Autor: POR M. TOLEDO, C. LEÓN Y A. SANTILLÁN
Grau recibe hoy a gremios PYME en medio de críticas del sector al acuerdo por salario mínimo
Una tarea no menor enfrentará este miércoles el ministro de Economía, Nicolás Grau: calmar los ánimos de las Pequeñas y Medianas que ayer arremetieron contra el acuerdo que logró el gobierno con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para llevar el salario mínimo hasta $ 400 mil en agosto, que incluirá una ayuda transitoria para queel este mayor costo laboral.
El consejo de gabinete hubo aplausos para los ministros protagonistas de la negociación -en particular de Hacienda y Trabajo, Mario Marcely Jeannette Jara-, desde el mundo PYME hubo acusaciones de haber sido “excluidas”. La misma noche del lunes, cuando se conoció el resultado del fructífero diálogo entre el Ejecutivo y la CUT -el primero en seis años, la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech) rechazó la forma de negociación “a espalda de los gremios PYME, que son los que generan el 70% de los sueldos mínimos y el 53% de los empleos del país”. Temprano ayer profundizaron: “Es una falta de consideración a los que más pagamos el salario mínimo”, y agregaron que “los que más tienen relación con el sueldo mínimo fueron oídos, pero no escuchados”. Economistas valoran fórmula de ayuda para que familias enfrenten mayor inflación Ml Entre académicos y analistas de mercado se destacó la focalización de la medida y el tipo de transferencia.
Un respaldo transversal -lo que no es tan usual entre economistasrecibió la fórmula acordada por el gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) -en el marco de la negociación sobre salario mínimopara ayudar a las familias a compensar el aumento del valor de la Canasta Básica de Alimentos, como con= secuencia de la inflación que en marzo trepó a 9,4% en doce meses. Claudia Martínez, académica del Instituto de Economía de la UC, calificó como “acertado” focalizar el apoyo al alza de la canasta básica en familias del 60% más vulnerable.
También señaló que “establecer un mecanismo que determine el monto de este apoyo ante eventuales aumentos de precio en el futuro puede generar tranquilidad en las expectativas de estas familias”. Una visión similar expuso Fabián Duarte, director del Departamento de Economía de la Facultad de Economía y Negocios de la U. De Chile.
El acadé= mico considera una “buena opción” el mecanismo diseñado, y planteó que otras propuestas que se escucharon en las últimas semanas -como la fijación de preciosson “malas políticas”. El director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, David Bravo, destaca que se pague por carga familiar y que esté graduado, siendo de menor monto para ingresos mayores y hasta un límite de $ 836.000. “Es positivo porque es por carga y también porque es de fácil administración y rapidez, y también porque es focalizado”, dijo. El respaldo se extendió entre los analistas de mercado.
Por ejemplo, Francisca Pérez, economista principal de BCI Estudios, considera que la propuesta “es la manera correcta de entregar ayudas a las familias, a través de subsidios directos y focalizados, no generalizados”. En la misma línea, plantea que “hay que aprovechar” que las fichas del Registro Social de Hogares se encuentran actualizadas luego de la pandemia. La experta espera un avance mensual del IPC de 1,1% en abril, y de 8,7% anual a fines de 2022.
Dice que la inflación mostrará “leves aumentos”, pero más hacia la segunda mitad del año, ya que “hay un rezago en su impacto”. Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines, calificó como “pésimas” alternativas que se habían planteado (fijar precios o bajar el IVA) y valoró que el beneficio sea focalizado y que utilice un instrumento existente -la asignación familiar—. En su opinión, el impacto sobre el IPC es “marginal”, ya que el efecto macro de la medida es bajo, porque los montos involucrados son pequeños.
Así, estima que el IPC de abril rondaría el 1% y que el indicador cerraría el año sobre el 8%. Martina Ogaz, analista de Euroamerica, coincide en que el impacto sobre el IPC es “acotado” por su focalización, y por= que no implicará un mayor gasto fiscal o un aumento de la liquidez.
Para abril proyecta una inflación mensual de 1,1% y para el año de 9,6% en doce meses. desde la entidad liderada por Marcos Rivas expresaron que “la CUT norepresenta alos trabajadores de las Mi Pyme, pero el gobierno egocia con ellos”, y acusaron que la propuesta de subsidio es distinta a la que les presentó el ministro Grau hace días.
Y si bien el presidente de la Multigremial de Emprendedores, Juan Pablo Swett, constató que hubo reuniones con Grau y Marcel, reparó en que el tiempo que durará el apoyo a las Mi Pyme para pagar un sueldo mínimo de $ 400 mil “no se conversó” en dichas instancias.
Y agregó: “Está la duda de cómo se va a operativizar este tema”. La presidenta de Unapyme, Gianina Figueroa, también cuestionó que los gremios PYME quedaran “fuera de la propuesta” acordada; y, por ello, anunció que hoy presentarán su opción al ministro Grau. “Noes bueno hacer anuncios si no hemos cerrado las conversaciones con quienes son efectivamente los que más les cuesta pagar el sueldo mínimo por las condiciones de la PYME en el país”, aseveró.
El mecanismo Cerca del mediodía, el mismo Grau hizo frente a algunas de las dudas planteadas por los gremios PYME, y detalló el mecanismo que se preMarcel: ajuste de salario mínimo tendría costo fiscal de US$ 850 millones Bl El ministro de Hacienda, Mario Marcel, informó ayer que el acuerdo con la CUT para que el salario mínimo alcance los $ 400 mil en agosto tiene un costo fiscal de unos US$ 850 millones.
