EL SALTO DE UN HOMBRE JUSTO
EL SALTO DE UN HOMBRE JUSTO ay momentos enla historia que nos re cucrdan, con una mezcla de asombro y ternura, que detrás de los grandes actos hay personas de carne y hueso, Hombres y mujeres con miedos, con sueños, con pasados marcados por dolores y esperanzas, Uno de esos momentos tiene como protagonista a Arturo Prat Chacón, un joven marino de carácter reservado, de salud frágil y alma inquieta. Pero también aun ex. presidente, Manuel Montt, quien desde su lugar en la Corte Suprema fue capaz de ver más allá del unifor me.
Esta es la historia de un encuentro que no solo marcó el destino de un hombre, sino que también refljó los valores que pueden unir a una nación. "Todo comenzó un 3 de abril de 184, cuando Arturo Prat vino al mundo en Ninhue, A diferencia de otros nacimientos, no hubo llanto, no hubo gritos. otros nacimientos, no hubo llanto, no hubo gritos. otros nacimientos, no hubo llanto, no hubo gritos. Solo un silencio que heló el corazón de su madre, Rosario Chacón. Ya había perdido a tres hijos antes que Arturo, y por un momento creyó que este también se le iría. Pero un tratamiento experimental con baños de mar frio le devolvió la esperanza. ¡Contra todo pronóstico, Arturo sobrevivió. Ese fue su primer encuentro con el mar, ose que lo acompaaría hasta el nal. De niño fue tímido, enfermizo, pero también bri lante. Su pasión por los libros y la disciplina marca. ron cada etapa de su crecimiento. A los 10 años, su tío Jacinto Chacón decidió incribirlo enla Escuela Naval junto a su primo Luis Uribe Orrego. Arturo no protestó, Obedeció. Así conoció el mar desde una nueva perspectiva, no ya como lerapia, ino como vocación, En la Armada destacó por su rendimiento aca démico, pero no por su carisma social. Era sobrio, démico, pero no por su carisma social. Era sobrio, démico, pero no por su carisma social. Era sobrio, austero, ajeno a las parrandas y diversiones típicas de sus compañeros, "Fome", decían algu nos. Sin embargo, lo que no expresaba con palabras lo plasmaba en cartas y poesías. Tenía una vida interior rica, silencio. sa yprofinda. A pesar de amar su profe sión, algo lo inquietaba. El suel do no alcanzaba para sustentar a su madre, su tía y su joven esposa, Carmela Carvajal, y al hijo que venía en camino. Por eso decidió estudiar Derecho, Una decisión extraña para un alficial naval, que muchos vie on como un capricho o incluso. una traición. Los altos mandos y sus compañeros no se lo hicie ron fácil, Pero Arturo sabía lo que hacía. Robó horas al sueño, aprovechó cada viaje en mar y en tierra para estudiar y perseveró. Finalmente, logró termi: mar la cartera y solicitó fecha para rendir su examen Ginal ante la Corte Suprema. Aquí aparece la otra figura de esta historia: Manuel Montt Torres, expresidente de la República y por entonces presi dente de la Corte Suprema. Un hombre serio, de ideas firmes, que había liderado el país durante tiempos turbulentos, siendo clave en la onsolidación del Estado chileno. Su gobierno fue resistido por losliberales y recordado por su firmeza. Pero también fue el impulsor de reformas educativas e infraestructura que modernizaron a Chile. Montt, aunque identificado con los valores conservadores, era un hombre de le, y eso lo unizía a Prat El 31 de julio de 1876, Prat viaja desde Valparaí so a Santiago para rendir su examen. Viste su uni: forme de gala, Llega al antiguo edificio dela Corte, donde hoy está el Museo Precolombino. Aún no existe El Palacio de los Tribunales, Pero encuentra la puerta cerrada. Los ministros de la Corte habían decretado feriado. Nadie le avisó. Debía embarcarse nuevamente en dos días. Angustiado, toca la puer. ta, El portero, lo escucha, movido por la