“No soy amiga de Carolina Tohá; es una relación de admiración”
“No soy amiga de Carolina Tohá; es una relación de admiración” Verónica Undurraga: "No soy amiga de. Carolina Tohá, es una relación de admiración" Claudia Valle er vocera de una campaña política no estaba entre sus planes.
La idea de Verónica Undurraga (Santiago, 1967), expresidenta de la Comisión Experta constitucional, era apoyar la campaña de Carolina Tohá --la candidata del Socialismo Democrático a las primariascon un grupo de independientes hasta que la llamó la exministra del Interior. "Me sorprendió que me lo pidiera", cuenta la abogada. "Yo iba a ofrecerme igual para lo que necesitara. Entonces, no podía decirle que no. Dije: Ella es la única persona que puede lograr un Gobierno moderno, progresista, convocante, en que la gente sienta confianza, que baje los niveles de agresividad. Si tú escuchas o lees cualquier entrevista de Carolina Tohá no hay ningún tipo de frase abusiva, de bullying, de agresión, de hablar mal de otra persona. Ella tiene mucha autoridad, pero es una a partir de las ideas, no del maltrato al otro y eso me parece muy atractivo. Nunca va a haber una candidata o un candidato con el que yo me sienta más cómoda, que realmente me interprete y que, además, confíe en su equipo", agrega.
Sobre su rol como vocera, esta abogaSobre su rol como vocera, esta abogaSobre su rol como vocera, esta abogaSobre su rol como vocera, esta abogaLa expresidenta de la Comisión Experta es desde hace unas semanas vocera de la campaña de Tohá. "Ella tiene mucha autoridad, pero es una a partir de las ideas, no del maltrato al otro y eso es muy atractivo, Nunca va a haber una candidata con la que me sienta más cómoda", dice la abogada. da y doctora en Derecho de la Universidad de Chile --también tiene un máster en la U. de Columbia--, parte del directorio del centro de estudios Espacio Público y del consejo consultivo de Fundación Iguales, dice que "somos varios voceros, creo que soy la única independiente.
Entonces, es una vocería más de temas de fondo, y no tanto de responder a la contingencia pol tica, porque para eso están mucho más letica, porque para eso están mucho más letica, porque para eso están mucho más letica, porque para eso están mucho más letica, porque para eso están mucho más legitimadas las personas de los partidos. Eso me acomoda mucho porque no estoy en el día a día de las discusiones entre los partidos". partidos". partidos". partidos". --+¿ Cuándo te empezó a interesar la política? --Yo tenía mucha sensibilidad política. Entré al colegio el 73, a los cinco años. Me pasé toda mi etapa de colegio escuchando, en el camino a clases, la radio Cooperativa. Además, mi mamá (la traductora y ensayista Adriana Valdés) llevaba todas las revistas de oposición a la casa. Siempre tuve esa sensación como de horror por la dictadura y de la urgencia de volver a la democracia. Con mis amigos conversaba mucho sobre eso. Estaba muy metida en grupos católicos, súper progresistas, y como tenía capacidad para el diálogo, pensé que me iba a dedicar a la política. Por eso entré a la Facultad de Derecho de la Chile. --¿ Ahí conociste a Carolina Tohá? --Sí, cuando entré a la Facultad de Derecho, el año 86. Ella debe haber estado dos cursos más arriba que yo. Ella era dirigente estudiantil y yo la encontraba extraordinaria, era como mi ídola. Además, no ordinaria, era como mi ídola. Además, no ordinaria, era como mi ídola. Además, no ordinaria, era como mi ídola. Además, no ordinaria, era como mi ídola. Además, no ordinaria, era como mi ídola. Además, no ordinaria, era como mi ídola. Además, no había tantas dirigentes mujeres. Eran tiempos súper convulsos y toda la actividad política empezaba en Pío Nono.
Y bueno, el 86 se suponía que era el año decisivo para que se acabara la dictadura, vino el atentado a Pinochet, después toda la crisis con (José Luis) Federici, el plebi del 88, la reforma constitucional del 89 y las elecciones presidenciales. Todo eso se discutía mucho en la facultad y ella estaba como en la frontera de todas las acciones para la recuperación de la democracia. Eso lo admiraba profundamente. Era lejos la dirigente con la que más me sentía interpretada.
No soy amiga de ella, sino que he ido siguiendo su carrera política desde la prensa, y, en algunas ocasiones, hemos tenido la oportunidad de conversar, de discutir un poco más a propósito de los procesos constitucionales.
