Qué puede aprender nuestro país del modelo noruego
Qué puede aprender nuestro país del modelo noruego BÁRBARA LICHNOVSKY La economía azul busca el uso sostenible de los recursos oceánicos, oceánicos, equilibrando el crecimiento y el empleo con la preservación del ecosistema marino. Engloba todas las actividades relacionadas con los cuerpos de agua, desde la pesca pesca y la acuicultura, hasta el transporte transporte marítimo, el turismo costero y la energía renovable marina. Noruega, con una costa de 100.915 km, se ha posicionado como como uno de los mayores exponentes exponentes de la economía azul. Por ejemplo, ejemplo, es líder global en la producción de salmón mediante prácticas de acuicultura responsables. Según el Coller FAIRR lndex, que clasifica a los productores de proteína animal más sostenibles del mundo, tres compañías noruegas están en lo más alto del ránking.
Alianza entre sectores Margarita Ducci, directora ejecutiva ejecutiva de Pacto Global Chile, afirma que nuestro país ha dado pasos importantes importantes en materia de economía azul, como la creación de Areas Marinas Protegidas, la promoción de la pesca responsable y la reducción reducción del uso de plásticos en el sector sector pesquero. No obstante, considera considera que falta invertir más en investigación investigación científica marina, desarrollo desarrollo tecnológico y formación de capital humano especializado.
En contraste, Noruega presta un fuerte apoyo a startups y emprendimientos emprendimientos que buscan soluciones innovadoras en áreas como la acuicultura acuicultura sostenible, la energía eólica, eólica, la biotecnología azul y la gestión de recursos marinos. Por otra parte, en 2023, el país nórdico anunció una inversión de US$11,9 millones para apoyar proyectos proyectos de investigación marítima. Algo que en Chile no sucede, dice Pilar Muñoz, directora de Cultura Oceánica en 360 de la U. de Valparaíso. Valparaíso.
Muñoz cree que, en nuestro caso, son necesarias la educación oceánica desde la infancia, políticas políticas que reconozcan al océano como como motor de bienestar humano y no solo como recurso económico, fortalecer la gobernanza marina, apoyar a las comunidades costeras e incentivar la innovación azul con enfoque territorial. “El ejemplo noruego muestra que el éxito azul no se improvisa; se construye con conocimiento, participación ciudadana y un profundo profundo respeto por los ecosistemas marinos”, afirma la experta. A su juicio, Chile puede aprender del país escandinavo la importancia de una visión oceánica integrada, donde donde ciencia, política pública y cultura se articulan para un desarrollo sostenible. sostenible.
Arturo Brandt, del grupo Vial Abogados y presidente de la Asociación Asociación Chilena de Derecho Ambiental, Ambiental, en tanto, cree que la principal principal lección que deja el caso de Noruega Noruega es la relevancia y eficacia de una alianza entre el sector público, el sector privado y la sociedad civil, basada en pilares de confianza y responsabilidad recíproca. “Queda en evidencia que mediante la cooperación cooperación es posible construir acuerdos orientados a maximizar los beneficios económicos y sociales, sociales, al tiempo que se minimizan los impactos negativos en el medioambiente”, señala.
HACIA UNA ECONOMÍA AZUL: Qué puede aprender nuestro país del modelo noruego La nación escandinava es líder en gestión sostenible de los recursos marinos y está comprometida con proteger la salud y la biodiversidad de los ecosistemas oceánicos. Noruega cuenta con una visión oceánica integrada, donde ciencia, política pública y cultura se articulan para un desarrollo sostenible.. - -