Autor: Nelson Cárcamo Barrera Profesor
COLUMNAS DE OPINIÓN: Alerta en Magallanes: oportunidad de aprendizaje
COLUMNAS DE OPINIÓN: Alerta en Magallanes: oportunidad de aprendizaje El El regreso del feriado del Dla del Trabajo vino acompañado de una sacudida, no solo geológica sino también emocional y social. En la madrugada del iemes, una alerta de terremoto y tsunami puso en vilo a la región de Magallanes. El epicentro del sismo, ubicado a poco más de 200 kilómetros al sur de Puerto Wilhiams, activó de inmediato los protocolos de evacuación para zonas costeras. Afortunadamente, el evento no tuso consecuencias consecuencias mayores, más allá del susto, la incertidumbre y las evacuaciones preventivas. Lo ocurrido ese día no puede ni debe quedar simplemente en la anécdota.
Este tipo de situaciones, aunque no escalen escalen en tragedia, deben ser asumidas como simulacros reales, como oportunidades pata evaluar la efectividad de los protocolos, la capacidad de respuesta institucional y ciudadana, y, sobretodo, la calidad de la información y educación que manejamos como sociedad frente a fenómenos naturales.
La jornada delviemes debe ser adoptada como un reflejo y experiencia fundamental de cómo resultanuestro comportamiento comportamiento en medio de una situación de emergencia; cómo operan los protocolos establecidos, cómo reaccionamos y cómo se articulan las autoridades y los organismos pertinentes para llevar una información dara y oportuna a la población. Porque sí, Chile es un país sísmico. Y lo sabemos. Pero saberlo no es suficiente: comprender el riesgo, acmar acmar en consecuencia y formar ciudadanos preparados es una tarea aún en desarrollo. La alerta del iernes evidenció algunas fortalezas, como la rápida activación del Sistema de Alerta de Emergenciayla disposición de las autoridades locales. Pero también dejó al descubierto algunas oportunidades para seguir mejorando mejorando en cuanto a la información oportuna y la claridad de los mensajes que se difunden. La gestión del riesgo de desastres no se limita al instante del evento. Comienza mucho antes, en las aulas, en los medios de comunicación, en la planificación territorial, y en la capacidad que tengamos de interiorizar interiorizar que convivimos con amenazas constantes. En este sentido, la educación en prevención de riesgos debe ser transversal: desde la enseñanza básica hasta la formación profesional. Saber evacuar, identificar zonas seguras, comprender los distintos tipos de alertas y actuar sin pánico debería ser parte del saber ciudadano. Por otro lado, la forma en que se comunica la información en situaciones de emergencia es tan importante importante como el contenido mismo. Un lenguaje daro, accesible, sin tecnicismos innecesarios y difundido por múltiples plataformas es dave para generar respuestas adecuadas en la población. No todos interpretan de la misma forma una sigla o una alerta técnica. La comunicación efectiva puede salvar vidas. Y aquí también hay un desafío pendiente para los medios de comunicación. La cobertura responsable responsable de estos eventos debe evitar el sensacionalismo, privilegiar las fuentes oficiales y contribuir a la calma informada de la ciudadanía. No se trata de minimizar el riesgo, sino de climensionarlo con precisión, sin alarmismos pero con la seriedad que corresponde. Einalmente, este episodio en Magallanes refuerza la idea de que ningún rincón de Chile está exento de emergencias naturales. Incluso las zonas más australes, tradicionalmente percibidas como menos expuestas, expuestas, deben estar preparadas. La resiliencia territorial no se construye solo con infraestructura o planes de emergencia, sino con comunidades educadas, entrenadas y conscientes. Alerta en Magallanes: una oportunidad de aprendizaje Nelson Cárcamo Bcnwa profesor. - - - - - -