Autor: MATÍAS BERRÍOS B.
"La incertidumbre de una postergación no es buena, PERO MENOS BUENO ES CERTIDUMBRE LA DE UNA REFORMA (TRIBUTARIA) QUE PUEDA HACER DAÑO"
Seguir subiendo la tasa corporativa no es una propuesta que uno considere que es buena.
Se conversó sobre esa propuesta en el contexto de que se estaba proponiendo desde el Gobierno otros impuestos que consideramos muy complejos”. Y usana Jiménez llegó a fines del año pasado a la vicepresidencia de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), acompañando a Ricardo Mewes en la cabeza del máximo gremio empresarial del país. Un cargo que no es del todo ajeno para ella, ya que hace un par de años, con Bernardo Larraín, llegó a la vicepresidencia de Sofofa. “Estuve un año en la mesa directiva (de Sofofa) y después como consejera, pero siempre bastante activa, sobre todo en lo que es el comité de políticas públicas. Acá estoy muy contenta, con mucha actividad. Me gustan las políticas públicas, vengo de ahí, pero también vengo del mundo privado”, comenta Jiménez.
La economista, que llegó a ser subdirectora de Libertad y Desarrollo, asumió en 2018 como ministra de Energía en el segundo gobierno del presidente Sebastián Piñera, para luego llegar al directorio de Soprole y en Sofofa. En su primera entrevista como segunda al mando de la CPC, aborda la contingencia política, empresarial, las reformas, la economía y reflexiona sobre el quehacer de los gremios.
Todo esto, coincidentemente, con una de las semanas más convulsionadas para la administración Boric, que sufrió el rechazo de la reforma tributaria y experimentó un nuevo cambio de gabinete. —¿ Cómo se toma usted el rechazo a la reforma tributaria? ¿ Celebró? “El rechazo a esta reforma abre una oportunidad. Y es una oportunidad, porque lo que se rechazó no es la idea de un pacto tributario. A mi entender lo que se rechazó fue una propuesta que tenía muchas deficiencias. Y, por lo tanto, se abre un espacio que debió probablemente existir desde mucho antes. Nosotros hemos tenido conversaciones con el ministerio, pero creo que debe ser mucho más transversal. Prueba de ello es que no tuvo los votos de su propia coalición para aprobar la reforma, algo que nos sorprendió a todos”. “Nuestra disposición siempre ha sido y sigue siendo la de colaborar. Nosotros lo que más quisiéramos es constituir o invitar auna alianza público-privado.
En el entendido de que yo soy una convencida de que el sector privado es el motor de crecimiento”. “Entonces, a su pregunta, yo creo que es una oportunidad para eso, para sentarse y conversar realmente de un pacto tributario.
Y cuando hablo de pacto tributario no es simplemente un aumento de impuestos, porque los aumentos de impuestos tienen incidencia en el crecimiento económico”. —¿ Es sano para las empresas mantener el debate tributario abierto, por más tiempo del que se tenía presupuestado? “La incertidumbre no es buena, porque si bien la actividad empresarial en su esencia asume riesgos, son asociados al negocio.
Cuando se tienen otros factores que inciden en esa incertidumbre, que están fuera de tu control, muchas veces lo que hacen y lo que hemos visto, es paralizar proyectos a la espera de que esto se defina”. “Por lo tanto, la incertidumbre de una postergación no es buena, pero menos bueno es la certidumbre de una reforma que pueda hacer daño.
Tengo la convicción de que esta reforma tributaria sí tenía un costo en términos de gravar el ahorro y la inversión, que podía terminar siendo muy perjudicial para este objetivo de desarrollo que mencionaba antes, y de mejorar las condiciones parala gente.