Es más bien una relación de admiración. --¿ No estabas en ningún partido? No, estaba en un grupo de "no violencia activa" en esa época, pero nunca me metí a un partido, como que dije, "lo mío es lo académico". Participaba en todas la discusiones, tenía amigos muy metidos en política, pero nunca quise militar, Y el año 88, ella armó el PPD y práct mente todos los estudiantes de Derecho mente todos los estudiantes de Derecho mente todos los estudiantes de Derecho mente todos los estudiantes de Derecho mente todos los estudiantes de Derecho mente todos los estudiantes de Derecho mente todos los estudiantes de Derecho.
“No soy amiga de Carolina Tohá; es una relación de admiración” de la Universidad de Chile, que queríamos una vuelta pacífica a la democracia, nos inscribimos en este partido instrumental para participar de apoderados en el plebiscito, en la reforma constitucional y después en la elección. --+¿ Fuiste apoderada por el «No» a Pinochet en el plebiscito del 88? --Sí y en todas las elecciones siguientes. Cumplí 21 años el día del plebiscito. --Una celebración de cumpleaños muy distinta a la tradicional. --Maravillosa, extraordinaria, fue súper linda, lejos el mejor cumpleaños que he tenido. Aunque cuando llegué a mi casa había incertidumbre, porque estaban transmitiendo monitos animados en la tele.
Pero después, cuando ya se reconoció el triunfo del «No», salimos con mi pololo de esa época a la calle y al día siguiente pasé a buscara todas mis amigas y nos fuimos al frente del Diego Portales. "Tengo un duelo con el proceso constitucional" Verónica Undurraga lleva muchos años dedicada al tema constitucional. Es una de las materias que imparte en la Un versidad Adolfo Ibáñez donde es académica desde 2011.
Y aunque no pudo ser convencional del primer proceso constituyente --estuvo a punto de ser candidata por el grupo Independientes No Neutrales y también por el PPD, pero su militancia "no refichada" en ese partido le impidió participar--, el presidir la Comisión Experta le permitió jugar un rol importante en la preparación del anteproyecto que discutió el Consejo Constitucional. --Después de todo lo que ha pasado, ¿cómo ves el panorama constitucional? --No es el momento para pensar en un reemplazo constitucional. --+¿ La gente quedó agotada? --En parte eso. Es muy curioso, porque naturalmente los reemplazos constitucionales, los cambios de una Constitución completa, muchas veces surgen en etapas de crisis y esto realmente sucedió después del estallido social. Eso los hace muy desafiantes. Y nosotros teníamos mucha polarización en la esfera política, una energía que había estado contenida, entre rabia, esperanza, muy compleja de manejar, mucha desconfianza hacia la política institucional.
En el primer proceso constitucional, todos sabemos, hubo un problema de conducción muy fuerte, y en el segundo proceso, se perdió totalmente el objetivo y se utilizó para fines más bien electorales. --¿ De posicionamiento del Partido Republicano? --Claro, de posicionamiento del Partido Republicano. Entonces, hay como una traición al propósito, si el Partido Republicano nunca quiso cambiar la Constitución. Y ahora estamos en una etapa de mucha desconfianza, de mucha desafección de la ciudadanía, de mucho cansancio con el tema constitucional. La gente quiere vivir tranquila, quiere ver mejoras en su calidad de vida, quiere tener estabilidad en el trabajo. No es que la gente haya dad en el trabajo. No es que la gente haya dad en el trabajo. No es que la gente haya Es mala idea impulsar un proceso de cambio constitucional ahora". q. Carolina Tohá internamente tuvo muchas críticas al texto (de la Convención Constitucional), pero siempre pensó que había que aprobar para reformar". renunciado a sus esperanzas de una sociedad de mayor bienestar. Creo que todo el mundo añora relaciones más amables y de mayor confianza, desde el barrio hasta en los colegios, pero la fe no está puesta en el sistema político. Sería muy mala idea impulsar un proceso de cambio constitucional ahora. Nunca se sabe lo que va a pasar después, pero con estos niveles de desconfianza no hay norma que aguante. Para llegar a acuerdos, hay que confiar un poco en la contraparte, en que va a mantener sus convicciones, que va a serleal a los acuerdos. Y cuando se está disputando la cosa electoral, la cosa más chica, cuando la política tiene metas de tan corto plazo, se distorsiona todo.
Es la época en que hay que aterrizar mucho todas las propuestas. --¿ El proceso constitucional fue una pérdida de tiempo? --El lado malo fue una profundización de la desconfianza de las personas hacia la política. Yo tengo un duelo con el segundo proceso, con los dos en realidad, porque al final es parte de un mismo proceso.
