“Si Kast gana lo haría como Boric: con mucho voto prestado de gente asustada”
“Si Kast gana lo haría como Boric: con mucho voto prestado de gente asustada” Pablo Ortúzar P ablo Ortúzar (Brighton, Inglaterra, 1985) piensa que más allá de los errores, muchos, Evelyn Matthei todavía tiene chances de remontar el escenario que hoy marcan las encuestas.
El investigador del Centro de Políticas Públicas de la UC y del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), evita remarcar lo que se ha hecho mal y apunta a los espacios que la candidata de Chile Vamos puede explotar.
Más allá de los análisis electorales, estrategias de campaña o potenciamiento de atributos --eso que aquellos que se desviven viendo sondeos consideran lo único importante--, Ortúzar va al discurso político, ese que no puede ir separado de un programa de Gobierno que le asegure a la ciudadanía, al menos la promesa, de cierto camino a recorrer.
Para el caso de la exalcaldesa, "un país de clase media donde la vida sea digna y razonablemente tranquila para todos". Después de varios años en Inglaterra y Escocia, Ortúzar, ya oficialmente doctor en Teoría Política de la Universidad de Oxford, está de vuelta en Chile. Por estos días está terminando un libro sobre el estallido, y abocado a consolidar el gabinete numismático de la UC --que incluye monedas, libros y mapas antiguos--, ubicado en el campus San Joaquín.
El antropólogo no sólo está encargado de la colección moderna y contemporánea, sino que además donó 150 monedas y 166 libros. "Republicanos no puede gobernar sin Chile Vamos" --¿ Qué hacer con la candidatura de Evelyn Matthei? Lleva semanas desplomándose en las encuestas.
Manfred Svensson dijo el otro día que, "si en pocas semanas Matthei no remonta, el horizonte se le va a volver muy oscuro". --Todas las candidaturas de derecha están dedicadas a explotar la variable "miedo" en sus dimensiones físicas y económicas.
Pero creo que la de Matthei es la mejor posicionada para comenzar a hablar de lo Pablo Ortúzar: "Si Kast gana lo haría como Boric: con mucho voto prestado de gente asustada" "Kast hoy no da puntada sin hilo.
Es un excelente político del metro cuadrado, tal como el Presidente Boric, pero están por verse sus aptitudes para la alta política", dice el investigador del IES y del Centro de Políticas Públicas de la UC.
Martín Romero E.. “Si Kast gana lo haría como Boric: con mucho voto prestado de gente asustada” que viene después o más allá de esos miedos: el mensaje debería ser "vamos a combatir la delincuencia y vamos a volver a crecer, para construir un Chile mejor, más sano, más responsable y más justo". --¿ Cuánta responsabilidad hay de la candidata y cuánta de las personas de su confianza en el comando? Diego Paulsen fue criticado ayer por las declaraciones en que señaló que el adversario es Kast, pero también otros han estado en la mira: ya se han escuchado cuestionamientos al rol de Juan Luis Ossa por un programa de Gobierno que entusiasma a pocos y que ha sido muy poco difundido. --Le pasa a quienes cumplen roles políticos en mi generación, incluyendo al Presidente Boric, que muchas veces confunden su posición con la de un analista, cuando están llamados no a eso, sino a la acción política.
Paulsen puede tener razón en que el principal adversario electoral de Matthei es Kast, pero no tiene por qué comentarlo, sino actuar estratégicamente con eso en mente, que es algo muy distinto. --Has señalado que a Matthei y a Chile Vamos les ha faltado "definición política e ideológica". ¿Pero qué significa aquello? ¿ Deben adoptar posturas más claramente de derecha, por decirlo de alguna forma? --Yo no lo veo así.
Derechas e izquierdas, en sus versiones más radicales, se niegan mutuamente en el plano de las prioridades: donde uno dice crecimiento, el otro dice distribución, donde uno dice mérito, el otro dice igualdad, y donde uno dice mercado, el otro dice Estado. La gracia de las corrientes menos radicales es que no niegan la existencia del problema que el otro observa. Se puede ser de derecha y pensar que la desigualdad extrema es un problema grave, o que al Estado le cabe un rol central en el desarrollo del país.
Y el plano programático e ideológico que expresa esos matices es lo que uno extraña en la candidatura de centroderecha. --Siempre se dijo que Matthei debía apuntar hacia un electorado más moderado o de centro, pero ¿ existe ese público? Quizás Matthei está intentando hablar con alguien que ya no está más. --Es que si uno entiende la moderación como ser anodino o timorato, claro, nadie quiere eso hoy.
Pero dudo que no haya demanda para un programa desarrollista, que busque con la misma intensidad combatir la delincuencia y recuperar el crecimiento, que combatir la desigualdad injusta, modernizar el Estado y avanzar en consolidar la responsabilidad personal y colectiva como pilar de nuestra convivencia nacional.
Ser moderado o de centro es tocar más teclas, no tocar las mismas teclas más bajito. --Hoy Kast sería el candidato de derecha que avanzaría a segunda vuelta. ¿Crees que Chile Vamos debe comenzar a pensar en un eventual apoyo en el balotaje? ¿ Qué precio ponerle a eso? --Ni republicanos puede gobernar sin Chile Vamos ni viceversa; y el precio en un escenario liderado por Kast, antes que repartija de cargos, tiene que ser programático.
Pero para eso tiene que haber líneas programáticas claras. --¿ Cuáles serían "esas líneas programáticas claras"? --En mi opinión, una agenda social robusta orientada a combatir la desigualdad injusta, así como una de modernización del Estado que no lo jibarice, sino que lo ponga en forma y al servicio de la ciudadanía. Si vamos a renovar el pacto desarrollista, tiene que ser con el chancho bien pelado.
