“El salario mínimo y las 40 horas son simbliólicos”
“El salario mínimo y las 40 horas son simbliólicos” El economista Óscar Landerretche. Ó scar Landerretche (PS) trabaja en tres monitores a la vez en su oficina de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile.
Son cerca de las 10 am de un martes y escucha una playlist de Johann Sebastian Bach de fondo, mientras lee, responde WhatsApp, da vueltas en su silla, gesticula, a veces silba, golpea la mesa --en buena--, apunta para acá y para allá, a gráficos, a cifras y a papeles desperdigados sobre su escritorio, mientras da esta entrevista.
Dos de los monitores están en vertical, a la izquierda y a la derecha, que usa para revisar pruebas y, sobre todo últimamente, para trabajar en un nuevo libro, del que no quiere revelar nada aún. El del centro despliega láminas con gráficos sobre el mercado laboral, que hace unas semanas presentó ante la élite del mercado financiero en un seminario de LarrainVial. El economista ha estado empeñado en promover una propuesta propia y nueva para leer la realidad del empleo en el país. Dice que la metodología del INE es "incompleta" y que no es la mejor definición de la realidad del trabajo. El instituto publicó el 30 de junio que la tasa de desocupación de Chile alcanzó un 8,9% y que se crearon solo 141 puestos de trabajo entre junio de 2024 y junio de 2025. Una "emergencia laboral" para muchos economistas, que han apuntado a las políticas de este Gobierno, como las 40 horas o el alza del salario mínimo. La visión de Landerretche tampoco trae muy buenas noticias. Todo lo contrario. "Son pósters de la Unidad Popular", dice apuntando a tres láminas enmarcadas que cuelgan en su oficina.
Al menos uno de esos cuadros es el mismo que hay en la sala de reuniones de la oficina de Máximo Pacheco, presidente de Codelco y correligionario socialista; ese que dice: "Chile se pone pantalones largos.
Ahora el cobre es chileno! !" "Mi manera de entender lo que es ser socialista es estar principalmente preocupado del bienestar --y lo diré a la antigua, como un viejo marxista-de la clase trabajadora, y creo que no hemos sido exitosos en preocuparnos de eso, del bienestar de la clase trabajadora", dice sobre su propio sector político. "Hay que actualizar la visión del mercado laboral de la izquierda.
Están atrapados en una mirada de un mercado laboral que ya no existe, que hoy es mucho más líquido", agrega. "Las noticias no son buenas para Chile" --¿ Por qué la forma de mostrar o leer el mercado laboral del INE es incompleta? --La tasa de desocupación del INE se mide con las personas desocupadas, pero que están buscando trabajo, dividido por la fuerza de trabajo, es decir, la gente que está trabajando o está desocupada, pero buscando trabajo.
Esa es la definición que se usa, pero si un trabajador no está ocupado, pero tampoco está buscando empleo, porque, por ejemplo, considera que el mercado laboral está demasiado malo y no vale la pena, entonces no aparece ni en el numerador ni en el denominador, porque está fuera de la "fuerza de trabajo". --Eso pasó mucho en la pandemia, ¿no? --En la pandemia perdimos dos millones de empleos, pero la tasa de desempleo no subió en el porcentaje que correspondía.
Si a esas dos millones de personas las pusieras en los "desocupados", gente que está buscando empleo, la tasa de desempleo habría llegado a 25% o 30%. Pero eso no pasó porque mucha gente, en especial mujeres y personas de la tercera edad, no buscaron empleo. En economía, a eso lo llamamos "trabajadores desalentados"; por eso la forma de medir el desempleo es una mala medida. Pero hay otras razones que tienen que ver con el mercado laboral moderno. --¿ Cuáles? --Hoy en día es mucho más importante que antes el trabajo a tiempo parcial. Pensemos en el mercado laboral chileno de los años 50, donde básicamente las mujeres estaban fuera del mercado laboral y básicamente todos los hombres trabajaban porque nadie estudiaba, o muy poca gente lo hacía. En ese mercado laboral, lo normal era que todo el mundo que trabajaba lo hacía a tiempo completo o más. Hoy en día, en cambio, una fracción muy importante del mercado laboral son jóvenes, o gente jubilada que volvió al mercado laboral, o mujeres que pueden estar entrando y saliendo de la maternidad.