“Una parte de eso que está provisionado y está incluido dentro de los recursos que se reservan en el Presupuesto para aumentos de este tipo de beneficios que ocurren todos los años y otra parte va a provenir de fondos de emergencia que no han sido todavía utilizados”, explicó a Radio Duna.
Junto con destacar las ayudas que habrá para que las mipymes enfrenten este mayor costo laboral, el secretario de Estado descartó el riesgo de que el aumento represente un riesgo para la generación de empleo informal en dicho sector, ya que es necesario que la empresa esté formalizada para recibir el beneficio.
“Están bastante alineados los incentivos para permanecer en el sector formal, poder recibir este apoyo adicional y al mismo tiempo, tener trabajadores mejor remunerados, además de condiciones de poder afrontar el riesgo de inflación sobre su canasta de consumo”, sostuvo Marcel.
Los puntos que avivaron las seis horas de negociación entre el gobierno y la CUT Ml El monto del reajuste y la definición del mecanismo para ayudar a las familias ante mayores precios fueron parte de los temas que ralentizaron el diálogo.
Pese a que hasta el viernes de la semana pasada las conversaciones entre el Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) iban bien encaminadas, eso no impidió que la conversación del día lunes se extendiera mucho más de lo esperado.
Y es que si bien había un acuerdo tácito respecto al alza del salario mínimo desde $ 350 mil a $400 mil, hubo materias que alargaron la negociación, que se extendió entre las 15 y 21 horas aproximadamente.
Según conocedores de las saciones, hubo al menos dos temas que ralentizaron el acuerdo: los montos en los que se reajustaría el salario mínimo y la inflación que gatillará un tercer incremento en enero; y la definición del mecanismo para ayudara las familias a enfrentar el alza de los alimentos.
La idea inicial del gobierno de incrementar el salario mínimo en dos tandas de $ 25 mil, no cayó del todo bien al interior de los trabajadores, quienes en el momento de las definiciones hicieron presión para modificar las cifras y acordar un alza más significativa en la primera ocasión. “Si ya había una idea, no había nada que negociar”, cuestionó un dirigente. Sin embargo, algo que cayó bien entre los trabajadores, fue la apertura del ministro Mario Marcel a modificar los montos. “Hay una imagen pública de él muy da, y en las conversaciones fue realmente muy dialogante”, destacó otro dirigente sindical. Resuelto ese punto, los trabajadores insistieron en establecer un tercer incremento de $ 10 mil en el salario mínimo en enero. Si bien el acuerdo estableció que dicha alza se concre= tará siempre y cuando la inflación acumulada en 12 meses a diciembre de 2022 supere el 7%, llegar a ese porcentaje no fue fácil. Tras varias conversaciones en esta materia, finalmente el gobierno accedió en ese punto. El mecanismo para abordar el tema inflacionario fue otro aspecto que generó debate. Al interior del Ejecutivo no querían establecer el concepto de un nuevo bono en la opinión pública, y los trabajadores estaban interesados en asegurar una vía eficaz de ayuda a las familias.
Finalmente, la decisión de dar un beneficio compensatorio del aumento del valor de la Canasta Básica de Alimentos -que se otorgará un aporte monetario por causante de Asignación Familiar o SUF-, si bien fue considerada como “poco comprensible” por algunos, para otros se trató de la mejor fórmula.
Otros temas que también habrían ocupado parte importante de las conversaciones, fue la solicitud de la CUT de avanzar en materias relacionadas con el trabajo decente, mente dos temas: la negociación multinivel y la ratificación del Convenio 190 de la OIT. Con todo, el balance entre los actores fue positivo.
Tanto desde el gobierno como desde la Central, valoraron la disponibilidad de sus contrapartes a dialogar, y aunque hubo diferencias, destacaron el tono respetuoso durante estas semanas. sentará al Congreso el viernes para subsidiar el “alza real” del salario mínimo, o sea, el incremento que queda por sobre la inflación. Enentrevistacon CNN, el ministro adelantó que el pago se hará a través del Servicio de Impuestos Internos (SID, y la entidad encargada será Tesorería. O sea, se hará de la misma forma que en el caso del Bono PYME, algo que los gremios habían planteado como inquietud. También confirmó que las empresas van a tener que solicitar el subsidio a través de un portal, pero aclaró que “no va a ser una postulación”, sino que el acceso al apoyo será automático.
La autoridad detalló que estiman que desde agosto, cuando entre en vigencia el segundo incremento del salario mínimo, el Estado cubriría cerca de $ 30.000 y las empresas serían responsables de los $20.000 restantes, porque esto último se calcula que sería, más o menos, la inflación acumulada entre enero y agosto. Eso sí, recordó que todo depende del IPC.
Sobre el posible aumento delsalario mínimo a$ 410.000 en enero si la inflación acumulada en 12 meses al cierre de 2022 supera el 7%, el economista indicó: “Lo que está en nuestra propuesta es que siempre se vaya financiando la diferencia entre el nuevo salario mínimo y el último salario mínimo, que es $ 350.000, ajustado por inflación”. Con todo, la autoridad indicó que el ajuste en el tiempo “todavía es materia de discusión”, y aseguró que “hay muchas que cosas que todavía tenemos que conversar con las Mi Pyme”. Aseguró también que la conversación con las PYME va a ser “sin sorpresas”, y planteó que los montos de los subsidios van a ser mayores, “porque el acuerdo con la CUT es más generoso tal vez de lo que se pensaba hace dos o tres semanas, lo que me parece que es una muy buena noticia, que va en línea con el programa del Gobierno”.