Autor: Por Daniel Rozas
"Los jóvenes están haciendo un pequeño coqueteo hacia la derecha y el centro"
ATA A Am o MES Na vez le dijeron: “vuelve a Cuba”. En otra oportunidad lo retaron con la frase: “acá en Chile las cosas funcionan diferente”. El brasileño Marcelo Santos lleva 14 años viviendo en Santiago y piensa que los chilenos son amables con los extranjeros. Pero dice que, en este país, cuando un forastero reclama sus derechos, se convierte en inmigrante.
Paulista de 47 años, casado con una chilena, magíster en semiótica y doctor en Ciencias de la Comunicación de la PUC, Santos es académico del Centro de Investigación en Comunicación, Literatura y Observación Social (Ciclos) de la UDP, donde investiga sobre tecnologías digitales y participación política. Cuenta que votó por el Apruebo, y que para las movilizaciones de 2011 participó activamente “en la movida política por la mejora de la educación.
Salí a marchar con los profes a honorarios y fui coordinador de la agrupación de los profesores sin contratos”. Este año colaboró en la “Encuesta nes, Participación y Medios 2022”, liderada por la periodista Nicole Etchegaray del Centro Ciclos, donde en conjunto con Feedback Research, sondearon a la población entre 18 y 29 años. Los resultados fueron elocuentes: “Cada vez hay menos gente que se identifica como de izquierda o de centro. Y más jóvenes que se identifican con la centroizquierda, la centroderecha o la derecha. Este cuadro indica un desplazamiento hacia la derecha”. —¿ Qué análisis haces de la encuesta sobre jóvenes 2022? —La expresión que más aparece entre los jóvenes es la incertidumbre. Luego del estallido social, la pandemia, la crisis económica, y el proceso constitucional fallido, predomina un escenario de incertidumbre. Pero no se puede culpar a los jóvenes. ¿Quién no está sintiendo eso en estos momentos? Además, el nuevo proceso constituyente avanza in que sepamos si va a funcionar y eso aumenta la incertidumbre. Todo esto hace que el escenario en Chile sea de una tendencia conservadora. No en lo valórico, sino que en lo político. Y esto abre la oportunidad para un proyecto de centro. Ahora, si se agudiza la crisis política, ahí sí que se podría polarizar nuevamente el escenario. ¿Y cuáles serían las soluciones para la crisis? La derecha hablaría dela delincuencia, la seguridad, y la inmigración. Y pediría más democracia y derechos sociales. Pero lo que veo en la encuesta es que los jóvenes están haciendo un pequeño coqueteo hacia la derecha y el centro. Piden cambios lentos. —Quizás estos anhelos responden a que, por primera vez, esta generación de jóvenes vivió la experiencia de una crisis social. Ya no hablan desde la teoría y la proyección ideológica. —Totalmente. Y seguramente la próxima generación que va a venir será radical otra vez y se va a olvidar el proceso constituyente. Entonces yo diría que estos fenómenos son ciclos políticos de acercamiento, enfriamiento, centralización y radicalización. Muy propios de la juventud. Es un poco como los terremotos. Cuando viene un terreMarcelo Santos, doctor en Comunicación: 66 (La incertidumbre) hace que el escenario en Chile sea de una tendencia conservadora. No en lo valórico, sino en lo político. Y esto abre la oportunidad para un proyecto de centro”. moto todos se preocupan por la estructura, pero eso pasa cada 25 años. Entre los jóvenes, estos ciclos pasan cada dos o tres años. “Es una opción ser apolítico” —¿ Qué relación que tienen los jóvenes con los medios de comunicación y las redes sociales? —Es complicada. Ahora hay un pequeño repunte pero hubo una baja muy grande durante el estallido. Si miras el Digital News Project hay una baja de un 15 % entre 2019 y 2020 en la confianza hacia los medios tradicionales. Y luego hubo un repunte post pandemia por la información científica que la prensa ofrecía. Pero creo que hay un vacío que debería ser ocupado. Porque en este momento, ese lugar está ocupado por redes sociales como Instagram, Tik Tok y Whats App. El problema es que los jóvenes ocupan esas redes de una forma desestructurada.
