Autor: ROBERTO CAREAGA C.
La sigilosa épica de MARÍA MOLINER que cambió la lengua
La sigilosa épica de MARÍA MOLINER que cambió la lengua La sigilosa épica de MARÍA MOLINER que cambió la lengua FRANCISCO JAVIER OLEA El escritor argentino Andrés Neuman participará en el ciclo La Ciudad y las Palabras de la UC, con la presentación de su nueva novela, "Hasta que empieza a brillar". Es un relato novelado de la vida de Moliner, bibliotecaria española que durante 15 años trabajó sola y en silencio en el "Diccionario de uso del español" (1966), una obra admirada por escritores como García Márquez, pero que inicialmente la Real Academia Española miró con fuertes sospechas. Neuman dice que en ese diccionario está escondida la biografía de Moliner. SIGUE EN E 2 ROBERTO CAREAGA C.. La sigilosa épica de MARÍA MOLINER que cambió la lengua O cupa sus horas libres, después del trabajo y luego de las ocupaciones familiares. Casi siempre de noche, extiende sus papeles sobre la mesa del comedor y lleva a cabo lo que parece una tarea imposible: elaborar un diccionario del español desde cero. Empieza la década de 1950, María Moliner tiene alrededor de 50 años y el siglo XX español, con todas sus agitaciones políticas y culturales, ha moldeado su vida. Y ella ha enfrentado todas las dificultades, porque si bien el franquismo la arrincona, consigue hacerse un espacio como pionera en gestión de las bibliotecas públicas. Cuando se pone a trabajar en su diccionario es una autoridad en el fomento lector, pero en la academia es más bien una extraña. Y después de 15 años lo consigue: prácticamente sola, termina su "Diccionario de uso del español". Son dos tomos, que incluyen alrededor de 80 mil palabras. Sucede lo inesperado: no solo se convierte en algo parecido a un superventas, sino que se vuelve un pequeño clásico que inspira a escritores y académicos hasta hoy. Publicado en 1966, el "Diccionario de uso del español" es algo así como una quijotada.
Nacida en 1900 y fallecida en 1981, María Moliner no tenía formación formal como lexicógrafa, sino como historiadora y bibliotecóloga, y desde un deseo personal y privado desafió sin aspavientos las arraigadas tradiciones y visiones de la entonces todo poderosa Real Academia de la Lengua Española (RAE) para elaborar lo que Gabriel García Márquez describió como "el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana". Explicitar todas las veces posibles que era una mujer en terreno de hombres no es antojadizo, pues en 1972, cuando fue postulada para integrar la RAE, los académicos la rechazaron básicamente porque era mujer.
Hoy reconocida como una figura decisiva en el ámbito de la lengua, Moliner también es una pequeña leyenda en la filología y fue en ese campo donde la conoció el escritor argentino español Andrés Neuman (Buenos Aires, 1977). "Como estudiante de filología y como apasionado de la lingüística, el diccionario de María Moliner para mí, como para mucha gente, ha sido el diccionario más gozoso y que más herramientas nos proporciona para pensar la lengua y para trabajarla literariamente", cuenta Neuman desde España, y agrega que en algún momento aquel libro no solo se convirtió en un "compañero de vida", sino que en un enigma: "Ella ha pasado a la posteridad con este diccionario, pero en el imaginario colectivo casi no existe huella de quién fue". Entonces, Neuman investigó a Moliner. No solo eso, escribió una novela que acaba de llegar a Chile y la tiene como protagonista.
Se llama "Hasta que empieza a brillar" (Alfaguara), en referencia a un verso de Emily Dickinson: "A veces escribo una palabra y me quedo mirándola hasta que empieza a brillar". Y si bien Neuman relata con detalles el trabajo que Moliner realizó silenciosamente en su casa elaborando el diccionario (o viendo cómo brillaban las palabras), también reconstruye toda su vida. "Mi idea con esta novela es reivindicar a la figura íntima de María Moliner como ciudadana de cuerpo entero, en sus facetas intelectuales, laborales, políticas, familiares, íntimas.
Pero la segunda es tratar de ampliar un poco la idea que tenemos de ella y cuya dimensión es totalmente insólita: creo que no hay otro caso de una lexicógrafa que haya tenido ese impacto en su idioma en la historia de la humanidad", dice Neuman.
Diccionario biográfico Ganador del Premio Alfaguara 2009 por la novela "El viajero del siglo", Neuman es uno de los escritores hispanoamericanos más inquietos de su generación y ha publicado más de 25 libros, entre volúmenes de poesía, cuentos, novelas y ensayos.
