CARTAS: Turismo
Turismo Señora Directora: Cuando pensamos en turismo, imaginamos hoteles llenos, restaurantes con mesas ocupadas y artesanos vendiendo sus productos en plazas y ferias.
Y es cierto: en 2024, Chile recibió cerca de 5,2 millones de visitantes extranjeros, un 40 % más que el año anterior, generando más de USD 3.200 millones en ingresos para el país, según datos de Sernatur y del Banco Central. Pero si vamos más allá de la postal, la pregunta es inevitable: ¿ cuánto de ese dinero llega realmente a los bolsillos de quienes hacen posible esta industria? Las cifras no son tan optimistas.
El ingreso laboral promedio en Chile en 2024 bordea los $850.000, pero la mediana —el punto donde la mitad de los trabajadores gana menos— está en apenas $611.162, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En regiones turísticas icónicas como Valparaíso, donde la actividad turística es vital, el promedio fue de $647.560 y la mediana de $490.000, de acuerdo con el INE. Dicho simple: la mitad de quienes trabajan allí, incluyendo hoteleros, guías, conductores o garzones, ganan menos de medio millón de pesos al mes. La situación se agrava porque buena parte del empleo turístico es temporal, a tiempo parcial o por cuenta propia. muchos trabajan intensamente en temporada alta para luego enfrentar meses de baja demanda.
Y la brecha de género golpea fuerte: en promedio, las mujeres en el sector ganan un 23 % menos que los hombres, pese a ser mayoría en áreas clave como hotelería y gastronomía, según cifras de la Fundación Sol. Pero no todo está perdido. El turismo tiene un potencial enorme para ser motor de desarrollo si se gestiona bien. Esto pasa por crear empleos formales y estables, invertir en capacitación — desde idiomas hasta gestión sustentable— y asegurar que más valor agregado se quede en manos locales, no solo en grandes cadenas. Daniela Guarda Unab