Creo que el deber de Chile Vamos es moderar el elemento libertario o minarquista presente en republicanos, que nace, me parece, de una evaluación equivocada de las virtudes del régimen militar, que ellos piensan que fue similar a los gobiernos de Reagan o Thatcher, cuando en realidad es más cercano a Lee Kuan Yew (Singapur), Deng Xiaoping (China) o Park Chung Hee (Corea del Sur). "Carlos Peña debería revisar sus dichos" --¿ Cómo has visto a Kast en estas semanas? Lo suyo ha ido a medio camino entre el silencio y elegir bien las cosas en que interviene. --Kast partió mal la carrera presidencial, hablando mucho y mucha tontera, y luego se concentró y disciplinó, cosechando excelentes resultados y dejando a sus contrincantes, por ahora, atrás. Hoy no da puntada sin hilo.
Es un excelente político del metro cuadrado, tal como el Presidente Boric, pero están por verse sus aptitudes para la alta política. --Ascanio Cavallo dijo hace poco que "Kast es como el futbolista que llega al área, pero no mete el gol". ¿Qué señales crees que debe dar para conseguir esos votos que le dieron la espalda en 2021 y el 2023 (plebiscito constitucional)? --La respuesta sería disminuir el rechazo que generan su personaje y su programa, y no se ve claro cómo podría lograr eso.
Si ganara frente a Jara, lo haría como Boric frente a Jadue o él mismo: con mucho voto muy prestado, de gente asustada por el otro pero no convencida por él. --Está la tentación de pensar que con Kast y Jara como favoritos a pasar a la segunda vuelta, la elección sigue operando en la clásica división «izquierda-derecha». ¿Pero no habrá que pensarla de otra forma? Camilo Feres nos decía que, quizás, una mejor fórmula para caracterizarla sería la del «Apruebo»-«Rechazo». --Estaría de acuerdo con Feres en que el eje «Apruebo»-«Rechazo» se está volviendo mucho mejor para leer nuestra política que el del «Sí» y el «No». Pero no se aplican mecánicamente a este caso: Jara construye su candidatura escondiendo el programa y las banderas octubristas que ayer abrazó, y Kast no representa ni abarca todas las fuerzas del Rechazo.
Visto así, esto parece más un choque entre la primera y la segunda convención constitucional. --¿ Cómo has visto la irrupción de Jeannette Jara? Al margen de lo que dicen los análisis interesados de los observadores de izquierda, parece ser que la exministra ni es un fenómeno electoral (sacó los mismos votos que Jadue en 2021), ni tampoco tiene tanto espacio para crecer más allá de los convencidos que este Gobierno lo ha hecho bien. --Jara es una excelente candidata que tiene el desafío de esconder, primero, su biografía: cuarenta años de militancia y compromiso comunista.
Después, debe esconder a su partido: ni Jadue, ni Carmona, ni Juan Andrés Lagos pueden aparecer, y tampoco el resto del partido que intentó derribar hace 5 años al Presidente democráticamente electo y se restó del pacto de noviembre. Por último, tiene que esconder a su propio Gobierno, dado el fracaso que representa.
Se ve tremendamente pesada la pista entonces. ¿Puede pasarse tres meses posando como la tía simpática de Conchalí que compra pan con cecina en el negocito de la esquina y ganar con eso? Lo dudo mucho. --¿ Es importante que Jara sea PC? Digo, Carlos Peña ha escrito sobre "el fantasma del miedo"; que "la elección de Jeannette Jara ha desatado los más exagerados temores". --El Partido Comunista defiende hoy, ahora, en el plano internacional los intereses de Nicaragua, Rusia, Irán, Venezuela y Cuba.
Y como dije, es un partido que hace 5 años promovió una estrategia insurreccional que incluía derribar del mando a un Presidente democráticamente electo, y que se restó de todos los acuerdos políticos para salir de la crisis. También es el partido que hizo de aglutinador de las ultras en la primera convención y que buscó imponerle una Constitución partisana de izquierda al país.
Nada de esto es anticomunismo abstracto, filosófico o metafísico, y creo que el profesor Peña debería revisar sus dichos a la luz de estos hechos. --¿ Cómo ves el final del mandato de Boric? Las encuestas lo muestran con los mejores números de los últimos dos años, pero también es cierto que sigue cometiendo errores bobos, como lo de la tasa privilegiada para comprar su nueva casa. --Yo he sido muy duro con el Frente Amplio, en parte porque su fracaso es también, en términos generacionales, mío.
Es muy duro ver la distancia enorme entre discurso y praxis, la frivolidad en el uso de las palabras, hasta devaluar por completo la comunicación; lo poco que les costó legitimar y tolerar la violencia durante el estallido, el aprovechamiento repugnante del sufrimiento y la muerte ajena durante la pandemia, todo con tal de acercarse a La Moneda, y lo ávidos de riqueza y poder que terminaron siendo, manipulando el tema de la deuda universitaria para tratar de clientelizar votos de la clase media. Creo que son, finalmente, nihilistas, calcados a los personajillos del Podemos español, y que esa sombra cuelga sobre todos nosotros. Tal como en la famosa obra de Dostoievski, parecemos ser una generación endemoniada.
Diego Paulsen puede tener razón en que el principal adversario electoral de Matthei es Kast, pero no tiene por qué comentarlo". ¿Jeannette Jara puede pasarse tres meses posando como la tía simpática de Conchalí que compra pan con cecina en el negocito de la esquina y ganar con eso? Lo dudo mucho"..