Esta semana estará en Chile para presentar "Hasta que empieza a brillar" en el ciclo La Ciudad y las Palabras, organizado por el Doctorado de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Universidad Católica, con apoyo de "El Mercurio". La cita es el martes 2 de septiembre, a las 18:00 horas, en la Facultad de Arquitectura UC (El Comendador 1936), y para asistir es necesario inscribirse con Loreto Villarroel: lvillarr@uc.cl. Su charla se titula "La ciudad de María Moliner" y seguramente incluirá la idea que sustenta su novela: el diccionario de Moliner es también un relato secreto de su vida. La novela está organizada en torno a un hito clave en la posteridad de Moliner: cuando la RAE rechazó integrarla a sus filas. Ese día, su principal patrocinador y amigo, el escritor Dámaso Alonso, llega a su casa para conversar sobre la decisión.
Paralelamente, Neuman sigue los pasos de Moliner describiendo una ruta compleja: criada básicamente por su madre (su padre se fue a Argentina y nunca regresó), fue una estudiante esforzada y lúcida, trabajadora desde muy pequeña y pionera en ingresar a la universidad.
Luego consiguió abrirse campo en la bibliotecología, moviéndose entre Aragón, Castilla y León, Valencia, Murcia, casi siempre lejos de Madrid, la metrópolis de los estudios del español. "Décadas antes de su diccionario, ya era una especie de trabajadora heroica de la cultura cotidiana", dice Neuman. "Lo que no se conoce muy bien es que Moliner fue de las primeras mujeres en obtener un puesto en el cuerpo de Bibliotecas Archivos y Museos, en una época en que las mujeres por supuesto no estaban en la administración pública, pero tampoco solían terminar una carrera y a veces ni siquiera terminar el bachillerato", dice el escritor. "María fue de las primeras mujeres que ingresaron al cuerpo de bibliotecarias y fundó casi dos centenares de bibliotecas rurales. Fue un personaje medio borgiano. Todo esto previo a su diccionario, porque cumplió todos los roles posibles respecto a los libros.
Fue bibliotecaria de las de hacer fichitas y catalogar los libros; también decidió catálogos y fue una de las primeras mujeres en dirigir la Biblioteca universitaria de Valencia, fue una teórica de la bibliotecología e incluso fue autora de un proyecto de ley de bibliotecas del Estado", añade. --Tal como la describe, de ser una suerte de ratón de biblioteca, María Moliner hizo de su vida una épica silenciosa de promoción de la lectura y el lenguaje. "Yo creo que la de María Moliner fue una épica sigilosa. Y a mí eso me parece literariamente más sutil que alguien que empuña armas o se pasa la vida viajando por el mundo. En lugar de ser un personaje que enfatiza las épicas más obvias que entendemos por una vida aventurera, la de Moliner es una permanente aventura y una rebeldía oblicua y lateral, pero muy profunda.
Porque aspirar a transformar los hábitos lectores de un país, transformar la geografía lectora de un Estado entero y, finalmente, encarar y discutir la autoridad lingüística de un idioma entero, son emprendimientos de un enorme atrevimiento y de un calado incalculable". --¿ Efectivamente tenía todo en contra, como suele plantearse? "Tenía todo en contra, y no solamente el factor de género, que es el que ha pervivido en nuestra memoria colectiva.
Si ya es difícil que un ser humano haga solo un diccionario y hay muy pocos ejemplos, que una mujer sola, en medio de una dictadura como la franquista, se pusiera en su casa a discutir con las autoridades lingüísticas de la RAE, que por definición excluía a la mujeres; contra la autoridad política y violenta de la censura, pero también contra la tradición de género que no ponía precisamente a las mujeres en el centro de la pedagogía intelectual. La empresa era todavía más inimaginablemente rebelde.
Por eso yo ocupo como epígrafe una de sus acepciones de la palabra "contesta", la de contestataria, que no estaba en el diccionario de la RAE. `Haz lo que te dicen y no contestes', ejemplifica ella.
Y ella nunca hizo lo que le dijeron y se pasó 80 mil palabras contestándole a la autoridad lingüística durante buena parte de su vida" --¿ En el proceso de relectura del diccionario fue detectando que podía contener una segunda lectura autobiográfica? ¿ Cómo llegó a esa tesis? "Una de las cuestiones que pretendí con la novela era describir cómo toda la vida de María Moliner desemboca en el proyecto atrevido y aparentemente imposible de escribir un diccionario entero y de repensar un idioma en su conjunto. Me interesaba averiguar hasta qué punto su gran obra nos cuenta su vida de forma secreta, entre líneas.