Si le preguntas a un joven cómo se informa te dice, “Instagram”. Y no es lo mismo que te llegue la información que publicó Juanito por Instagram, que la que publicó «La Segunda» o «La Tercera». Entonces existe una dificultad para discernir.
En la encuesta apareció You Tube como la primera actividad que hacían los jóvenes para informarse sobre temas de sus intereses. —+¿ Para los jóvenes You Tube es el nuevo noticiario? —Ellos no ponen esas palabras, pero seinforman ahí. Aparte no es solo meterse a You Tube sino que es acceder a contenidos que llegan por Whats App y que son republicados por esa plataforma. Y eso no es un buen antecedente si consideramos experiencias como la de Brasil en 2016. En las elecciones que ganó Bolsonaro, se observó un nexo importante entre la publicación de cosas en You Tube y la difusión por Whats App.
Entonces, bajo esa red más oscura y opaca que es Whats App, la señal de alerta se encendió para Chile, No me extraña que se haya empezado a usar You Tube para publicar cuestiones como el canal de Tere Marinovic o el Patriota Revolucionario”. —Esos canales de You Tube agarraron fuerza post estallido. —Desde antes. Yo tengo un estudio sobre un grupo de derecha que seguí en Whats App y analicé las fuentes que compartía y eran puro You Tube. Y de las fuentes que compartieron en 2019 durante el estallido para informarse más del 50 % ya no están disponibles. Son videos que fueron bajados por la plataforma o el usuario fue suspendido por infringir normas.
Esta combinación de videos de You Tube y otras plataformas como Whats App es un tema complicado. —El historiador argentino Pablo Stefanoni sostiene que la derecha le robó la rebeldía a la izquierda usando plataformas como You Tube. Dice que cautivó a los jóvenes a través de discursos políticamente incorrectos, capitalizando el descontento social. Él pone el caso de Javier Milei en Argentina. Mientras la izquierda aparece asociada a un discurso plañidero y anacrónico. —Más que derecha me parece que est mos hablando de personajes de rasgos populistas que coinciden con el auge de la derecha en Latinoamérica. Por ejemplo, en México tieEl ciudadano mayor no sabe cómo distinguir. Prende You Tube, ve un video, y cree que ese video es como la tele.
Esa persona pertenece a una generación que le cree a lo que aparece en la televisión”. nes la figura de López Obrador que es un tipo negacionista de la pandemia y que tiene una presencia controversial en medios. Entonces diría que es un momento en la historia en que la derecha se ha montado en personajes de carácter populista. —En Chile tenemos el caso de Franco Parisi. —Es un populismo despolitizado. Lo más curioso del fenómeno Parisi es que está concentrado en el individualismo y eso es una respuesta a una sociedad que cultivó con Pinochet el shock capitalista. Sigo afirmando, con mi experiencia, de que Chile es el país más neoliberal del mundo. Y esa doctrina cultivó una personalidad egoísta, egocéntrica, individualista, que tiene su expresión política en la meritocracia.
Esto se vio reflejado en propuestas de normas constitucionales para la Convención que tenían mucho arraigo como el “Con Mi Plata No”. Incluso esto lo veo en la calle manejando cuando pongo el intermitente y otra persona no me deja pasar.
Es como: “lo poco que tengo es mío, este carril es mío, no te metas acá”. Yo he tenido la experiencia de conversar con mucha gente quese dice y no entiendo que el Partido Socialista haya privatizado la mitad del país. Eso me ha llamado la atención desde que llegué en 2008. En su momento conversé con gente como Patricio Fernández y él, sentado en el bar de The Clinic, no se definía, pero dejaba entrever una percepción neoliberal del mundo. Qué otro rasgo te llama la atención?—Los jóvenes y los mayores han perdido los referentes, Son dos poblaciones vulnerables. Los que estamos entremedio, igual sabemos relativizar. En mi caso, puedo entender dónde está el valor de «El Desconcierto» y dónde está el valor de «El Mercurio» y logro sacar algo de ambos. Pero el ciudadano mayor no sabe cómo distinguir.
