un aumento considerable en la demanda mundial para su construcción, copando la capacidad de los astilleros. A pesar de las modernizaciones recibidas desde 1997, las características inherentes a los sistemas principales de los U-209 “impondrán, en un mediano plazo, una renovación.
Ya que en caso de no materializarse esta, se generarán en el futuro importantes limitaciones para el cumplimiento de la multiplicidad de operaciones que hoy se les demanda”. Ante esta realidad, el contraalmirante Saelzer concluye: “la Armada de Chile dio inicio a las primeras fases del proyecto que permitirá renovar los submarinos 209 para seguir contando a futuro con una Fuerza de Submarinos de 4 unidades, desplegables a cualquier punto de nuestra vasta geografía marítima o donde el Estado de Chile los requiera”. Esta renovación es clave para que la Armada mantenga una capacidad disuasiva relevante y un poder naval equilibrado frente a los desafíos futuros. PROYECTO DE RENOVACIÓN DE SUBMARINOS CLASE U-209.
Las unidades “Thomson” y “Simpson” han sido la columna vertebral de la capacidad submarina de la Armada de Chile durante los últimos 41 años, con dotaciones altamente profesionales, que han sido fundamentales para mantener activas las operaciones de estas unidades de combate. PROYECTO DE RENOVACIÓN DE SUBMARINOS CLASE U-209 El “Thomson” y el “Simpson” pasaron por un periodo de reparación para extender su vida útil.