Autor: GUILLERMO MUÑOZ

“El Presidente va a hacer todos los esfuerzos por esquivar, con datos y logros sectoriales, lo que fue un fracaso más bien estructural de un proyecto”
“El Presidente va a hacer todos los esfuerzos por esquivar, con datos y logros sectoriales, lo que fue un fracaso más bien estructural de un proyecto” ro en el anterior el tono era distinto, con mucho énfasis en seguridad y crecimiento económico. ¿A cuál se parecerá más el de hoy, a su juicio? Creo que el Presidente va a tratar de asentar ciertas ideas fuerza desde el punto de vista más político, doctrinario, ideológico, pensando en el desafío de la elección presidencial y en lo que viene hacia adelante para las fuerzas progresistas. No creo que pueda reinstalar temas de agenda de esta actual administración por el hecho de que las principales reformas del Gobierno fueron ampliamente derrotadas. En mi opinión, los dos grandes fracasos de esta administración son el proceso constituyente y la reforma previsional que buscaba instalar la idea de debilitar a las AFP y se logró todo lo contrario.
Es decir, las AFP y la capitalización individual salieron muy fortalecidas. ¿Puede ser este un discurso más ideológico que otros? Yo creo que va a ser más ideologizado en el sentido que el Presidente va a poner la mirada más en lo que se ha hecho en el período y sobre todo en cuáles son los desafíos políticos y programáticos que se vienen hacia adelante para la izquierda y para la centroizquierda.
En ese sentido, va a ser más ideológico. ¿Si se tuviese que comparar el desafío y el momento del actual discurso con los de los otros mandatarios desde el regreso de la democracia, ¿con cuál se podría hacer un paralelo? Yo creo que hay una gran diferencia. Este gobierno, a diferencia de los otros, se jugó una apuesta por transformaciones profundas de la sociedad chilena. Venía con un discurso y con una propuesta refundacional, desde todo punto de vista, partiendo por la Constitución. Y creo que le va a ser muy difícil al Presidente, en este mensaje, hacerse cargo en serio, en profundidad, de lo que fue el rotundo fracaso de esa agenda refundacional. El Presidente va a hacer todos los esfuerzos por esquivar, con datos y con logros sectoriales, lo que fue un fracaso más bien estructural de un proyecto.
Y va a tratar de salir de las dificultades propias de la coyuntura como el caso Monsalve, licencias médicas y fundaciones, reinstalando de manera muy fuerte el tema del aborto y la crítica al Estado de Israel. Pero tiene la gran dificultad en este cierre de hacerse cargo de lo que fue finalmente una gran apuesta histórica fallida.
No va a poder hacerse cargo ni hacer una autocrítica sustantiva de por qué esta generación, por qué estas fuerzas políticas, no pudieron finalmente llevar adelante las reformas, el cambio estructural de la sociedad chilena que pretendían. ¿Y ante el futuro? ¿ La campaña y también un eventual Boric II? Es evidente, a mi juicio, que el Presidente a partir de marzo, se transforma apenas deje La Moneda, en el principal líder político de la izquierda chilena, y él va a tratar de capitalizar eso hacia adelante sin ninguna duda.
OLLAVRACNÁITSIRC En el tema de Israel existe la duda de si va a anunciar el rompimiento de relaciones, pero creo que el Presidente no va a tratar de usar ese tema para marcar diferencias dentro de su sector, sino reforzar la posición del gobierno y del Estado de Chile, más bien en desmedro y marcando diferencias con lo que se ha planteado desde el mundo de las oposiciones. Eso puede de todos modos traerle complicaciones... En eso el Presidente se mueve en una línea realmente muy delicada y de riesgos no menores.
No solo por lo que puede representar tanto el retiro de los agregados militares como una eventual ruptura de relaciones con Israel y con el impacto que eso tiene en las relaciones en materia estratégica y de defensa.
Yo creo que el Presidente probablemente ha buscado escalar en estos últimos días la tensión con Israel y no ha calculado que ese escalamiento no solo tensiona las relaciones con Israel, sino que en el actual contexto va a tensionar inevitablemente las relaciones con Estados Unidos y con el gobierno de Donald Trump, que es el principal aliado internacional de Israel, y eso supone ya riesgos mayores para Chile en términos estratégicos.
Mensaje más ideologizado Y reforzar estas ideas o estas convicciones que representan a su sector y al oficialismo, ¿podría permitirle ampliar eventualmente su apoyo? El Presidente sin duda tiene una capacidad de oratoria y un carisma que le han permitido en muchos momentos atenuar situaciones difíciles. Sin ir más lejos, en los dos primeros mensajes presidenciales se marcó un punto de inflexión importante y el Gobierno mejoró significativamente en términos de aprobación. En el tercero la capacidad del Presidente de mover la aguja y de cambiar el estado de ánimo de la gente respecto de la evaluación del Gobierno se movió muchísimo menos.
