Autor: Carlos Machicao, Ceo de Rem Media Consulting
Columnas de Opinión: Lo que la IA no puede reemplazar
Columnas de Opinión: Lo que la IA no puede reemplazar Oo Columna ívimos en un momento donde la inteligencia artificial y ] dejó de serun concepto futurista y se convirtió en el motor silencioso de gran parte del contenido que consumimos. Automatiza titulares, redacta correos, sintetiza ideas y edita imágenes. Todo más rápido y -supuestamenteamenor costo. Sin embargo, mientras más nos deslumbrasu eficiencia, más urvuelve se gente preguntarnos ¿ a qué costo? El uso responuna aspiración filopor los sófica, esunanecesidad estratégica. No se trata de temenea snc a: nodeentenderque el verdadero propañado de límites dlaros. La inteligencia artificial puede escalar ideas, pero también puede amplificar errores, prejuicios y manipulaciones si no seregula desde su raíz. Indicar de forma precisa y transparente que un determinado contenido hasido desarrollado por una lA ya no debería ser opcional, más bien tiene queserel primerpasoparano diluirlaftonteraentrelo auténtico yloartificia. ElmayorriesgonoesqueunalAescriba unartículo, sino que lo haga suplantando voces, creando deepfakesindistinguibles, «== y» manipulando emocioneso difundiendo desinformación sin que nadie se dé cuenta. El escenario ya está ocurriendo, con casos como fraudes bancarios con voces clonadas, personas que se hacen pasar por celebridades pidiendo dinero y noticias falsas quese viralizan antes de ser verificadas. Lo que alguna vez fue ciencia ficción, hoy es estafa real. En este contexto, las agencias de comunicación y marketingtienen una responsabilidad indelegable, que es ser el il tro ético entre la tecnología y el público. No basta con subirseal tren de la automatización, por el contrario, se necesita tener procesos internos de verificación, validación humana y un liderazgo que entienda quela lA noreemplazaeljuicioétconilacreatividad. Porque si todas las marcas empiezan a utilizarlas mismas herramientas, entrenadas con losmismos datos y optimizadas porlosmismos algoritmos, terminaremos en unecosistemade contenido plano, repetitivo ysin alma. Ese es el verdadero enemigo delacreatividad: un mundo donde todo suene igual. Pero hay algo incluso más peligroso y es que exijamos velocidad, volumen y escalabilidad a nuestros equipos, y al mismo tiempo esperemos que no sacrifiquen la ética. Esa presión estructural empujaal uso indiscriminado de la IA. Por eso, más allá delas regulaciones externas, el cambio comienza desde dentro, con cultura corporativa, criterios humanos y métricas con sentido. Notodo lo que se puede hacer, se debe hacer.
En unmundo dondeel contenido lo puede producir una máquina mientras dormimos, la diferenciano la marcarála velocidad, sino la responsabilidad.. A Sitodaslas marcas empiezan a utilizar las mismas herramientas, conlos mismos seble delalA noes entrenadas pl datos y optimizadas mismos algoritmos, terminaremos en un ecosistema de contenido q plano, repetitivo y sin alma gender..