composta: a del joven marino, promete ayudarle. Y cumple. La puerta se abre nuevamente y quien lo recibe es nada menos que Manuel Montt. Reconoce a Prat de una misión oficial previa, cuando aquel era solo un niño. Se conmueve. Decide reunir una comisión para que rinda su examen, a pesar del feriado. Va oficina por oficina, convenciendo a sus colegas, Lo logra. El examen se realizará en 15 minutos, Prat se dirige al alón indicado, pero un secretario lo detiene. "¡Su espada! le dice, Arturo e sorprende. Para un marino, entregarla espada es un acto derención, de deshonra, de laudicación. Se niega. Da un paso atrás. Pero luego observa el lugar. Es un templo dejusticia. Reflexiona. Y comprende queallíno es un hombre de armas, sino uno que busca ser hombre de Derecho, Suspira y entrega su espada. Ese gesto simboliza mucho más que un simple protocolo. Es el puente entre dos mundos: el de las armas y el del Derecho; el del honor marcial y el de la justicia civil. Montt, el hombre que supo imponer orden con mano firme, ahora abría las puertas de la ley a un joven marino que quería servir a su país desde otro frente. Esa escena, silenciosa y breve, resume valores que hoy parecen olvidados: respeto, responsabilidad, sacrificio y humildad.
Dos figuras opuestas en ori gen ipio: el deber ipio: el deber ipio: el deber ipio: el deber trayectoria, pero unidas por un mismo prin trayectoria, pero unidas por un mismo prin trayectoria, pero unidas por un mismo prin "res años después, ese mismo Arturo Prat enfrentaría su destino en la rada de Iquique, La noche del 20 de mayo de 1879, la oficialidad de la Esmeralda cenó junta. Comparticron recuerdos, brindaron, escucharon música. El guardiamarina Riquelme tocó su vio lín, Era: sin saberlo ellos la vigilia antes del comba: te. Más tarde Prat se retiró a su camarote, pensativo. "Talvez sabía, Talvez presentía. Alamaneces, ya estaba. de pie. Capa, gorra, espada, revólver, Salió cubierta y respiró el aire salado, Poco más tarde el combate comenzó. Y cuando el Huáscar embistió a la Esmeral da, Arturo no dudó. Sató al buque enemigo con toda su historia: con su Carmela, sus hijos, su pasión porla. Justicia y su amor por Chile. SALTÓ ALA INMORTALIDAD. El gesto de Arturo Prat en Iquique es conocido por todos. Está en los libros, en las escuelas, en. las estatuas. Pero su gesto en la Corte Suprema es menos recordado. Y, sin embargo, es igual de poderoso. Porque muestra al hombre antes del héroe.
Al joven que luchó por estudiar, que conciliaba profesiones y deberes, que fue capaz de entregar su espada no por derrota, sino por convicción Y Montt, el presidente de mano dura, aparece también en una luz distinta. Como alguien capaz de haceruna excepción justa. De ver través del proto. colo y de la historia para apoyar a quien lo merecia. Esa convergencia de visiones, la del militar disc plinado y el civil comprometido, nos deja una lec1 que sigue vigente. Chile no se construye solo. desde las trincheras ni solo desde los tribunales. Se construye con gestos concretos, con respeto entre pares, con humanidad y justicia Hoy, en tiempos de polarización, esta historia puede servir como faro. Porque nos recuerda que no somos enemigos, sino compatriotas. Que el sacrii cio, el estudio, el amor porel otro y el cumplimien to del deber siguen siendo valores fundamentales, Y que, aveces, el acto más revolucionario es sim. plemente ser justo. Arturo Prat lo fue. Manuel Montt también. Uno. saltó al buque enemigo. El otro abrió una puerta en ¿ ía feriado. Ambos cambiaron la historia ¿ ía feriado. Ambos cambiaron la historia ¿ ía feriado. Ambos cambiaron la historia ¿ ía feriado. Ambos cambiaron la historia ¿ ía feriado. Ambos cambiaron la historia. - - - - -