Prende You Tube, ve un video, y cree que ese video es como la tele, Y esa persona pertenece a una generación que le cree a lo que aparece en la televisión y por lo tanto funciona desde la dificultad de acceder a los canales correctos para saber si algo es verdadero o falso. En cambio el joven funciona desde la facilidad que tiene para seleccionar canales que a él le agradan, que le dicen lo que él quiere escuchar. Además, también hay una dificultad en tomar posición. Los conceptos de izquierda y derecha están gastados. Es difícil que alguien se defina como de izquierda o de derecha en ese grupo etario. Incluso en los grupos etarios mayores se va perdiendo esa convicción, Pero eso no significa que ya no sean de derecha o de izquierda. Lo son. Pero ya no quieren esas etiquetas. —En la encuesta que ustedes hicieron los jóvenes se identifican cada vez más con el centro. —Con el centro o con nadie. Porque también es una opción ser apolítico. Yo hice unos trabajos en Twitter y probé gente de izquierda, gente de derecha, y comparé los discursos, las fuentes, para ver la polarización. Y había mucha gente que decía que no lo representaba ni la izquierda ni la derecha. Tampoco el centro. Nada. Hay una desilusión y desafección importante. “EL PDG es el partido del vacío político” —Los discursos de odios están cada vez más orientados hacia los inmigrantes. ¿Cómo analizas este fenómeno? —Yo observo que no son muy distintos que otros prejuicios sociales. En estos discursos de odio aparece el clasismo y el racismo, todo mixturado. Mi experiencia personal ha sido que, siempre que yo no meta el dedo en la llaga, soy bien tratado en Chile, Pero en el momento en que reclamo un derecho, me critican. La xenofobia es alimentada por otros problemas sociales. O el clasismo, Ves un venezolano en la calle y se cree que es de una clase social más baja. Cuando hay muchos venezolanos con diplomas y doctorados. Es difícil la inserción social. Pero esto se debe a que el sistema se desbalanceó con la inmigración.
Que el próximo año, dadas las circunstancias económicas que se pronostican, habrá un alza de los populismos nacionalistas? ¿ Piensas que el Partido Republicano o el PDG pueden apropiarse del descontento social mediante una alianza? —Estoy de acuerdo. Creo que van a aparecer grupos fascistas. Y lo segundo lo veo probable. Porque el Partido de la Gente no tiene proyecto político. Esel partido del vacío político. Están tratando de ver dónde se ubican y cómo arman su propuesta. El eslogan del Partido De la Gente podría ser: “cada cual se rasca con las propias uñas”. Y va a colonizar donde no haya otro partido. Ahora tiene una competencia con Kast en la política anti migratoria. Y ahí, seguramente, va a aparecer una alianza electoral, En 2010 hiciste un experimento de desintoxicación digital con tus alumnos. ¿Has vuelto a hacer esa experiencia? —No, pero cada día lo considero más. No sé si lo lograría hoy día. ¿Sabes cuál fue la palabra que más aparecía? Desesperación. Y esto fue en 2010. Les pedí que no usaran ninguna tecnología digital y después hice una encuesta para saber qué habían hecho.
Algunos decían que habían pasado más tiempo con la familia, viendo tele, jugando fútbol, y otros quedaban ansiosos esperando que pasara el tiempo, pero ahí apareció lo que en ese momento no tenía nombre: el “FOMO” (por sus siglas en inglés: Fear Of Missing Out. El miedo a perderse algo). —El ensayista noruego Erling Kagge plantea que el silencio y no estar disponible son los nuevos lujos de la modernidad. —Tiene razón.
Yo escribí un artículo que se llama “Nueva homeostasis”. Teníamos un sistema que estaba funcionando y de repente entró la irrupción digital y entramos en Te doy un ejemplo: en Punta de Choros había un ecosistema que fue alterado porque los guardias del lugar metieron conejos para cazar y comer. Los conejos se reprodujeron, acabaron con la fauna local, y provocaron un desequilibro sistémico. Esto es lo mismo. Tienes un ecosistema, metes el celular, y se generaun desequilibrio. En el artículo yo hago una reflexión sobre cómo se podría alcanzar el equilibrio en el sistema. La nueva homeostasis sería posible gracias al ayuno cognitivo. O sea, no estar disponible. Apagar la pantalla.