Murió guardián de la Plaza Balmaceda y activo radioaficionado
Murió guardián de la Plaza Balmaceda y activo radioaficionado Erasmo Ernesto Zerené Armijo fue un personaje clásico de la comuna. Aunque talquino de nacimiento, llegó a la ciudad hace muchos años. Su experticia experticia como técnico electrónico viajero lo trajo por estos lados, primero a Arboleda de Artificio y luego a calle Aconcagua, en Entrepuentes. Allí compartió con su esposa, Teresa de la Cruz Lobos Lobos, y sus hijos. Su mismo oficio lo llevó a su enorme afición por las radiocomunicaciones. radiocomunicaciones. Su hijo, Javier Zerené, cuenta que “mi padre tenía una gran vocación por lo que hacía. Entendía que lo suyo en la radioafición no era solo una actividad para hacer amigos a distancia. Lo suyo, principalmente, era ayudar en las emergencias”. Con su equipo de radio, fue un pilar fundamental en muchos desastres que ocurrieron ocurrieron en la ciudad, en otras partes de Chile e incluso del mundo.
Su distintivo entre los radioaficionados era CE2RTL (Charly Eco Dos Romeo Tango Lima). Eso sí, de acuerdo a su hijo, “a él le gustaba decir Rica Taza de Leche”. “Cuando le preguntaban de dónde era, él respondía que era de la ciudad más concreta de Chile para referirse a la ciudad del cemento agrega. Y si bien con el tiempo se hizo de un nombre en el mundo radial, antes se hizo conocido a nivel local gracias a su rol en la Plaza Balmaceda. “Su labor era mantener la seguridad. El lugar se había convertido en un sitio donde se bebía alcohol, había desórdenes desórdenes y la gente común se había ido del paseo público recuerda su hijo. De esta forma, vestido con una chaqueta resplandeciente resplandeciente y una radio en su mano, Erasmo Zerené impuso orden. Por ende, se puede decir que fue pionero en la recuperación recuperación de los espacios públicos para los ciudadanos. También ponía música, la cual reproducía reproducía a través de un gran parlante. A veces eran melodías populares, populares, pero también incluía tangos, cuecas y hasta música clásica. Los vecinos que habían vuelto a la Plaza Balmaceda quedaban estupefactos con el singular repertorio: desde Américo a Chopin, pasando incluso por Gardel. Aunque se le consideraba terco, tierno y de carácter, se hizo respetar entre los jóvenes, principalmente, por sus consejos de vida. “Me he encontrado con muchos caleranos, en algunas faenas mineras, que lo recuerdan recuerdan de esa manera dice Javier. Eso sí, hace varios años había dejado sus labores en la Plaza Balmaceda, aunque continuó vinculado a la radioafición, donde llegó a ser presidente del Radio Club Futuro de La Calera. En el último tiempo no gozaba de buena salud, por lo que la madrugada del domingo domingo 4 de mayo falleció debido a un paro cardiorrespiratorio. Fue velado en su casa de calle Aconcagua, en Entrepuentes, y sepultado la tarde del martes en el Cementerio Municipal de La Calera.
Murió guardián de la Plaza Balmaceda y activo radioaficionado Era conocido como el habitante de “la ciudad más concreta de Chile”, como describía a su comuna Erasmo Ernesto ZerenéArmijo IL u in ; ronaje clásico de la comuna..