Y como me pasé una década estudiando su vida empecé a tener la sensación de que en las definiciones de las palabras y en los ejemplos de uso que ella propone se emboscaba su memoria familiar, sus posiciones cívicas, su intimidad más honda.
Y esto es así porque la de Moliner no solamente es una obra lexicográfica, también es una obra de arte". --¿ Cómo sale del espacio supuestamente neutral de un diccionario para convertirse en una obra de arte? "Hay una cuestión que se suele pasar por alto. Los ejemplos de uso son casi todos de ficción, están inventados.
A diferencia de aquel mítico diccionario de autoridades de la Real Academia, del siglo XVIII, que extraía sus ejemplos de grandes obras del canon como si solo las plumas más ilustres tuvieran derecho a ejemplificar la lengua. En Moliner hay un doble movimiento sigilosamente revolucionario: uno es tomar ejemplos de la calle y la vida cotidiana, no solo de tomar ejemplos de Quevedo.
Paraba la oreja en el trabajo, escuchaba a su hija, con lo cual hay un ensanchamiento del patrimonio de la lengua y una pregunta acerca de a quién le pertenece la lengua y de qué se alimenta una lengua. El segundo movimiento es que una buena parte de los ejemplos de uso están inventados por la propia autora: procede como una poeta o una escritora. Estamos hablando de entre medio millón de ejemplos de uso, entonces Moliner usó su imaginación, pero también directa o indirectamente recurre a su vida. Hay mucho de ficción lingüística en un trabajo aparentemente tan sistemático y riguroso.
Creo que se puede releer el diccionario como obra literaria, en la que se esconde el fantasma desconocido de María Moliner". --En la novela narra que cuando se publicó el diccionario fue un éxito de ventas, ¿cómo un diccionario puede convertirse en un best seller? "Es que todo lo relacionado con el diccionario de María Moliner es anómalo, singular y fascinante. Una vez que se publica se convierte en un best seller, en todo lo que best seller un diccionario se puede convertir. No debe andar lejos del medio millón de ejemplares vendidos. Fue un éxito inmediato no solo en España. Había razones lingüísticas, pues era un diccionario moderno, más claro, mejor escrito y con un sentido práctico.
Por otro lado, también había una generación que había sido joven en la República, que habían vivido la travesía del desierto franquista, que habían visto cómo su generación había pasado de manejar, trabajar, fumar, tener una vida sexual más libre a que, tras la guerra civil, la educación de las mujeres pasó a estar a cargo de la sección femenina de la Falange que les enseña a las niñas cocina, bordado, cuidado del hogar. De pronto ven en este diccionario el resurgir de una voz perseguida y reprimida que seguía ahí. Y eso conecta con la nuevas generaciones de chicas universitarias que estaban hartas de la dictadura, que escuchaban rock and roll, que bailaban música moderna. El diccionario Moliner se convierte en una bisagra de la generación de las abuelas con la de las nietas.
Se convierte en una especie de santo grial sociológico". --A casi sesenta años de la publicación del diccionario, ¿cómo lo ve hoy? ¿ Qué tan actual continúa siendo? "Es un diccionario pionero y muy de vanguardia. Como objeto, está en una situación paradójica, porque sigue siendo una obra impresa. No hay una aplicación, no hay un motor de búsqueda online. Es una especie de diccionario moderno y de avanzada, pero que existe solo en papel y empieza a ser otra vez un secreto. Es un momento para releer el Moliner, repensar nuestros diccionarios y también para desear que este libro entre en el mundo digital. Le debemos a doña María una memoria más amplia de su figura y una actualización tecnológica.
La sigilosa épica de María Moliner... VIENE DE E 1 HASTA QUE EMPIEZA A BRILLAR ANDRÉS NEUMAN Alfaguara, 293 páginas NOVELA `` Es un momento para releer el Moliner, repensar nuestros diccionarios y también para desear que este libro entre en el mundo digital.
Le debemos a doña María una memoria más amplia de su figura y una actualización tecnológica". `` Mi intención con esta novela es ampliar un poco la idea que tenemos de Moliner y cuya dimensión es totalmente insólita: creo que no hay otro caso de que una lexicógrafa haya tenido ese impacto en su idioma en la historia de la humanidad". `` Empecé a tener la sensación de que en las definiciones de las palabras y en los ejemplos de uso que ella propone se emboscaba su memoria familiar, sus posiciones cívicas, su intimidad más honda. Y esto es así porque el Moliner no solamente es una obra lexicográfica, también es una obra de arte". ANDRÉS NEUMAN participará el martes 2 de septiembre en La Ciudad y las Palabras RAFA MARTI.