Autor: Valeria Barahona Periodista y escritore. Es autora de los libros “Señoritas en toma” y "Educación Superior"
COLUMNAS DE OPINIÓN: Mil pedazos construyen una historia
COLUMNAS DE OPINIÓN: Mil pedazos construyen una historia Mil pedazos construyen COLUMNA una historia ______ / it 1, fr-» ____rr ir r 1 pi, ““l”TITII TIIf 1 “'i rvi r--___ it: UD-” 5-CjS----.. t -«e -a 0 Cuando Cuando un critico literario literario dice que un texto se lee de corrido es un gran halago para su autor.
Más allá del género, con esto se entiende que las ideas están están bien hiladas”, es decir, funcionan como un resbalin, al lector le dan un placer estético estético y quizás un nuevo pensamiento pensamiento o formas de ver lascosas. El escritor lee aquel comentario comentario y suspira, porque hilar ideas es complejo, todavia todavia más en una época de sobreestimulación, sobreestimulación, con redes sociales y notificaciones que brillan como neones.
Si alguien, mediante el acto acto de telepatia logró que otro alguien a quien tal vez nunca conozca, se dejan cautivar lo suficiente con palabras durante durante horas, es decir, pudo paralizar e introducirlo en su mundo, que lo más probable es que sea una mentira, lo logró. logró.
Leer, contar de corrido parece un acto muy natural, pero esun artificiocompleja Basta escucharse hablar un rato, intentar seguir la conversación conversación desde afuera, para indignarse con la cantidad de digresiones que ocurren en un diálogo cotidiano. La vida no tiene guion, ni orden, cuestionó William Shakespeare (“l-lamlet”), a lo sumo, locura.
El fisiro chileno y Premio Nacional de Ciencias Ciencias Erie Goles publicó hace poco un ensayo titulado “Vida “Vida artificial”, donde analiza desde las matemáticas y la literatura literatura la posibilidad de que se genere vida que no tenga origen orgánico, con pasajes hacia la mente de Mary Shelley Shelley (“Franltenstein”) o Lord Byron (“Don Juan”). El jurista y creador de varios varios de los códigos que hoy rigen rigen la vida en sociedad, Andrés Andrés Bello, anotó en el acta de fundación de la Universidad deChile que “todas las veniades se tocan”, Un algoritmo. una operación operación matemática, pareciera ser tan literaria y tan antigua como los versos de “El cantar s _ rl. , rr fr. 1_____ E ! rdH I_ tbes continúa con Victor Hugo Hugo (“Los miserables”): “Comienza “Comienza entonces una especie de largo insomnio”, para agregar a Sigmund Freud (“Duelo y melancolia”) a través través de “tal es el precio a pagar: pagar: La muerte de la Imagen contra mi propia vida”. Tres autores se unen en la diagramación de un concepto, concepto, dejando cierta ambigüedad ambigüedad sobre dónde comienza uno y termina el otro, lo que lleva a leer “Fragmentos... ” como una obra del propio Barthes, pese a que siempre está citando o parafraseando a otros, por lo que luego al pie ofrece algunas citas completas completas o un indice de obras en ciertas ediciones.
De un modo similar, aunque aunque con voz propia, funciona “Rayuela”, la novela del argentinojulio argentinojulio Cortázar, citada cada año por el lingüista y académico de la Universidad de Concepción Sergio Hernández Hernández Osuna al leer “LEncontraria “LEncontraria a la Maga? Tantas veces me babia bastado asomarme, asomarme, viniendo por la rue de Seine. al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobreel sobreel rio me dejaba distinguir las formas... ”, para luego explicar explicar que es una historia de amor, filosofía y jazz que se les de dos formas: primero, en el orden habitual de los capltulos. capltulos. y segundo, se mida en el 73 y se sigue el orden propuesto por el uscritor. “como “como un bipervinculo”, es decir, decir, la estructura de internet como lo conocemos hoy. El libro libro fue publicado en 1963.
Un ave rara en la biblioteca biblioteca es el tomo de Cortázar, al igual que “Viñamarinos, aburridos, aburridos, excéntricos y decadentes”, decadentes”, de la chilena Catalina Catalina Porzio, editado en 2015, aunque ya cuesta encontrarlo. encontrarlo.
