Autor: Carlos Peña
COLUMNAS DE OPINIÓN: El último clavo en el ataúd
COLUMNAS DE OPINIÓN: El último clavo en el ataúd ataúd El estrepitoso fracaso de Carolina Toháenlas primarias tiene una significación, por decirlo así, fúnebre. Fue el último clavo en un ataúd. Enél, por desgracia, cabe casi toda la generación de Tohá (hoy con toda propiedad, una generación perdida). Sise piensa dos veces tal vez estas exequias no sean imprevistas, ni siquiera inmerecidas.
Después de todo los mismos que hoy se quejan del fracaso del socialis'mo democrático son los que COMENZAron, poco a poco, hace años a medir el tamaño queel ataúd debiera tener y es probable que sin darse cuenta a preparar la triste ceremonia.
El primer paso de esta historia fúnebre comenzó a darse en el segundo gobierno dela presidenta Bachelet, cuando principió a generalizarsela idea que la izquierda no había estado, en las décadas que la precedieron, ala altura de sí misma y que, en cambio, se había comportado como un heredero dela dictadura; el segundo, fue ese momento de tontería quesiempreantecede aldesastre, cuando se creyó, ose quiso creer, oseintentóque la gente creyera, que Alejandro Guillier era mejor que Ricardo Lagos; y el tercero, y quizá más decisivo cero, y quizá más decisivo ción del carisma es uno de ellos); pero, bien mirado, lo que ha ocurrido al socialismodemocrático se debeantetodoa símismo.
Susintelectuales no fueron capaces de comprender tempranamente que los cambios que los gobiernos concertacionistas habían introducido (mejorar las condiciones materiales y ampliar el acceso al consumo) cambiarían la cultura y en vez de lucha de clases surgirían variadas formas, mediadas por el consumo, de luchas porel estatus; que los procesos de individuación alimentarían la anomia y el desorden; que como consecuencia de ello la clase como forma de pertenencia, experimentaría una lenta delicuescencia; que una vez que las mayorías probaran el fruto del consumo, el árbol del bien y del mal, ya no sería posible volver atrás; y, sobre todo, que las oportunidades se dan una o a lo más dos veces y si no se la tomaa tiempo (la frase es de Mannheim) se pierde para siempre.
Ahora no queda más que participar respetuosamente delas exequias, dar el pésaocurrió en los días afiebramea los deudos, golpearles dos de octubre del 19cuan la espalda y decirles que así doel socialismo democráti es la vida o la política, y que coseesmeróenpronunciar no cabe más que seguir y su propio responso y se su: echar al saco sin fondo los mó ala ilusión de que solo resentimientos; peroal misuna sociedad sin instituciomo tiempo es necesario renes podría ser capaz de elacordarles que para seguir borar unas nuevas. hay que mirar hacia atrás Lo que vino después ya esta vez con más rigor y reno fue posible remediarlo. troceder hasta ese momenEn vez de mantener una toenqueportontería, flojedistancia crítica con el go-ra o incapacidad, dejaron bierno del Frente Amplio, el queel gusano del fracaso cosocialismo democrático demenzará a hacer de las sucidió auparlo primero y lueyas mientras ellos, sus víctigo mimetizarse con él, y mas, acunadas a la sombra cuando quiso diferenciarse del Frente Amplio, se conya era muy tarde y el gesto vencían que después de hano pareciósincero. ¿46,. Der prestado este servicio se ¿ Cómo extrañarse, en les perdonaría la vida. tonces, del fracaso de Tohá Y ahora que sonó el últiy del socialismo democrátimo martillazo en el ataúd Coen su conjunto? se dan cuenta -pero ya es Por supuesto hay facto tarde que había sido un res inmanejables (la irrup error. res inmanejables (la irrup error. res inmanejables (la irrup error..