Tener este espacio para revisar cuál es el proyecto que queremos y de construirlo en conjunto, pienso que es una oportunidad para no amenazar ese crecimiento econó- ” mico”. —¿ Cómo impacta a esta voluntad que usted menciona, las declaraciones del ministro Marcel, tras el rechazo a la propuesta?“Creo que hay una legítima decepción del Gobierno. Me parece que —primero— hay que mirar por qué la coalición no logró sus propios votos, y lo segundo es preguntarse por qué esta reforma no convence. Y no convence porque hay argumentos técnicos. Esto no es ideológico, esto no es por proteger intereses, esto es porque la reforma, así como estaba planteada, podía generar un daño enorme a la economía. El tener una oportunidad de revisarlo es algo positivo”. —El presidente de la CPC propuso elevar el impuesto a las empresas a cambio del impuesto al patrimonio. Hoy ¿ eso se reformula? ¿ Tiene sentido avanzar en eso? “La necesidad es tener más recursos para poder solventar derechos y necesidades que la ciudadanía tiene. Ahora, cómo se hace, hay distintos mecanismos. Cuando se han puesto sobre la mesa alternativas, se hace para una propuesta que era peor. La realidad de hoy en Chile es que el impuesto corporativo es alto en términos relativos.
La OCDE está más cerca del 24%, nosotros estamos cerca del 27%”. —Se planteó que incluso fuera más que e SO... “Seguir subiendo la tasa corporativa no es una propuesta que uno considere que es buena.
Se conversó sobre esa propuesta en el contexto de que se estaba proponiendo desde el Gobierno otros impuestos que consideramos muy complejos, como el impuesto al patrimonio, como el impuesto a las utilidades retenidas, porque esas apuntan contra el ahorro y la inversión, que hoy día se necesita para crecer”. “Y en ese sentido, insisto, la oportunidad es ver realmente cuántos recursos realmente se necesitan y para qué, focalizar esos recursos; y ahí pensar donde puedes obtenerlo, con la menor distorsión posible al desarrollo de la actividad productiva”. Lo ocurrido con el Rechazo, ¿ve que se inicia una nueva etapa con el Gobierno? Mucho se habló del segundo tiempo, tras el plebiscito del 4 de septiembre... “Comparto el diagnóstico. Hubo un Gobierno con un programa que es bien radical, es bien refundacional, y que por eso estuvo muy jugado a la aprobación de la Constitución. Y eso lo mantuvo relativamente paralizado los primeros meses.
Yo diría que después del plebiscito hubo un cambio hacia una postura más dialogante, más de sintonizar con las necesidades de las personas, pero aun así con reformas que siguen con el mismo espíritu inicial”. —-¿ Se inicia un nuevo ciclo con el cambio de gabinete? “El cambio de gabinete no pareciera que vaya a significar un cambio de rumbo, pero probablemente resuelve algunas dificultades que se enfrentaron durante el primer año.
Para el empresariado, de todos modos, se mantiene el espíritu de colaboración con las nuevas autoridades y les deseamos el mayor de los éxitos a los ministros entrantes para que puedan mejorar la gestión e impulsar el desarrollo, sobre todo, ahí donde ha habido falencias”. —-¿ En qué está la comisión de pensiones de la CPC? ¿ Entregarán una propuesta? “Esta mesa se conformó a las pocas semanas de haber asumido, con la motivación de tener un grupo de expertos transversal, que nos permitiera hacer una análisis técnico de la reforma.
Entonces, no hay un objetivo de consensuar una propuesta, es más que nada para poder tener una propuesta técnica, con altura, y que nos permita ir analizando la reforma y viendo si hay alternativas mejores”. “Estamos convencidos de que la reforma de pensiones hay que sacarla adelante, no podemos seguir dilatándola, tenemos un diagnóstico hecho hace 15 años atrás, y las personas siguen esperando por una mejor pensión.
Por lo tanto, es un tema necesario abordarlo, pero se debe hacer con una buena reforma. ¿Qué me pasa con esta reforma? Tiene una impronta muy estatista, con un rol del Estado muy fuerte, que se hace cargo de algunos indicadores, como la tasa de cotización, en que hay acuerdo transversal de que hay que subirlo, pero sin embargo, crea esta figura de cuentas nocionales, final lo que hacees quenolereconoce a la persona todo el fruto de sus ahorros.
Además, creo que se presentó sin tener a la vista el efecto que tenía la PGU”. —¿ Qué análisis tiene de las últimas cifras económicas?¿ Tiene una proyección de PIB para el año? “Entramos en una etapa de estabilización más temprano de lo que se esperaba y eso hace que hoy día estemos viendo una perspectiva algo mejor de lo que teníamos hace unos meses atrás. Ahora, algo mejor no significa que este año vamos a crecer. Y eso sigue siendo una mala noticia.