Tengo un duelo, porque siento que en el primer proceso había una energía, había una esperanza, había inteligencia, creatividad, impulso, pero era tanto que no se pudo conducir, la gente se puso intransigente, no se leyó bien a la ciudadanía. Una pena. --¿ Y por qué votaste Apruebo? --Por una razón bien racional. El proyecto iba a pasar por el Congreso, iba a ser reformado totalmente y en la gran mayoría de los temas. Se entregaba toda la regulación de las grandes decisiones constitucionales a la legislación, era una locura, porque había que dictar millones de leyes en un tiempo relativamente corto, pero eso se iba a ajustar. Trabajar a partir de ese texto, aunque después se reformara mucho, como debía reformarse, ponía a las partes en una situación de mayor igualdad para negociar. En el proceso constitucional habían participado muchas personas de muchos grupos de la ciudadanía que habían estado totalmente invisibilizadas durante toda la historia constitucional chilena. Entonces, tenía confianza en que si se llevaba bien iba a llevar a una conversación más inclusiva. Pero bueno, la gente decidió otra cosa y en el segundo proceso tengo un duelo porque vi como habíamos construido algo. El Partido Republicano y Chile Vamos podrían haber optado por construir sobre ese acuerdo y con una mirada más de país, porque lo necesitábamos.
Era un acuerdo con el que la derecha se sentía cómoda, aunque había tenido que hacer renuncias y ahí hubo un cortoplacismo, un abuso del proceso que yo lo encuentro imperdonable. --Una de las principales críticas que hace la oposición a Tohá es haber sido vocera del Apruebo. --Ella internamente tuvo muchas críticas al texto, pero siempre pensó que había que aprobar para reformar, porque era evidente que, en ese texto, se habían excluido las voces de la derecha, y no puede haber una conversación sin que estemos todos incluidos, no se puede hacer una Constitución de ganadores sobre perdedores.
Eso había que corregirlo en el Congreso y se podía hacer porque estaban las fuerzas políticas para hacerlo. "No ha estado en mis planes trabajar en un Gobierno" Cuenta que siempre le interesaron los temas de género. "Mis papas se separaron cuando yo tenía cinco años, entonces mi casa era una casa de mujeres, mi mamá y tres hermanas, sin perjuicio que veía a mi papá todo el tiempo.
Cuando nosotros teníamos ocho o nueve años, mi abuelo le decía a mi mamá: "La felicito por sus ni tas tan destacadas --porque nos iba muy bien en el colegiolástima que las haya criado tan feministas y tan comunistas". ¡Y yo tenía ocho años! No sabía lo que era el feminismo ni el comunismo, es que pa ra mi abuelo todos de la DC hacia la izquierda eran comunistas. --Además tu mamá, Adriana Valdés, es una figura súper potente. Primera presidenta de la Academia Chilena de la Lengua. --Mi mamá es una figura potente y súper cercana y súper querible también. Es muy potente intelectualmente, pero es muy potente también afectivamente. --+¿ Ella te ha impulsado a asumir este tipo de desafíos? --Me apoya totalmente.
Mi mamá es una gran tuitera y en el proceso constitucional, yo le decía "por favor, mamá". Mi papá también era súper incondicional, a pesar de que tenía ideas políticas muy distintas a las mías, encontraba que todo lo que yo hacía estaba perfecto, Mi mamá era mi gran fan. Creo que había dos personas que veían todo el día la transmisiones del proceso constitucional y una de esas era mi mamá. Este tipo de cosas como ser vocera la asustan un poco, siempre le asusta que me exponga.
Me dice: "Por qué siempre te metes en la pata de los caballos". Cuando yo trabajaba en el tema del aborto, "ay Verónica, siempre en la pata de los caballos", pero apoyándome; ella me cuida no más, pero bien orgullosa.
Ahora está feliz con esto, porque ella es muy Tohá. --Has trabajado en el sector privado, en la academia, pero nunca en un Gobierno. --Nunca he participado en un Gobierno, siempre he participado mucho en fundaciones, organizaciones de la sociedad civil que se han preocupado de temas públicos. He apoyado a ciertos gobiernos. En el de Bachelet II hice el informe en derecho para presentar al Tribunal Constitucional y estuve en la audiencia alegando la constitucionalidad de la ley de aborto en tres causales.
También he apoyado a este Gobierno representándolo ante Tribunal Constitucional (defensa de la "educación no sexista" ante requerimiento de inconstitucionalidad), pero nunca he sido funcionaria de Gobierno. --¿ Te gustaría? --Nunca ha estado en mi planes. --Nunca ha estado en mi planes. --Nunca ha estado en mi planes..