El texto se enfoca en la evolución histórico social de la ciudad jardin, a través de sus ciudadanos ilustres, aunque aunque no son ellos ni la autora quienes tienen la voz narrativa, narrativa, sino que avanza mediante citas de diarios u otros autores. autores.
Porzio, sin intervenir directamente, directamente, por ejemplo, cuenta la historia de la poeta Teresa Wilms Montt (“En la quietud del mármol”) con lineas lineas de un texto de Carlos Ruiz-Tagle editado por la municipalidad: municipalidad: “La empapaba el mismo mal que veiamos en FedericoGana.. la tristeza insondable insondable de una aristocracia sin destino”. Palabras e ideas al viento unidas por un soplo para formar formar una ideaEl mito de la creación llevado a otro plano.
Una voz construida por muchas muchas para hablar en dias en que la concentración es escasa escasa porque tal vez todo está quebrado. ¿Para armar lo nuevo? Valeria Barahona Pppppjpt,. np, ¡ lp fi lib ¡ DII S55flIW de los cantares”, Hoy, que la vida, las formas de narrar y de leer están tan llenas de fragnsentos. pan ver lo nuevo hay que volver a lo viejo, escribe escribe la filósofa argentina Tamara Tamara Tenenbaum en el guion de la primera temporada de la serie “El fin del amor”, hnmónima hnmónima del ensayo que la hizo hizo conocida.
En un libro publicado publicado este año, “Un millón de cuartos propios”, sobre “El cuarto propio”, de Virginia Virginia Woolf, Tenenbaum retoma esta idea y llega a que un buen sacerdote o un buen rabino rabino es quien lee y entiende las antiguas escrituras, para luego actualizarlas y darles un sentido frentea la comunidad. comunidad. que las personas se vean interpeladas por algo pensado pensado y escrito hace miles de años.
En este universo de fragmentos, fragmentos, todos con el tiempo yel relato interrumpidos por la notificación de WhatsApp o, lo más conectados, con ansiedad ansiedad porque hace rato no saben cuál es el último debate debate en Twitter, si la modelo actualizó actualizó su lnstagram o qué se lleva ahora en TikTok, un lugar lugar donde el mundo pasa a otra velocidad, donde siempre siempre el futuro es algo remoto, hace pocos años se reeditóen Chile “Sobre la pasión, el amor y los celos”, del conde de La Rochefoucauld, noble francés del siglo XVII, “admirado “admirado por (Friedrich) Nietzsche(Asi habló ZacatusIra) ZacatusIra) y Stendhal (Rojo y negro)”, negro)”, asegura la portada de la traducción hecha por Rafael Rafael Gumucio (“Los parientes pobres”). Las máximas más largas de La Rochefoucauld tienen cuatro lineas, editadas en un volumen pequeño y liviano, para la cartera.
Se abre y funciona funciona como un oráculo: “La violencia que nos hacen nos duele siempre menos que la que nos hacemos a nosotros mismos”. Aai, comienza una historla de pasión con el aforismo aforismo “la duración de nuestras nuestras pasiones no depende de nosotros más de lo que depende depende la duración de nuestras nuestras vidas”, pasa por el amor y, en medio del desamor y la envidia, termina con “es más dificil esconder los sentimientos sentimientos que se tienen que fingir los que no se tienen”. Uno de los clásicos entre los textos hechos con “retazos” “retazos” es “Fragmentos del discurso discurso amoroso”, de Roland Bartbes, volumen en permanente permanente reedición porque encontró encontró un eco en la generación generación milenisi, pese a que el autor falleció en 1980: es breve breve y está organizado como un diccionario de todo lo que le pasa en una relación romántica. romántica. Por ejemplo, describe el exilio como “al decidir renunciar renunciar al estado amoroso, el sujeto sujeto se ve con tristeza exiliado de su imaginario”. Y, tras la deilnición, como buen lingüista. Barthes comienza comienza con citas, como Goethe en “Las penas del joven joven Werther”, donde, señala el teórico, “tomo a Werther en ese momento ficticio (en la ficción misma) en que babria renunciado a suicidarse.
No le queda entonces más queel exilio: no alejarse de Carlota (lo ha hecho ya una vez, sin resultado), sino exiliarse de su imagen, o peor todavia: terminar con esa energía delirante delirante que se llama lo Imaginario”. Imaginario”. Y, en la misma linea, Bar.