Yo pienso que la tasa de crecimiento de este año va a estar entre -1% y -0,5%; y con la agravante que vamos a ser el único país de Latinoamérica cuyas proyecciones son de decrecimiento”. —-¿ Qué espera del actuar del BC para este año? “La noticia del IPC de -0,1% fue buena, pero no creo que se deba sobredimensionar ese número, porque la inflación subyacente sigue siendo alta, y está muy influido este número por variables que no reflejan una menor presión de demanda interna, por el contrario, tiene mucho que ver con el tipo de cambio y otras variables externas.
Por lo tanto la inflación irá cediendo, pero el Banco Central será muy prudente en los movimientos de tasa que haga y va a esperar tener la convicción de que las presiones de demanda han amainado y debiera partir hacia mediados de año con reducciones graduales de tasa, para terminar este año con tasas todavía altas, pero bastante menores que las que tenemos hoy día”. La también economista dice que el rechazo a esta iniciativa impositiva abre una oportunidad. “Lo que se rechazó no es la idea de un pacto tributario.
A mi entender lo que se rechazó fue una propuesta que tenía muchas deficiencias”, afirma la dirigenta gremial, quien asumió el cargo a fines del año pasado. + CE! “La actividad gremial no está para defender intereses particulares. (... ) Lo que busca es contribuir desde la mirada del sector privado a la política pública” —¿ Qué significó para usted pasar de ser ministra y luego al mundo privado? “Mi trayectoria ha sido casi exclusivamente en el sector privado.
Yo trabajé en un centro de estudios, pero que no es ligado a un partido político, que es Libertad y Desarrollo, que es de financiamiento privado, Entonces, yo no me siento un actor político, sí una persona con mucho interés y vocación por la política pública. Me fui al gobierno (del presidente Piñera), porque tuve la oportunidad de ser coordinadora del programa, junto a Gonzalo Blumel durante el 2018.
En ese momento era subdirectora de Ly D". “Por lo tanto, mi regreso al mundo privado se me da bastante natural; por supuesto evité incluso participar en seminarios, ni hablar de entrar en empresas del sector energético, donde mínimo para mí era un año. Esa es una restricción que yo voluntariamente me impuse. La transición entre el mundo privado y público es súper buena, porque cuando no conoces el otro lado, no entiendes la lógica, las restricciones, las oportunidades.
Si toda la gente del sector público hubiese pasado por el mundo privado, lo conocería mejor, le tendría más confianza, sabría lo que se hace”. —Pero usted también ingresó a los gremios, que defienden intereses particulares, y en cargos directivos. ¿No fue dificultoso para usted ese cambio? “La actividad gremial no está para defender intereses particulares. La actividad gremial lo que busca es contribuir desde la mirada del sector privado a la política pública. Y Sofofa, al igual que la CPC, son dos gremios muy transversales. Hay gremios que son mucho más sectoriales, más específicos. Pero estos dos gremios en los que he participado tienen inquietudes transversales, para todos los trabajadores del país, para todos los empresarios, para los emprendedores. Entonces, nunca he visto ese conflicto.
Tengo una visión basada en la libertad, en abrir oportunidades, en el rol gravitante que tiene el mundo privado en el desarrollo de los países, que no cambia estando en un lugar u otro”. —¿ En qué se ha traducido su labor en regiones? Esto es uno de los mandatos que están por estatutos en la CPC. “Hay tantos temas en los cuales involucrarse que, en realidad, no falta trabajo ni para el presidente ni para la vicepresidenta. Así que yo nunca temí que pudiera no ser un espacio donde aportar y trabajar.
Ahora, efectivamente, en los estatutos está establecido que el rol del vicepresidente tiene que ver con las regiones y nosotros lo que empezamos a hacer desde la primera semana fue empezar a hacer un plan para poder armar espacios de encuentro con las regiones, y redes de trabajo después. Y eso se ha traducido en que nosotros ya hemos estado con el comité ejecutivo en Temuco, ahora en marzo vamos a Antofagasta y nuestra idea es imos desplegando por todas las regiones. El sentido es, primero, hacer este espacio de encuentro, en que nosotros podamos escuchar desde los mismos territorios las necesidades, las dolencias, las demandas que tienen las regiones, y poder visibilizarlas”.