Yo creo que ahora de nuevo, en este ya mensaje final, tiene el desafío de tratar de por lo menos sacar al oficialismo del momento difícil y eventualmente dejar un efecto que pueda estirarse hasta las primarias, de una mejor evaluación de la figura presidencial y por tanto, indirectamente también del propio oficialismo.
Si uno revisa los mensajes, en el primero reforzó su programa y su carácter transformador con un Estado protagonista, peUna valoración del período presidencial que se acerca su fin, pero también una proyección del futuro propio una vez fuera de La Moneda, y el de su sector, son a juicio de Max Colodro elementos inherentes a las cuartas cuentas públicas de los mandatarios chilenos. El analista político y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) observa una difícil construcción de discurso para el Presidente Gabriel Boric en su último mensaje.
“La cuenta última es, por definición, un mensaje que marca el término de un período presidencial, donde Boric obviamente lo que quiere dejar asentado son las ideas fuerza que marcaron su gobierno y, sobre todo, cuáles fueron sus principales logros en materia de gestión”, asegura Colodro.
“Y dar también agrega una señal política de qué es lo que espera hacia adelante, cuáles son los desafíos políticos, sobre todo de su sector, que hoy está siendo parte del Gobierno”. ¿Qué tipo de desafíos? Desafíos en términos del proceso electoral que viene hacia adelante y más hacia mediano y largo plazo. Ahora, yo creo que el Presidente tiene en este mensaje su última gran oportunidad para poder intentar sacar al oficialismo y al Gobierno de un momento particularmente crítico. Después de este mensaje estamos ya de lleno en el escenario electoral, así que se juega en este último mensaje la posibilidad de tratar de influir, de incidir en ese proceso.
“Busca hacer un giro en la agenda” En estos últimos días ha habido dos temas que han sido controvertidos y cuyo debate ha impulsado el Gobierno: el proyecto de aborto y el retiro de los agregados militares en Israel. ¿Tiene que ver esto también con el ambiente de la Cuenta Pública y reconfortar de alguna manera al llamado 30% que mantiene su apoyo a este gobierno? Yo creo que el Presidente tiene convicciones respecto de ambos temas. Respecto de la ley de aborto, que la ha apoyado y el Gobierno ha promovido desde hace mucho tiempo.
Y tiene también una convicción y una mirada respecto de lo que es la guerra en Gaza y las responsabilidades sobre todo del Estado de Israel en la crisis humanitaria que se está viviendo en esa zona.
Ahora, junto con reconocer que el Presidente tiene el legítimo derecho de expresar esas convicciones, es obvio que lo que busca es hacer un giro en la agenda, tratar de desplazar los temas que tienen complicado al Gobierno, el de las licencias médicas, Monsalve, Procultura y de las fundaciones en general.
Entonces el Presidente va a marcar con mucha fuerza esas convicciones, eventualmente de manera polémica, tratando de generar debate y controversia, teniendo claro además que tanto en el tema del aborto como en el tema de la guerra en el Medio Oriente, los sectores políticos que lo respaldan tienen una posición mayoritariamente coincidente con la suya.
Usted dice también que es la oportunidad que tiene el Presidente de influir en la campaña. ¿Cómo se traduce eso? Porque en el oficialismo hay cuatro candidatos y uno que es de su partido, Gonzalo Winter. ¿Podría influir en el apoyo a él? No creo que el Presidente busque influir con este discurso en el resultado de la primaria, pero lo que sí creo que va a tratar es reagrupar y recomponer de alguna manera al oficialismo, que está en un momento particularmente delicado, y tratar de reforzar esta idea de que no da lo mismo quien gobierne, y que por tanto las fuerzas progresistas, a pesar de las dificultades que se han enfrentado en el último tiempo, representan algo diferente al proyecto político y de sociedad de las oposiciones.
Y probablemente busque remarcar el hecho de que el oficialismo ha logrado construir una plataforma más unitaria, en función precisamente del proceso de las primarias, a diferencia de lo que ocurre en la oposición, que va dividida a estas elecciones. ¿Pueden los temas de Israel o aborto perjudicar más a algunos postulantes considerando, por ejemplo, que Tohá busca el apoyo del centro? El Presidente tiene en este mensaje su última gran oportunidad para poder intentar sacar al oficialismo y al Gobierno de un momento particularmente crítico”. El Presidente se transforma, apenas deje La Moneda, en el principal líder político de la izquierda chilena, y va a tratar de capitalizar eso hacia adelante”. Académico asegura que el mandatario también “va a tratar de salir de las dificultades propias de la coyuntura como el caso Monsalve, licencias médicas y fundaciones, reinstalando de manera muy fuerte el tema del aborto y la crítica al Estado de Israel”. Max Colodro, analista político:. Max Colodro