EDITORIAL: Traspié en el litio
EDITORIAL: Traspié en el litio E l anuncio del desistimiento de las empresas chinas BYD y Tsingshan de realizar sus proyectos de inversión para producir baterías de litio en Antofagasta, por una inversión total de US$ 523 millones, constituye un importante traspié para el Gobierno.
Ambas empresas habían sido escogidas por Corfo para hacer uso de su oferta de entregar litio a precios inferiores a los del mercado para inversionistas que agregaran valor al metal en la forma de productos terminados, como las baterías. Aunque ese proceso fue previo al anuncio de la Estrategia Nacional del Litio, pone en cuestión uno de los grandes objetivos programáticos de esta administración, la agregación de valor en la explotación de ese mineral.
En este caso, el que los precios del litio se hayan desplomado, hizo que la ventaja del descuento resultara inferior al aumento de costos involucrado en traer al país las otras materias primas necesarias, así como en la menor escala de fabricación.
Asimismo, la imposibilidad de esas empresas para acceder a la producción directa de litio, las dificultades para conseguir un terreno apropiado con la velocidad necesaria, lo extendido del plazo para obtener los permisos y, en el caso de Tsingshan, los problemas para cambiar el titular de la inversión, contribuyeron al desistimiento.
La posterior declaración de la embajada china indicando que ambas empresas "nunca han manifestado haber terminado sus inversiones en Chile" y que "mantienen su disposición a continuar el diálogo con las autoridades chilenas" solo ha contribuido a confundir.
El que sea la embajada, y no las propias empresas, la que haga la aclaración en la antesala del viaje del Presidente Boric a China permite constatar el grado de dependencia de dichas empresas del Estado chino, y hasta sugiere una posible intención de negociar el tema durante la estadía del mandatario allá.
En cualquier caso --considerando además que las primeras adjudicaciones que hizo Corfo a empresas que postulaban a acceder al litio a precios preferenciales tampoco fructificaron--, el episodio deja en evidencia lo desaconsejable de intentar atraer inversiones sobre la base de distorsionar los precios de mercado de las materias primas involucradas. Para atraer inversiones, y que estas se materialicen con prontitud, resulta mucho más decisivo acortar radicalmente los plazos de autorizaciones y permisos.
En el caso particular del litio, se hace necesario además abandonar la política de no concesibilidad, adoptada en el pasado por razones "estratégicas". La abundancia de litio en el mundo, responsable en parte del desplome de su precio, y la competencia que significa la comercialización de baterías de sodio muestran lo inconveniente que ha resultado esta artificial restricción. Queda en evidencia lo desaconsejable de intentar atraer inversiones distorsionando los precios de mercado. Traspié en el litio.