Hoy es mucho más común que la gente trabaje a tiempo parcial. --El INE los cuenta a todos como ocupados, sin diferenciar. --Si tú estás contando a trabajadores según solamente si están ocupados o no, claro, una persona puede estar trabajando un cuarto del tiempo y otra a tiempo completo y con horas extras, pero los estamos Óscar Landerretche: "El salario mínimo y las 40 horas son simb1ólicos" El académico ha estado promoviendo en seminarios y charlas una metodología propia para analizar el mercado laboral. Los resultados que arroja no son nada buenos. F O T OGR AFÍA : CL A UDIO COR TÉ S V. Felipe O'Ryan. “El salario mínimo y las 40 horas son simbliólicos” considerando iguales.
Obviamente no es lo mismo desde el punto de vista de los ingresos, ¿me entiendes? Por muchas razones el mercado laboral moderno deja obsoleta la tasa de desempleo. --Deja obsoleta la medida del INE. --Las de todo el mundo.
Simplemente la definición no es la mejor para el mercado laboral de hoy. --¿ Y cuál es su propuesta? --Lo que he propuesto en muchas conferencias es que no tenemos que fijarnos en si la gente está ocupada o no. En cambio, tenemos que fijarnos en la capacidad de las familias de la clase trabajadora, de las familias que viven de un salario, de ganar plata. Supongamos que hay dos familias. En una trabaja el jefe de hogar, a la antigua. Y en la otra no trabaja porque está enfermo, y trabaja la señora. Desde el punto de vista de la tasa de desempleo, los dos están aportando lo mismo: un trabajador. Pero es posible que la señora, como tiene que cuidar a su marido enfermo, solo trabaje medio tiempo. Entonces gana la mitad. ¿Son lo mismo? No. Por eso propongo la "Masa de Ingreso Laboral", o "MIL". --¿ Cómo la calcula? --Tomas el número total de ocupados; cuentas cuánta gente está ocupada. Después multiplicas esa cantidad de gente por las horas semanales promedio que están trabajando, porque algunos trabajan más, otros menos. Algunos a tiempo completo, otros no. Y después lo multiplicas por el salario por hora promedio. Eso te da cuánto ganan los trabajadores en una semana. Digamos que en el norte del país, como dicen, un "viejo" trabaja en la minería. El viejo y la vieja, como han dicho algunas personas... --Franco Parisi. --Ya.. . Pero bueno, los dos trabajan en esta familia hipotética. Suponte que este viejo trabaja una jornada y media: 60 horas. La señora trabaja medio tiempo atendiendo en el comercio. Entre los dos, en total, suman dos jornadas. Pero eso es engañoso, porque el viejo gana $3 palos y la señora solo $500 lucas. Ese hogar se mete $3,5 palos al mes, pero no es verdad que cada uno gane la mitad que eso. Por eso lo que importa es el salario promedio por hora que gana ese hogar. Entonces, por eso: número de ocupados multiplicado por salario promedio por hora y además lo multiplicamos por el promedio de horas. --¿ Y esto es agregado? ¿ A nivel país? --Claro. Lo que yo he mostrado en conferencias es cuánto gana la clase trabajadora en el país. Eso es lo que importa. La métrica que tenemos que usar para saber si el mercado laboral está funcionando bien es eso: cuánto gana la clase trabajadora. Porque, otro ejemplo. Supongamos que te echan de «La Segunda»... --Ah.. . no sé si me gusta ese ejemplo... --Tranquilo, es solo un ejemplo. Supone que te echan y terminas trabajando en otra parte a medio tiempo, por la mitad de la plata mensual, además. Desde el punto de vista de la tasa de desempleo, sigues empleado, pero tu ingreso bajó a un cuarto. Entonces lo que importa es lo otro: no si estás ocupado, sino que tu capacidad como trabajador de ganar plata.
Y cuando uno mira esa medida, las noticias no son buenas para Chile en los últimos cinco años. "No hemos avanzado nada" Como base Landerretche usa septiembre de 2019, antes del estallido social y la pandemia. En el gráfico que muestra la trayectoria, el "MIL" nominal, o sea, en pesos, se desploma a marzo de 2020. "El ingreso de los trabajadores cayó 20% en el peor momento de la pandemia. Cuando piensas que la mayoría de los trabajadores chilenos vive al día, imagínate lo que es eso", comenta. Luego se ve una recuperación y se vuelve al nivel de septiembre de 2019 a finales de 2021. Pero todo esto es nominal, en pesos; no considera la inflación. Y si se hace el cálculo con el salario real, considerando inflación, "en términos reales recuperamos el ingreso de los trabajadores a finales de 2023. Son dos años más". --La gente podía comprar menos de lo que compraba en 2019. No había avance en el poder adquisitivo. --El hogar de clase trabajadora tenía menos ingresos reales que antes de la pandemia y el estallido hasta esas fechas. Y lo que yo estoy calculando es la masa de ingreso laboral que tiene un hogar entero. Por lo tanto, si el hogar crece --en número de personas--, pero la "MIL" real se mantiene, entonces tienes menos ingresos reales per cápita. Y en ese periodo la población chilena creció en un millón. Entonces, tienes que calcular la "MIL" per cápita, ¿cierto? Cuánto están ganando los trabajadores por persona que tienen que mantener. Y si se mide así, recién en los primeros meses de 2025 alcanzó a recuperarse, pero ahora viene cayendo de nuevo. Recién en mayo de 2025 la capacidad de los hogares de clase trabajadora de ganar plata, en términos reales por persona (per cápita), es la misma que en septiembre de 2019.
