Autor: MARGHERITA CORDANO F.

Reapertura escolar y contagios: la ciencia no logra ponerse de acuerdo
Las investigaciones relacionadas con la actual pandemia son escasas Según el territorio "Es difícil que existan muchos estudios en enfermedades que lleven, con suerte, un año de evolución", plantea Marcos Huilcamán, infectólogo de la Clínica Ciudad del Mar, en la Región de Valparaíso.
“Por ahora se va viendo la experiencia de lo que ha ocurrido en ciertos lugares”, explica respecto a la actual falta de consenso en relación a la reapertura de colegios y el riesgo de contagios por covid-19. "No hay un consenso sobre cuándo reabrir los centros educativos, pero sí en que debe ser cuando las cifras de contagiados estén bajo control y vayan en descenso. Por supuesto, con estrictos protocolos que mantengan el distanciamiento social, se eviten aglomeraciones o zonas de hacinamiento”, agrega el infectólogo Leonardo Siri. En ese sentido, Huilcamán recuerda que coronavirus "queda para. Rato” y que, por lo mismo, "habrá que mantener algunas conductas” —como las durante bastante tiempo. A propósito de las cifras de contagiados, Lorena Hoffmeister, directora de la Escuela de Salud Pública de la U. Mayor, recuerda que "el cierre de colegios hay que evaluario en función del nivel de transmisión del territorio.
Si hay una comuna que tiene mucha transmisión comunitaria, ese riesgo también lo van a tener los niños, porque se contagian en sus casas, sm principalmente”. "Llevemos el aprendizaje hacia afuera”, dice este cartel en la escuela Patrick F. Daly de Nueva York.
La evidencia muestra que las clases al aire libre serían una de las formas más efectivas de evitar contagios. 1 cierre de escuelas fue una de las primeras medidas tomadas para contener los brotes de covid-19 a nivel mundial. A mediados de abril, la Unesco calculaba que nueve de cada 10 escolares no estaban asistiendo presencialmente aclases. Esto sumaba 1.600 millones de niños fuera del aula en 188 países. Hoy se estima que 711 millones de alumnos aún no pueden volver.
La decisión de cerrar colegios como una forma de evitar contagios tiene historia: en 1918, varios establecimientos educativos en Estados Unidos cerraron tras la pandemia de gripe de ese año (la llamada “gripe española”), Más recientemente, países como China y Singapur cerraron escuelas tras brotes del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) en2003, mientras que unos pocos colegios del Reino Unido permanecieron cerrados por algunos días en 2014 por alzas en los casos de influenza.
Eso sí, la evidencia de la utilidad de estas medidas se mantiene en entredicho: una investigación publicada en abril por la revista Lancet Child and Adolescent Health indicó que el cierre de escuelas por SARS “no contribuyó al control dela epidemia”, mientras que el Departamento de Salud del Reino Unido ha indicado que en el caso del virus de la influenza, “el cierre de escuelas puede ser un componente útil dentro de una estrategia de mitigación, peronoestá claro el momeno ni la duración que se requieren”. Realidad compleja Por ahora, el beneficio de cerrar colegios para evitar contagios de covid-19 tampoco parece tener una "Por el momento los datos son positivos y eso nos reconforta, De nuestras primeras valoraciones emerge que hasta ahora la escuela no ha tenido un impacto en el aumento de los contagios en general, solo en un modo residual”, dijo esta semana la ministra de Educación de Italia, Lucia Azzolina, En la imagen, n colegio en Fiumicino. M ENCIFRAS =-— 22 colegios franceses debieron cerrar durante su primera semana de reapertura, a principios de septiembre, por casos confirmados de coronavirus.
El ministro de Educación, Jean Michel Blanquer, precisó que se relacionaron “con factores externos al colegio". 349 profesores se contagiaron de covid-19 durante las primeras dos semanas desde la reapertura de establecimientos escolares en Italia, a mediados de septiembre. La cifra corresponde al 0,047% del total de docentes del país europeo.
Única respuesta, La semana pasada, la fundación Insights for Education, con sede en Zurich, señaló que tras analizar el caso de 52 países que enviaron a sus estudiantes de vuelta a clases entre agosto y septiembre, no se había detectado una correlación firme entre escuelas y contagios.
Se evidenció que países como Francia y España tuvieron brotes que los llevaron a cerrar algunos establecimientos, el estudio concluye que “la realidad es más compleja” y que muchos de estos contagios habrían ocurrido días antes, en período de vacaciones de verano. En septiembre, médicos de la U.
De Pensilvania publicaron en la revista Science que sus datos también mostraban que “las infecciones en colegios corresponden a casos importados desde fuera”, mientras que un estudio en Irlanda advirtió que aquellos colegios que mantienen ciertas medidas de higiene, como uso de mascarillas, cursos de menos alumnos y lavado de manos constante, tienen poco riesgo. “Grupos pequeños, actividades al aire libre y un seguimiento súper es” trecho de los niños que pueden teNer síntomas” son medidas clave, Lorena Hofímeister, ra de la Escuela de Salud Pública de la U. Mayor, En ese sentido, “Israel asustó mucho, porque 10 días después de retomar las clases tuvieron brotes importantes. Pero si se revisa qué pasó, los autores plantean que justo les tocó una ola de calor muy fuerte, entonces el uso de mascarilla no se hizo bien. Además, tuvieron muchas clases con aire acondicionado en espacios cerrados”, explica. Inquietudes Aunque aislados, estos posibles riesgos preocupan a algunos, lo que sesuma aotra evidencia que plantea que la reapertura puede resultar complicada. Un estudio en la localidad australiana de Nueva Gales del Sur, advirtió que lassalas de profesores podían ser un foco importante de transmisiones de coronavirus, porque reúnen a varios adultos al mismo tiempo. Esto tendría relación con una investigación desarrollada en Corea del Sur con datos de 65 mil personas, que planteó que los niños mede 10 años parecen transmitir el covid-19 con una menor frecuencia. Pero este no sería el caso de jóvenes de entre 10 y 18 años, ni tampoco de adultos, entre ellos los docentes. “Mientras haya transmisión comunitaria en la población adulta, la reapertura de las clases probablemente facilitará la transmisión”, escribió en Nature el médico de la U. China de Hong Kong, Gary Wong. Aunque no se han entregado mayores detalles, Suecia ha reportado que al menos tres profesores han fallecido por contagios que tendrían relación con sus lugares de trabajo.
Y a fines de julio, especialistas del Hospital de Niños de Chicago publicaron en la revista JAMA Pediatrics que “los niños menores de 5 años con casos de covid-19 leves a moderados tienen niveles mucho más altos del material genético del virus en la nariz, en comparación con niños mayores y adultos”. “Hay cierta evidencia que valida la hipótesis de que los niños tienen menor probabilidad de contagio y que en general, hacen un curso más leve de la enfermedad”, explica el infectólogo de Clínica Bupa Santiago, Leonardo Siri. Pero “como cualquier otro virus respiratorio, los niños tienen una capacidad de excretar el virus por vía respiratoria en mayor cantidad que un adulto, lo cual supone un riesgo”, agrega.