Eso te muestra que básicamente los hogares no han avanzado en nada en cinco años. --¿ Por qué se empeña en promover esta visión? ¿ Por qué es importante? --Es importante porque muchas veces la política celebra políticas laborales que son simbólicamente importantes. Se celebra el tema del salario mínimo; si fuera cierto que subir el salario mínimo ayudara, todo esto que te explico no podría estar así.
Si el salario mínimo, que subió mucho, fuera un instrumento efectivo para incrementar los ingresos de los trabajadores, no podría ser cierto todo lo que te estoy mostrando. "Atrapados en una visión que ya no existe" Landerretche evita comentar el programa de Jeannette Jara. "No lo he leído". Pero sí crítica el alza de salario mínimo, bandera de lucha de este Gobierno, que lo hizo subir hasta $529 mil en mayo de 2025, por sobre alzas de la productividad.
La propuesta de la candidata PC es llevarlo a $750 mil. "Mi postura, de hace muchos años, es dudar que el salario mínimo sea un instrumento efectivo para incrementar los ingresos de los trabajadores". --¿ Y por qué se sigue proponiendo tanto? La CUT quería que llegara a $1 millón en 2029. --Esa es mi discusión. Porque, en el fondo, el salario mínimo en el mercado laboral antiguo, donde todos los hombres eran mineros, agricultores, obreros "full time", ahí sí había un argumento a favor de eso. Como cuando había un solo empleador, en el caso de las salitreras, donde los trabajadores sólo tenían como opción trabajar para ese empleador. Ahí había un argumento económico para usar un salario mínimo. Pero ya no vivimos en ese mundo laboral. --¿ Hay que actualizar la visión del mercado laboral de la izquierda? --Hay que actualizarla.
Están atrapados en una visión de un mercado laboral que ya no existe. --¿ La baja a 40 horas semanales de trabajo también entra en esta categoría? --Hay que tener un poquito más de cuidado con esa discusión. El mes que se aprobó la jornada de 40 horas, de acuerdo al INE, el promedio de horas trabajadas efectivas en el mercado laboral chileno ya era 40,7. No me parece entonces demasiado sorprendente que los gremios empresariales estuvieran tan disponibles a negociar con la ministra Jara algo que, en el fondo, el mercado ya estaba haciendo. Y en otro tercio del mercado laboral hay informalidad, así que si fijas 40 horas, o 30 horas, da lo mismo, no se cumple con eso. Mi argumento, entonces, es que tanto el salario mínimo como las 40 horas son básicamente instrumentos simbólicos, con poco efecto real. Desde mi punto de vista, eso es lo que está pasando con la conversación sobre el mercado laboral. Está siendo dominada por representaciones simbólicas y no estamos enfrentando los verdaderos problemas.
Le sirve a la izquierda para decir "estamos reduciéndole la jornada a los trabajadores". Y por el lado de la derecha, también les sirve, porque dicen "40 horas, qué desastre, esta gente quiere regular todo". Pero es discutible que sea tan catastrófico, por lo que ya expliqué. --¿ Y entonces, por qué hay estancamiento en el mercado laboral? --Porque no estamos creciendo.
Esa es la principal razón. --El problema, hemos visto, es que finalmente todos estos argumentos técnicos, como los que usted da, no calan en el mundo político. --Me he dado cuenta. --¿ Y entonces? --Bueno, mi responsabilidad como profesor de la U. de Chile, como director de la maestría en Políticas Públicas de esta casa de estudios, y persona que tiene el privilegio de acceder a la prensa, es seguir empujando para ver si logro que vayan cambiando las ideas, digamos. Hay que seguir machacando, machacando y machacando hasta que entre la idea. No tenemos que fijarnos en si la gente está ocupada o no. Tenemos que fijarnos en la capacidad de las familias de ganar plata". Mi responsabilidad es seguir empujando para ver si logro que vayan cambiando las ideas. Hay que seguir machacando y machacando, hasta que entre la idea"..